El kale podría ayudarte con esa resaca del demonio

El kale es buena para ti – nadie puede discutir eso. Esta llena de vitaminas, es baja en calorías y está repleta de fibras. Su densidad en nutrientes solamente justifica (pero no realmente) el precio de $8 dólares de las chips de kale crudas veganas en tiendas especializadas. Hace a la espinaca lucir como lechuga de refrigerador.

Pero ahora hay otra propiedad encantadora que tiene en su larga lista de beneficios para la salud: puede que te ayude a aliviarte un poco cuando tu cuerpo esté en la agonía del verdadero infierno de la resaca.

Sí, el kale es tanto un súper alimento y un salvador potencial de las malas decisiones de la noche anterior. Ponle otros productos mágicos de la tienda –como las almendras –y así tendrás una receta para la salvación a la mañana siguiente.

Puede que esos hippies hayan tenido razón todo este tiempo.

¿Por qué? Bueno, es muy simple en realidad. Así está la cosa: el kale y las almendras pueden hacerte sentir un poco mejor, pero en una forma diferente al tocino y los croissants de queso. En vez de ponerte en un coma de comida que arrasa con todos tus sentimientos de asquerosidad, estas comida en realidad ayudan a proteger las células de tu cuerpo, las que has empapado tan groseramente de alcohol.

El kale y las almendras son ambas altas en vitamina E, la que es mejor conocida por poner tu piel suave y bella. Pero además de hacer tu rostro muy, muy encantador, la vitamina E recientemente se ha demostrado que ayuda a contrarrestar el daño que el alcohol hace a tus células.

Todos esos tragos kamikaze, ponen a tus células T – también conocidas como esas cosita que comprende tu sistema inmune –bajo lo que es conocido como stress oxidante; en otras palabras, las debilita. Quiero decir, mira, técnicamente estás envenenándote a ti mismo. ¿Alguna vez te fuiste de tragos por un fin de semana largo y luego te despertaste con un resfrío del demonio? Es una historia familiar.

Según el Daily Mail del Reino Unido, los investigadores de ETH Zurich encontraron que mezclar un alta dosis de vitamina E en la comida de animales de laboratorio amortiguaron las membranas de las células T de los animales, lo que significa que su respuesta inmune a los patógenos exteriores como los virus fueron mayores, y pudieron pelear mejor contra las infecciones. Y eso no es sólo con las resacas – la vitamina E podría también ser una ayuda en otras situaciones que estresan al cuerpo, como en ese evento anual en el que te quemas horriblemente con el sol luego de pasar cinco días en la playa.

¿Entonces un licuado de kale y leche de almendras te hará sentir fantástico el domingo a las 11 de la mañana? Tal vez. Pero más importantemente, va a ser menos probable que te despiertes el lunes por la mañana con ese sentimiento de muerte de "que me he hecho a mi mismo", puntuado con escalofríos y una fiebre leve.

Sí, kale, de verdad que te debemos una.