Vale, empecemos por las cosas básicas que seguro que os decían vuestras mamás. Las palomas pueden parecer muy bonicas, pero son animales bastante sucios que nunca debéis tocar con las manos. Incluso si aparece una aparentemente herida e interrumpe un partido de fútbol, es mejor no tocarla; siempre es más prudente sacarla con una pala o algún rollo similar, ¿sabéis?Sea como fuere, el jugador del Norwich Jonny Howson se sintió especialmente caritativo en el partido que enfrentaba a su equipo con el West Ham United en la Premier League. Tras encontrar una paloma lesionada, seguramente por la entrada alevosa de algún pájaro rival, Howson la recogió y se la llevó más allá de las vallas publicitarias, donde las asistencias médicas pudieran hacerse cargo de ella.
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