Este artículo fue consultado con un especialista de Doctoranytime.
Cuando hablamos de deporte, lo primero que viene a nuestra mente es entretenimiento y disciplina. Lo primero es porque todo deporte es seguido por miles de personas alrededor del mundo y muchos, como el fútbol, se convierten en todo un espectáculo. Por otro lado, el término de disciplina aparece debido a que todo atleta requiere tener una ardua preparación para jugar un deporte de manera profesional.
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Pero, ¿qué pasa cuando alguien quiere entrar a las grandes ligas siendo una persona transexual? A pesar de que se está abriendo poco a poco la conversación alrededor de esta cuestión, parece que aún faltan algunos ajustes para conseguir la verdadera diversidad. Hay un tema que siempre se menciona, pero nadie sabe en realidad cómo funciona: ¿Es verdad que una persona transexual podría estar acusada de dopaje debido a los tratamientos de hormonas a los que se somete? Nos dimos a la tarea de investigarlo.
Primero lo primero, ¿a qué se refiere el término transexual?
De acuerdo a la Real Academia Española, cuando usamos el adjetivo “transexual” nos referimos a una persona que “se siente del sexo contrario, y adopta sus atuendos y comportamientos”. Por otro lado, agrega a esta definición que el término transexual es “dicho de una persona que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto”.
Con esta definición un poco más clara podemos entender las diferencias que hay con otro término también muy popular, que es el de “travesti.” Este último término se refiere a una persona que se siente más cómoda vistiéndose con la ropa que está “destinada” para el sexo contrario. Los y las transexuales son personas que no se sienten identificadas con el género que se les asignó al nacer. Es decir, alguien que al nacer le dijeron que era hombre pero se sabe una mujer por dentro y que, en algunos casos, puede decidir pasar por una cirugía de reasignación de sexo. Pero, ojo: hay algunas personas que no necesitan una cirugía para hacer su transición.
Transexuales en el deporte
Las personas trans han tenido que atravesar grandes dificultades para poder participar en competencias profesionales. El primer caso en que una persona transexual tuvo que atravesar cambios físicos para poder participar en una competencia deportiva es el de la tenista Renée Richards. Ella fue asignada como hombre al nacer y había competido como tal hasta finales de la década de los setenta, cuando tuvo que atravesar una cirugía de reasignación de sexo para seguir compitiendo ahora como mujer.
En este caso fue necesario que el tribunal de Nueva York interviniera para permitirle jugar en el Open de Estados Unidos en 1977. Décadas después, el Comité Olímpico Nacional cambió sus reglamentaciones: ya no era necesario tener una cirugía que retirara sus órganos sexuales, sino que los y las atletas solo debían de cumplir con estar dentro de los parámetros hormonales normales del sexo con el que quisieran competir. Es decir, si un hombre transexual quiere competir dentro de la categoría femenina, debe de regular sus niveles de testosterona.
Sus dificultades marcaron la pauta para la siguiente generación de atletas trans que participaron en un evento de este tipo. Ante esto, Renée dijo: “Quiero mostrar que alguien que tiene un estilo de vida o una condición médica diferente tiene derecho a defender lo que es”.
¿En qué consiste el tratamiento hormonal para cambio de sexo?
Nos acercamos con el Dr. Jorge Rafael De León López, ginecólogo y Obstetra con una subespecialidad en Biología de la Reproducción, para conocer un poco más sobre el tratamiento hormonal enfocado a un cambio de sexo. Este proceso debe siempre ser llevado a cabo en conjunto con un equipo de profesionales y especialistas. De esta manera se reduce la probabilidad de causar daños a largo plazo al paciente y ayuda a hacer de esta transición un proceso más suave.
La terapia hormonal se utiliza para inducir cambios físicos en el cuerpo provocados por hormonas femeninas o masculinas durante la pubertad (características sexuales secundarias) para promover la concordancia entre la identidad de género y el cuerpo (congruencia de género).
De acuerdo al Dr. De León, “la terapia hormonal se usa para modificar los niveles hormonales a fin de que coincidan con tu identidad de género. Las personas interesadas en realizar una terapia hormonal suelen padecer angustia debido a la diferencia entre el género expresado o experimentado y el sexo con el que nacieron (disforia de género).” Para evitar un riesgo excesivo, el objetivo es mantener los niveles hormonales dentro de los límites normales para el género objetivo.
La terapia hormonal puede causar lo siguiente:
- Reducir la gravedad de la disforia de género
- Reducir la angustia psicológica y emocional
- Mejorar el funcionamiento psicológico y social
- Mejorar la satisfacción sexual
- Mejorar la calidad de vida
La historia de los y las transexuales en el deporte latinoamericano
En Latinoamérica, todo alrededor de la transexualidad continúa abriendo debates. Especialmente si hablamos del mundo deportivo. Mara Gómez, una mujer transexual que es jugadora profesional de fútbol en la primera división de Argentina dice que “la discriminación a las personas LGBT es un asesinato sin armas”. Su historia comenzó a los 15 años, cuando comenzó a jugar fútbol en una cancha de su barrio para tratar de escapar de su realidad al vivir abiertamente como transexual. Su amor por el balón la hizo participar en diversas ligas y en equipos mixtos. Sin embargo, nunca creyó que fuera posible vivir como una mujer hasta que a sus 18 años logró obtener su documento de identidad con algo muy claro: ella era una mujer.
Posteriormente, su caso hizo que la FIFA y el Comité Olímpico Internacional crearan una serie de reglas donde se establecía que una persona transexual debía mantenerse dentro de los parámetros de testosterona normales para poder jugar de manera justa con otras contrincantes. Esto significaba que Gómez debía hacerse cada cierto tiempo un estudio donde se demostrara que sus niveles de testosterona estuvieran por debajo de los 10 nanogramos por mililitro de sangre. Acerca de este requerimiento, Mara le menciona al sitio de Infobae que “son cosas que no deberían pasar, pero hay que tener en cuenta que hace algunos años ni siquiera podíamos hablar de la inclusión de las personas trans en los deportes y menos aún en una liga profesional. Es un paso enorme.”
Esta serie de requerimientos también hizo que los medios de comunicación estallaran en casos como el de la atleta intersexual Caster Semenya. Ella fue víctima de una prohibición hecha a raíz de que su cuerpo tenía niveles de testosterona más altos de los normales para una mujer. Por lo tanto, si quería participar en la categoría de mujeres, ya que es el sexo con el que ella se siente identificada, debía de someterse a un tratamiento de hormonas o una cirugía de asignación de sexo. Se estima que debido a la segregación mayor de testosterona, Semenya tenía un 12% de ventaja sobre sus adversarias. Esto generó que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) deliberara una solución para evitar que en futuras ocasiones se repitiera esa situación.
Como podemos observar, todavía falta mucho para que exista una diversidad e igualdad dentro de las competiciones deportivas. De hecho, el tema es tan tabú que muchos y muchas atletas se niegan a competir contra atletas transexuales alegando que no es una competición justa. Pero el debate continúa no solo dentro de la cancha o la pista, se ha extendido hasta nuestros hogares, donde también es importante que conversemos estos temas.
Este texto fue creado en alianza con doctoranytime, una red de contenidos de corte médico, en ella contamos con la colaboración del Dr. Jorge Rafael De León, ginecólogo y obstetra egresado de la Universidad de Monterrey, quien cuenta con una subespecialidad en Biología de la Reproducción por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.