Los eSports llevan el juego competitivo a los dispositivos móviles

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Los eSports evocan una cierta imagen: jóvenes sentados frente a potentes PC jugando a un ritmo frenético a partidas complicadísimas y muy tácticas. Los juegos para plataformas móviles, en cambio, denotan una idea distinta, por lo que en general nunca suelen solaparse.

Sin embargo, el número de usuarios que tienen acceso a dispositivos móviles es infinitamente mayor que el de aquellos con acceso a un PC, lo que implicaba que era inevitable que se produjera una fusión de algún tipo: bienvenidos al mundo de los eSports en la pantalla del móvil, una subcategoría con un potencial increíble, aunque por el momento represente una porción minúscula del mercado. Un nicho que dejará de serlo en breve y en el que poco a poco empieza a dominar la presencia de Vainglory, primer título del estudio Super Evil Megacorp.

Aunque Hearthstone podría clasificarse como eSports, Vainglory es uno de los primeros títulos desarrollado exclusivamente para móviles desde el principio. A los fans de los eSports les resultará muy familiar: no deja de tratarse de un MOBA (acrónimo de juego multijugador de batallas en línea) para equipos de tres jugadores, muy en la línea de los consagrados League of Legends y Dota 2. Es decir, que se aleja mucho de Candy Crush. Kristian Segerstrale, director de Evil Megacorps, afirma que la misión es "llevar los juegos con los que crecimos a la generación de las pantallas táctiles".

"Queríamos juegos de largo formato", añade, "de esos que juegas durante horas con los amigos, luego pides una pizza y sigues jugando varias horas más hasta que sale el sol".

Y parece que la fórmula funciona muy bien. No han pasado ni dos años desde su existencia y ya existen varias ligas profesionales de Vainglory por todo el mundo. A principios de este mes se celebró el primer campeonato mundial y las grandes multinacionales del deporte, como Team SoloMid y Cloud9 han empezado a invertir, al igual que patrocinadores como Nvidia y Red Bull.

Tampoco debería sorprendernos. Si bien las estrellas de los eSports cumplieron la mayoría de edad jugando en PC, la próxima generación lo hará con un móvil entre las manos.

"Para mucha gente, los teléfonos son como una segunda pantalla", afirma Segerstrale. "Tu principal fuente de entretenimiento está en tu PC o en la tele y los juegos de móvil los usas en el autobús. Pero ahora la mayoría está creciendo con los móviles como pantalla principal, y Vainglory va dirigido a esa generación".

Incluso la dinámica de juego se ha adaptado a esta nueva generación de usuarios: las partidas de Vainglory suelen durar menos de 20 minutos, a diferencia de los 45 o más de las maratones de los MOBA clásicos. Al tener que adaptarse a pantallas más pequeñas, los mapas también son de tamaño más reducido, lo que se traduce en más acción y menos posibilidades de evitar enfrentamientos. Por otro lado, mientras que en League of Legends hay que esperar bastante hasta que empiecen los combates emocionantes, en Vainglory se producen prácticamente desde el principio. Se trata, en resumen, de entretenimiento rápido y por impulsos, ideado para una generación de la que se dice que tiene una capacidad de atención muy escasa.

Aun así, según Alessandro Palmatoro, de 17 años, que juega a Vainglory para Team Secret, el mayor atractivo radica en la ubicuidad de la plataforma en que se juega.

"La clave es la accesibilidad", afirma. Y aunque mucho de eso tiene que ver con ser capaz de "jugar al juego casi en cualquier sitio siempre y cuando dispongas de conexión", la accesibilidad implica mucho más que simplemente tener un teléfono. Por ejemplo, la brecha tecnológica es casi inexistente dentro de los eSports para móviles. Tradicionalmente, los grandes eventos requieren máquinas de última generación y la única personalización existente es la de los discos duros y las configuraciones preestablecidas de los teclados y ratones que a menudo traen los participantes. Se trata de un tema complicado que no para de evolucionar.

Aun así, si posees un teléfono que salió en los últimos tres o cuatro años, ya estás tecnológicamente en igualdad de condiciones que los profesionales que participan en los eventos de eSports para dispositivos móviles. Si acaso, andar algo retrasado en cuanto a tecnología podría incluso acarrear cierta ventaja, porque las pantallas más grandes pueden ralentizar el juego.

"El beneficio que obtienes jugando en una pantalla más grande es que los toques individuales son más precisos, pero también tienes que mover más los brazos y vas algo más lento", explica Segerstrale. Y añade que uno de los principales jugadores de Norteamérica juega con un iPhone 5.

"Los eSports para pantalla táctil han abierto las puertas a aquellas personas que quizá están limitadas a su teléfono porque no pueden permitirse jugar en PC", afirma Benedict "MrKCool" Ward, un joven de 13 años que juega para Rebirth of an Empire. En consecuencia, Palmatoro predice que "solo es cuestión de tiempo" antes de que el alcance de esta modalidad se extienda incluso más allá de los eSports que se juegan en PC. Super Evil Megacorp anunció recientemente una colaboración con la Liga Nacional Norteamericana Universitaria de ESports.

El siguiente paso es incrementar el dinero del premio: según Segerstrale, los jugadores de Vainglory recibieron en torno a 330.000 € en premios en 2015 y espera que esa cifra se haya multiplicado por dos cuando se publiquen los resultados finales de 2016. Aun así, es una miseria si se compara con el sector del PC y Segerstrale admite que los objetivos actuales siguen estando en la línea de "crear una continuación" y "algo que resulte sostenible".

Pero con tres mil millones de móviles en el mundo, las cifras demográficas potenciales no van a aumentar. Vainglory no será el único juego disponible durante mucho tiempo más, porque hay más razones para creer en los eSports para pantallas táctiles que para dudar de ellos.

Después de todo, no hay muchas cosas en las que puedas hacerte profesional mientras estás sentado en la taza del váter.