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Una contratista del área de inteligencia de los Estados Unidos, ha sido acusado de filtrar a una organización de noticias información clasificada de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales.
Esta mañana el Departamento de Justicia anunció que detuvo a Reality Leigh, una joven de 25 años, que trabajaba en la empresa Pluribus International y había sido contratada para trabajar en las instalaciones de la NSA en Georgia desde el pasado mes de febrero.
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Los cargos fueron anunciados menos de una hora después de que el medio de comunicación The Intercept publicará un documento secreto de la NSA, en donde la agencia describe los esfuerzos de los rusos para lanzar ataques cibernéticos en al menos un proveedor de software de votación de Estados Unidos en 2016.
También de enviar correos electrónicos dirigidos, que trataban de engañar a un destinatario para que hicieran clic en un enlace malicioso para robar los datos a más de 100 funcionarios electorales locales días antes de las elecciones.
El Departamento de justicia se negó a comentar detalles del caso más allá de su presentación. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) no respondió a las solicitudes de entrevista. Mientras que la madre de la joven tampoco lo hizo.
El reportaje de The Intercept revela que las agencias de inteligencia de Estados Unidos manifestaron a través de este informe, que los servicios de inteligencia rusos estaban tratando de infiltrar los sistemas de registros electorales como parte de un esfuerzo para interferir en las elecciones y desacreditar a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton y ayudar al triunfo del republicano.
Estados Unidos confirma que Putin ayudó a Trump a convertirse en presidente. Leer más aquí.
Sin embargo este nuevo material no sugiere que los votos realmente fueran manipulados para que Donald Trump se convirtiera en presidente.
La joven que se encuentra encarcelada, ha comenzado a recibir muestras de apoyo, incluso del mismo Julian Assange “Ella es una mujer joven acusada de tener coraje y tratar de ayudarnos”, dice el fundado de Wikileaks.
Este caso es uno de los primeros esfuerzos concretos de la administración del Presidente Donald Trump para reprimir las filtraciones a los medios de comunicación.
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