El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pidió la mañana del viernes asilo en Francia, en una carta enviada al presidente François Hollande y publicada por el diario Le Monde. Hacia el mediodía, la Presidencia de la República Francesa declaró que no podía actuar con su solicitud, argumentando que la situación de Assange no muestra un “peligro inmediato”.
De hecho, Assange nunca usó en la carta de 6 páginas el término de asilo, sólo pidió a Francia que le “proporcione la protección necesaria contra la persecución política de la que hoy el objeto. “Una especie de apoyo diplomático“, según el diario Le Monde.
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Ahora se cumplen 3 años, que el activista australiano reside en la embajada de Ecuador en Londres, donde se le concedió asilo. El problema es que, Assange no puede salir de la residencia de la embajada, porque corre el riesgo de extradición. En la carta al presidente François Hollande describe sus condiciones de vida.
“Tengo cinco metros cuadrados y medio para mi uso privado. El acceso al aire libre, al sol, me lo tienen prohibido las autoridades del Reino Unido así como la posibilidad de ir a un hospital”, explica Assange.
Sobre Julian Assange recae una orden europea de detención por cargos de violación y acoso en Suecia. Por lo tanto, podría ser detenido en cualquier momento por la policía británica si abandona la embajada ecuatoriana.
El fundador de WikiLeaks se dio a conocer en 2010 con la publicación de un video llamado “Asesinato Colateral” que muestra el asesinato de civiles por parte de soldados estadounidenses en Irak. A continuación, reveló cables diplomáticos estadounidenses que habían causaron dolores de cabeza de la diplomacia mundial. Se dieron a conocer 500 000 documentos clasificados secretos de defensa sobre Irak y Afganistán, y 250.000 comunicaciones diplomáticas. Por este hecho, también es buscado por los Estados Unidos.
El 23 de junio, nos enteramos a través de WikiLeaks, el diario Libération y el portal de información Mediapart, que los tres últimos presidentes franceses — incluyendo François Hollande — habían sido espiados por los Estados Unidos. Estas revelaciones, basadas en documentos de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), aparecieron varios días después del anuncio que Francia había sido víctima de espionaje por parte de Estados Unidos — siempre según documentos revelados por WikiLeaks.
Este viernes, Assange, apeló al presidente francés, recordando: “Mi vida está en peligro, señor Presidente, y mi integridad, física, psicológica, está cada día que pasa, un poco más amenazada. “Por lo tanto concediéndome el asilo, Francia haría un “gesto humanitario”, con el fundador de WikiLeaks.
A lo largo de las 6 páginas, Assange recuerda su apego a Francia, sobre todo porque “su hijo menor y su madre son franceses”. No dudó en recordar que Francia es también un “país involucrado históricamente en la lucha por los valores y derechos que también he hecho mía”.
Días atrás, Christiane Taubira, ministro de Justicia, dijo que “no se sorprendería” si Francia diese la bienvenida a Assange o Edward Snowden (el otro denunciante de la NSA instalado de momento en Moscú). Una opinión que no comparte el presidente del Gobierno, Manuel Valls, que respondió que el “no se plantea la pregunta”. De todos modos, es el presidente, François Hollande, quien debe tomar una decisión de este tipo, por lo tanto, la decisión tomada esta mañana, es negativa.
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Julian Assange el 18 de agosto de 2014. Image vía Wikimedia Commons / David G. Silvers