Cuando Edward Snowden, antiguo consultor de la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional de los EE. UU.), empezó a filtrar documentos secretos en 2013, nos quedó claro que las agencias de inteligencia occidentales controlan a sus anchas nuestra comunicación online. Los programas de vigilancia masiva que salieron a la luz, tanto para controlar conversaciones por e-mail como por Skype, pusieron los derechos de privacidad en la mente de toda la comunidad digital, haciéndonos cuestionar hasta qué punto todo cuanto decimos online es confidencial.
Pero ahora tenemos una fuente que nos da esa respuesta.
El proyecto Seen es un tipo de letra que redacta automáticamente palabras clave que la NSA busca cuando anda detrás de una amenaza potencial, de forma paralela a otras iniciativas llevadas a cabo por la agencia, como Echelon. Esta tipografía, creada por el diseñador esloveno Emil Kozole, utiliza unas 300 "palabras de alerta" para determinar si el usuario debería ser vigilado. Según una lista publicada por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense en 2011, las palabras sospechosas pueden ser desde "explosivo" y "bandas" hasta "socorro" y "ejercicio".
Ejemplo de texto redactado con el proyecto Seen. Imagen cortesía de Emil Kozole
Kozole trabajó en el proyecto mientras estudiaba su máster en la universidad londinense de Central St Martins, y según explica a The Creator’s Project: “Mi duda era: ¿puede haber una fuente que entienda las palabras que escribimos y nos envíe una notificación cuando escribimos una de las ‘palabras de alerta’?”.
Una fuente es un software similar a cualquier otro programa que funciona en un ordenador. Mediante la aplicación de un código, ciertas letras o palabras se pueden intercambiar por símbolos o tachar por completo. Seen demuestra que el carácter ambiguo de algunas de las palabras de alerta puede llevar a detectar una amenaza inexistente, y aunque esto podría hacer que los usuarios empezaran a autocensurar palabras de su vocabulario para evitar el control, para Kozole se trata más de estimular la conversación.
“Puede que la tipografía dé pie a un nuevo debate dentro del campo del lenguaje versus los datos, y nos lleve hacia nuevas técnicas de evasión para proteger nuestra privacidad”, dice Kozole.
La fuente se presenta en tres estilos diferentes. Imagen cortesía de Emil Kozole
Imitando los documentos censurados, Seen ahora mismo se presenta en tres estilos diferentes: tachado, censurado y subrayado. Aquí puedes descargar Seen y hacer tus propias pruebas.
Trad. Rosa Gregori
Relacionados:
Los Simpsons se transforman en perversos personajes sexuales
El artista anónimo de Instagram que retrata la sexualidad contemporánea