Ritmos que viajan por el tiempo contando historias de nuestros antepasados, que hablan de nuestra tierra y del amor de quien la ha habitado. Sonidos que van desde la cumbia hasta el folclor andino. Un legado que es nuestro tesoro más preciado. Uno que no deja de redefinirse, que explora vertientes en la electrónica, que experimenta con sus sonoridades y que mantiene un diálogo que siempre da paso a que haya nueva música latinoamericana.
Así lo entendió Animal Chuki, el proyecto de los peruanos Daniel Valle Riestra y Andrea Campos, que agarró la cumbia y el folclor, para abordarlo con elementos del house y del dub, creando así una música que invita a un viaje introspectivo a través de una atmosfera que junta los sonidos de la selva y de las montañas, con el caracter contemporáneo de los sintetizadores. Una propuesta que además se suma a esa exploración con la que el sello del que hacen parte, ZZK, ha conquistado nuevas fronteras sensoriales de la música del continente.
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Luego de sus dos hits “Frutero” y “Capicúa”, donde manifestaron una inquietud más fuerte por lo urbano, algo que se vio en su colaboración más reciente con el Mc Bin Laden, el amo del funk brazilero con quien exploraron los beats del trap y del reggaetón; ahora el dúo vuelve con una exploración alrededor del folclor del altiplano andino. Así, aprovechando estos nuevos cuestionamientos con los que están alimentando su música, hablamos con Daniel sobre sus dos nuevos sencillos: “Luna” y “Llijllay remix”, realizado junto a la boliviana Luzmila Carpio. Dos tracks que viajan entre el dub, el house y la música electrónica de club, para terminar en las raíces de la tradición musical latinoamericana.
Lean la entrevista y escuchen los tracks al final.
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A parte del fenómeno de la “cumbia digital”, parece que hoy en día la música latinoamericana ha empezado a recorrer otros paisajes sonoros y a extenderse hacia nuevos horizontes ¿Cómo lo ven ustedes?
En Latinoamérica existen distintos paisajes, regiones y diferentes formas de vivir. La cumbia es el ritmo que nos define a todos, pero si indagamos más a fondo dentro de nuestro continente encontraremos que la variedad de géneros, ritmos, colores y sensaciones es bastante amplia, y notoria. Con nuestra música tratamos de explorar nuestras raíces, independientemente de a qué suenen.
¿Cuáles son sus búsquedas personales?
Nuestra búsqueda empieza desde nosotros como región. En Perú tienes la selva, la sierra, la costa y la ciudad. La música de la selva es festiva, de clima y de sangre caliente. Muy alegre. En la Amazonía los animales te acompañan por donde vayas y estás en contacto con todos esos sonidos. La sierra tiene una atmósfera que te llena de melancolía y, además, es una región que compartimos con otros países. La cordillera es como la columna vertebral de Latinoamérica, y eso también se refleja en la música. En la costa lo que más nos influencia es la música criolla y afroperuana. Y en Lima es donde confluyen las distintas culturas del país. Todo termina mezclándose y fusionándose, desde la comida hasta los sonidos. Gracias a las personas que migraron a la capital, la cumbia tradicional se mezcló con música andina, por ejemplo (cumbia + huayno). La chicha, proveniente de Lima, es una muestra de esa fusión musical. Y agarrar todo y componer con esos elementos es bastante especial. Por esa razón compartimos toda esta música con nuestra generación, para que no se olvide con el tiempo. Y muy seguramente bajo esa misma estructura hicimos “Frutero”, un sencillo que lleva un mensaje de unión recitado por la leyenda de la música afroperuana Nicomedes Santa Cruz.
Si bien la música latinoamericana parece expulsar de su ADN descargas de percusión, de baile y de alegría; ustedes parecen estar más interesados en explorar la introspección y el viaje ¿Qué me pueden decir de eso?
La música es un vehículo para explorar distintas sensaciones y experiencias físicas y sensoriales, que van desde el baile hasta el viaje interno que cada uno experimenta dentro del sonido y los ritmos. La música estimula, transporta y, en ese sentido, la percusión juega un rol fundamental para la estimulación física, volviéndolo casi un acto visceral. Por otro lado, las melodías o escalas que trabajamos con nuestra música a la hora de construir una canción están más ligadas a lo abstracto. Cada nota y cada frecuencia actúan de manera distinta, de una manera introspectiva. Como tú mencionas, la “descarga y alegría” así no sean protagonistas, están ahí. Son necesarias para nuestra música, pero nos gusta abordarlas desde la melancolía, el sentimiento y la energía.
¿Cuál es el aporte de la música electrónica a la música alternativa latinoamericana?
Tal vez es más lo que la cultura latinoamericana hace por la música electrónica. Siento que el aporte es inmenso, la enriquece, sea techno, house o disco. El toque latino presente le agrega groove, sabor y cadencia. Ahora, lo que sí aporta la cultura electrónica es la explosión en la pista de baile, dejarte llevar por los sonidos en vez de únicamente contemplar. Tal vez experimentar con alguna droga que te lleve más allá o que despierte tus sentidos. Todo dentro de un límite y con consciencia, claro. También algo que aporta es una percepción global en cuanto al performance que cada uno quiera desarrollar. Durante los viajes hemos visto live acts increíbles que nos han abierto el panorama en cuanto a las posibilidades que tienes al momento de compartir tu música en vivo.
Con el nuevo disco que se viene, ¿en qué territorio musical se para hoy en día Animal Chuki?
Los últimos años estuvimos concentrados en los actos en vivo. Luego de la gira por Europa siguieron fechas en festivales de Brasil, Costa Rica, Perú y, hace unas semanas, en Argentina. Así que volver al estudio, a componer pensando en un nuevo álbum es algo emocionante y lleno de infinitas posibilidades. Se vienen varias colaboracione, tanto con músicos como artistas visuales. Estamos componiendo y aprovechando al máximo la calidez de los instrumentos acústicos, usando más sintetizadores análogos que emuladores digitales, y programando colaboraciones con artistas que nos gustan mucho. Porbar con tracks como “Luna”, cantados por nosotros, y rescatando distintas atmósferas de las regiones de Perú.
Aquí les dejamos la pista con los dos tracks.
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Montate en el viaje y sigue a Animal Chuki por aquí.