Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.
Gran Bretaña y Suecia rechazaron el informe de la comisión de Naciones Unidas que concluyó que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, es víctima de una detención ilegal. El gobierno del Reino Unido expresó que Assange será detenido si abandona la embajada ecuatoriana en la que ha estado viviendo los últimos tres años y medio.
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“Rechazamos por completo cualquier afirmación de que Julian Assange es víctima de detención arbitraria. El Reino Unido ya le dejó claro a la ONU que impugnará formalmente la opinión de la comisión”, expresó un portavoz del gobierno británico.
“Al elegir permanecer en la embajada ecuatoriana, él está, de hecho, evitando voluntariamente ser detenido”, continuó el portavoz. “Una alegación de violación continúa vigente y una orden de detención europea también, por lo que el Reino Unido sigue teniendo la obligación legal de extraditarlo a Suecia”.
El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU dictaminó oficialmente el viernes que Assange había sufrido “diversas formas de privación de la libertad”: un período inicial de detención en la prisión de Wandsworth de Londres en 2010, seguido de un arresto domiciliario y su temporada en la embajada. Esta decisión se tomó más de un año después de que el responsable de Wikileaks presentara al Grupo de Trabajo de la ONU su queja en septiembre de 2014.
La comisión de Naciones Unidas también señaló “falta de diligencia” por parte de las autoridades suecas en cómo se ha abordado el caso de Assange y afirmó que debe concederse una indemnización.
Tres de los cinco miembros de la comisión fallaron a favor de Assange, uno disintió y otro no participó. La decisión, que no es legalmente vinculante para los gobiernos del Reino Unido y Suecia, simplemente funciona como una presión para estos gobiernos.
Assange, que dio hoy una conferencia de prensa por Skype, recordó a los gobiernos del Reino Unido y Suecia que las decisiones de la ONU “son vinculantes” y que la jerarquía de este organismo “es superior a las normas nacionales”.
El fundador de Wikileaks es buscado para ser interrogado sobre una acusación de violación en Suecia, pero asegura que la acusación es una estratagema y que una vez esté allí será extraditado a EEUU, donde un gran jurado lo investiga por sus actividades en Wikileaks.
Assange ingresó en la embajada ecuatoriana en agosto de 2012 después de una solicitud de asilo político que le fue concedida más tarde. Nunca le han imputado cargos y se ofreció a ser entrevistado por los fiscales suecos dentro de la embajada.
El grupo de la ONU sostiene que “la detención arbitraria del señor Assange debe finalizar, su integridad física y su libertad de movimiento deben ser respetadas”. Así lo manifestó el líder de la comisión, Seong-Phil Hong, en un comunicado.
El gobierno sueco también apoyó la opinión del Reino Unido, asegurando que Assange no podía ser víctima de una detención arbitraria, dado que él eligió vivir en la embajada y era libre de irse cuando quisiera. Su situación ni siquiera debería haber sido considerada por la comisión, agregó el gobierno sueco, dado que no existe privación de libertad, y la extradición y las cuestiones de asilo no corresponden a dicho grupo.
“El señor Assange ha elegido, de manera voluntaria, alojarse en la embajada ecuatoriana y las autoridades suecas no tienen ningún control sobre su decisión de quedarse allí”, expresó. “Assange es libre de abandonar la embajada en en cualquier momento. Por lo tanto, no está siendo privado de su libertad por ninguna decisión o acción tomada por las autoridades suecas. El gobierno refuta la opinión del Grupo de Trabajo.
En una carta de tres páginas del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco también se hizo hincapié en que no se extraditará a Assange a EEUU si tal movimiento significa una infracción de la ley internacional. “En cualquier caso, ninguna solicitud de extradición en relación con el señor Assange ha sido dirigida a Suecia”, se señala.
En un comunicado publicado por WikiLeaks el pasado jueves, Assange afirmó que iba a salir de la embajada el viernes al mediodía y “aceptar la detención” si la comisión fallaba en su contra.
“Sin embargo, si se decide que los estados que toman parte han actuado de manera ilegal, espero el retorno inmediato de mi pasaporte y que terminen nuevos intentos de arrestarme”, concluyó.