Foto-ilustración por Angie Sullivan
Nuestros pronósticos meteorológicos (y astrológicos) ahora corren por cuenta de nuestro pequeño y putrefacto amigo mutante que apareció en las costas de San Diego la semana pasada. En vista de que sitios como Gawker y los cabrones de Weekly World News retomaron nuestra historia el día de ayer, parece que nos tendremos que quedar con el apodo “Demonio de San Diego”. Y, como lo prometí, he aquí la entrevista completa con Josh “Nardington” Menard, el snowboarder de 19 años que tomó las fotos de esa adorable abominación genética.
Videos by VICE
VICE: Gracias por enviarlas, Josh. ¿Cuánta experiencia tenías con criaturas mutantes antes de toparte con ésta? ¿Has escuchado hablar del Monstruo de Montauk y de otras criaturas no identificadas que se han encontrado desde entonces?
Josh Menard: Sí, estoy algo familiarizado con ellas, pero ésta me pareció muy extraña, envuelta en algas y toda la cosa.
¿Dónde vives?
Truckee, California, en Tahoe.
¿Es tu pueblo natal?
No, sólo estoy viviendo ahí por ahora. Soy originario de Massachusetts, del condado de Berkshire, en la parte oeste de Mass.
¿Estás estudiando en Tahoe, o quizá trabajando?
Estoy aquí por la escuela y para hacer snowboarding…
Pero encontraste al Demonio en la playa de San Diego. ¿Qué hacías ahí?
Fui a hacer snowboard a Big Bear, California, y después viajé de Big Bear a Pacific Beach, cerca de San Diego. Ahí fue donde lo vi, cuando salí a surfear con mis cuates. Estaba con mi compa Steve G, y mi amigo Chris, y dos de sus amigos españoles que estaban de viaje surfeando. Todos estaban surfeando y yo estaba en la playa, y vi… estaba viendo el estacionamiento de la playa; estaba quizá a una milla del muelle a la derecha, un muy buen lugar para surfear, y vi a este vago que me miraba y que me gritó: “¡No te acerques demasiado a esas algas!” Había un montón de algas, como de dos pies de ancho, vi esta criatura como canina ahí tirada. Parecía que nadaba, pero obviamente no lo hacía, sólo había sido arrastrada hasta la orilla. Tenía patas y algo de pelo en la cara, y estaba boca abajo sobre la arena. Tenía una patitas frontales con algo que parecían uñas, y unas patas traseras más largas; tenía el cuerpo de un cerdo, y un estómago obeso. Y sus dientes caninos eran ridículamente grandes. Por eso no pude entender lo que era. Definitivamente no era un coyote ni nada así. Esta playa en particular estaba muy cerca de la frontera con México, y creo que pudo haber llegado desde allá.
¿Cuándo fue esto?
El 26 de enero.
¿A qué hora?
Como a la una de la tarde.
¿Por qué nos enviaste las fotos a nosotros?
Creímos que a ustedes les interesaría algo como esto. Leemos la revista, y nos pareció que iba con toda la vibra VICE.
¿Crees que nuestra vibra son las criaturas mutantes?
Sí. Es decir, más o menos.
Tu amigo Dylan envió las fotos, y el título del mail hacía referencia a la bestia como el Chupacabras. ¿Qué tan familiarizado estás con el Chupacabras y los mitos que lo rodean?
He visto fotos del Chupacabras en línea y demás, y se parece a uno de esos, pero no lo suficiente. Nunca había visto algo que se pareciera a esto.
¿Tienes más fotos de él?
No, esas son las únicas dos fotos que tomé.
Algo que me pareció extraño fue que los ojos parecían estar intactos, pero estaban como… Era como si algo se estuviera echando a perder, no sé si los ojos son lo primero en arruinarse, pero se ven muy mal. ¿Hubo algo de la criatura que te pareciera falso?
No. Olía a madres y tenía dos mil insectos flotando a su alrededor: en la boca y demás. Definitivamente fue arrastrado hasta la costa.
Y sí, eso me convencería de que al menos está hecho de carne. ¿Pero qué hay del ridículo Mohawk? Es tan estúpido…
Fue gracioso porque una semana antes googleé “perro lampiño ” y vi uno con un mohawk, así que cuando encontré esta cosa me pareció chistoso; al principio creí que era una broma. Después les enseñé a mis amigos la foto y su reacción fue: “¿Qué carajos es eso?” No soy de California, y no sabía si era una criatura que la gente de aquí ve todo el tiempo. Soy de Massachusetts, y lo único que sabía era que nunca había visto ninguna madre como esa. Nunca. Mis amigos dijeron que nunca habían visto algo parecido tampoco. Se sacaron de onda. Me pareció misterioso. Diría que lo dientes median unos cinco centímetros. Esas madres estaban gigantes.
Si podemos descartar la idea de que se trata de una extraña quimera alienígena, ¿a qué animal que conoces crees que se parece?
Al Chupacabras. Yo diría que se parece al Chupacabras.
Eh… algunos dirían que ése tampoco es un animal de verdad.
Entonces no lo sé. Quizá a un mapache.
Los dientes se ven demasiado grandes para ser los de un mapache. ¿Cuánto medía de la cola al hocico?
Probablemente medio metro.
¿Lo picaron con un palo o algo para darse una idea de su textura y nivel de descomposición?
No lo toqué. Mis otros amigos querían regresar por él en la noche, pero cuando regresamos ya no estaba. El mar se lo debe haber llevado. La marea sube mucho en ese lugar.
¿Has pensado cómo fue que terminó en el agua? ¿Quizá alguien lo atrapó en tierra y lo ahogó en el mar porque era una bestia del mal?
Quizá. Quizá alguien la tiró y apareció aquí; quizá alguien en México, porque la frontera está ahí a lado.
Sigo obsesionado con el pelo. No tiene sentido. Es como si alguien le puso un mohawk a un animal muerto.
Sí, el pelo no tiene sentido, pero tenía pelo del otro lado de su cabeza y estaba tirado en la arena. Puedes verlo más o menos en la foto, y también tenía pelo en las patas.
¿Qué tal un perro?
Quiero decir, después de pensarlo, que no parece un mapache; definitivamente era más grande, y no creo que haya sido un perro. Es como si fuera dos animales distintos. Creo que los Chupacabras son una mezcla de tres animales: un perro, un coyote y un canguro. Por eso los Chupacabras saltan.
Si te perdiste la crisis del Chupacabras de esta semana, da click aquí.