Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:En estos casos se habla de Vince Carter y Tracy McGrady, o de Michael Jordan y Dominique Wilkins. Sin embargo, ayer la cosa cambió: siempre que se hable del concurso de mates del All-Star de la NBA deberemos hablar de Zach LaVine —y, sobre todo, de Aaron Gordon.Lo que hizo el jugador de Orlando Magic fue una demostración de atleticismo y coordinación sencillamente de otro mundo. Así lo explicaba el gran Gonzalo Vázquez en su Twitter:
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A pesar de que LaVine se llevó el título, el mate de Gordon sin duda fue el mejor de la noche. Sin embargo, no es mi intención en absoluto desmerecer las jugadas del bueno de Zach: fíjate por ejemplo en esta… y mejor si la vemos a cámara lenta.En mi humilde opinión, el de arriba fue el mejor mate de LaVine ayer. El ángulo del movimiento, la suavidad… qué espectáculo.Volviendo a Aaron Gordon, vuelvo a poneros un clip suyo. Creo que seguramente se trate de la incorporación más brillante de una mascota y un patinete que pueda imaginarse. Gordon realmente tuvo una visión futurista al imaginarlo. Shaq no pudo más que asentir.Buf, ¿eh? ¿Puede ponerse la cosa más loca?¿Qué tal LaVine machacando a dos manos tras pasarse el balón entre las piernas?¿O a Gordon volando en el hiperespacio y machacando a dos manos de molinillo?Por desgracia, sin embargo, todas las cosas buenas deben acabar, así que LaVine tuvo que dar el último toque a la noche. Sus otros mates tuvieron una clara inspiración 'jordanesca', con saltos desde la línea de tiro libre incluidos; sin embargo, la jugada final entre las piernas merece claramente un aparte.Creo que la foto que mejor resume la noche de ayer es la de este chaval, suspendido en un momento de pura admiración.¿Quién necesita imaginación cuando tienes un All-Star?El volumen es un factor atlético que multiplica el 'hangtime', el diferencial de Gordon. Fue un ejemplo monstruoso. pic.twitter.com/jy5t8dmvJj
— Gonzalo Vázquez (@GVazquezNY) 14 Febbraio 2016