Guía VICE para grabar el primer disco con tu banda

¿Conocéis esa sensación de cuando escucháis vuestra voz por primera vez? Cuando, yo qué sé, utilizáis la "grabadora de sonidos de Windows" y os grabáis diciendo cualquier mierda, cosas como "hola, soy tú pero dentro de un ordenador". Le dais al play y os dais cuenta de que lleváis unos cuantos años viviendo con esta voz terrible. Siempre que habláis suena esa voz. Ese descubrimiento os aplasta, la voz os sonaba muy distinta entro de vuestra cabeza: madura, convincente; incluso digna. Pero esa voz que escucháis ahora es lamentable, y es vuestra voz, es cómo la gente os ha escuchado siempre. Todos hemos pasado por esto, es la decepción de uno mismo, pero todos seguimos tirando hacia adelante, seguimos viviendo pese a esa voz.

Hace menos de un año tuvisteis la idea de juntaros varios colegas e intentar imitar a los Feelies. Los primeros temas no estaban del todo mal y esas camisetas que hicisteis con un cocodrilo comiendo niños no estaba nada mal. Además —¡qué coño!— Cerebro Roto es un nombre bastante cojonudo para un grupo, con esto ya lo teníais todo ganado. Después de una demo que grabasteis con un micro de ambiente dentro del local de ensayo ahora un sello os ha pedido grabar un LP y la cosa tiene que sonar mínimamente bien. Lo último que queréis es que cuando pongáis el disco os genere esa misma sensación de la "voz grabada" que os he comentado más arriba. No queréis pensar eso de "joder colegas, bien grabados sonamos como una auténtica mierda". Sois los putos Cerebro Roto y tenéis que demostrar que todas esas críticas de vuestra demo que salían en fanzines no se equivocaban cuando decían que erais "la mejor banda de punk salida de España desde Manuel de Falla".

Una forma de conseguir llegar a grabar tu disco es participar en la iniciativa que el Festival Cruïlla y Movistar Artsy, la plataforma de mecenazgo cultural de Movistar en la que, a través de artsy.movistar.es puedes subir tu disco y, gracias al apoyo de la gente, puedes llegar a grabarlo. La convocatoria está dirigida a grupos de Cataluña, estará abierta hasta el 15 de mayo y tendrá 2 fases: en la primera los concursantes tendrán que conseguir un apoyo a través de redes sociales equivalente a 5.000 puntos y en la segunda un jurado independiente formado por profesionales del sector, valorará las propuestas para elegir al ganador. Además, gracias a la colaboración del Festival Cruïlla que se celebra los días 8, 9 y 10 de julio, el ganador podrá tocar junto a artistas de la talla de Robert Plant o Crystal Fighters.

Pero de todos modos, si queréis que vuestro primer disco no termine siendo un fracaso absoluto, tendréis que seguir —por favor— estos consejos al pie de la letra.

Las cosas ocupan espacio. Ya sea físico o digital. Tenéis que tener muy claro que lo que vayáis a grabar va a valer la pena, si no, no hace falta ni que sigáis tocando ni serigrafiando camisetas. Si no habéis conseguido reunir un buen compendio de hits ya podéis cerrar el chiringuito. El planeta Tierra no necesita que sigáis generando objetos que ocupan demasiado espacio, de hecho, podéis pagar un billete de metro y saltar a la vía. El mundo seguirá girando sin vosotros.

Esto es lo más importante, como siempre y en todo. Antes de empezar a grabar, incluso antes de sacar la guitarra de la funda, tenéis que tener muy claro quién va a pagar qué. ¿El sello paga las copias? ¿Quién paga la grabación? ¿Y el master? ¿Cuántas copias se queda la banda? ¿Cuánto van a costar las copias que compréis al sello una vez se hayan agotado las vuestras? A mí me importa una mierda pero tenéis que tener estas cosas claras y estar de acuerdo con lo que hayáis decidido. Hay sellos que lo pagan todo y hay otros que no pagan una mierda. Quizás os autoeditáis el disco, en este caso, muy bien, pero aseguraros de pagarle algo al colega que está haciendo el esfuerzo de grabaros y aguantar vuestras discusiones en el estudio.

Sed realistas. Si queréis sonar como los Times New Viking puede que no haga falta ni siquiera ir a un estudio. Podéis apañar el asunto en el local de ensayo. Si, por otro lado, queréis que el bajo se escuche y que las letras sean algo más que aullidos guturales —exigencias que, personalmente, encuentro detestables—, podéis ir a un estudio y que os grabe "un profesional".

Está de puta madre que os grabe un colega que se está sacando un curso de no sé qué de sonido en una escuela, digamos, de dudosa calidad pedagógica, pero ni todas las risas ni todos los Cheetos Pandilla que os podáis comer en el local podrán justificar que el asunto haya terminado sonando terrible. "El disco suena a heces pero nos lo pasamos muy bien grabándolo, MENUDAS RISAS". Siempre tenéis que evitar los favores; ni vosotros tenéis que ayudar al amigo que está empezando a grabar ni nadie tiene que ayudaros a vosotros a grabar esos temas porque sois colegas y estáis empezando. Deber cosas a las personas es lo peor que le puede suceder a un individuo o grupo de individuos, primero puede parecer correcto pero con el tiempo estos favores se enquistan y destruyen relaciones.

A veces los estudios tiene muchos instrumentos e inventos raros por ahí tirados. Creedme, coger esa gaita y empezar a "experimentar" no es la mejor idea para un primer disco.

No creáis que esto grabar es algo divertido, todo lo contrario. Puede haceros ilusión porque son vuestros temas y os gustan pero grabar significa repetir y esperar. Solamente esto. R-E-P-E-T-I-R y E-S-P-E-R-A-R. Tráete tapones de espuma para las orejas y asegúrate de que haya un sofá por ahí, lo último que quieres es tener que escuchar una y otra vez ese punteo de guitarra.

Grabar no supone, simplemente, grabar. A veces hay que cargar amplificadores, baterías, alquilar furgonetas, pedir días libres en el trabajo, gastarse demasiado dinero en comer fuera, salir corriendo de clase para llegar a tiempo para grabar unos coros que ni terminarán en la mezcla final y manejar hábilmente la dialéctica para superar ciertas discusiones con tu pareja, quien no entiende que gastes esos cuatro días de fiesta en grabar cinco canciones en vez de ir a Salou a perder el tiempo con ella.

Esto siempre causa discusiones pero si podéis evitar ir al estudio, mucho mejor. Limitaros a estar presente solamente cuando os toque grabar vuestro instrumento. Los otros del grupo os dirán que no estáis "lo suficientemente implicado" pero estar tantas horas ahí metidos hará que terminéis odiando las canciones y las personas.

La primera vez que grabéis en unas condiciones mínimas es cuando os daréis cuenta de lo malos que sois tocando. Si grabáis por pistas veréis lo patético que suena vuestro instrumento a solas, por suerte están los otros capullos de vuestro grupo tapando toda esa mierda que hacéis. Es jodido cuando estáis grabando por pistas, delante de todos, y se dan cuenta de que quizás tendrían que haberse pillado a otro colega para tocar la batería. Lleváis trece tomas y parece que ese redoble aún va a tardar un poquito en ser un poco decente. Esas miradas. Esas miradas de vuestros colegas lo dicen todo.

Personas encerradas + muchas horas = problemas. Eso ya lo sabéis, os pasa con vuestra madre y os pasó esa vez que el metro se detuvo en medio de un túnel y el vagón estaba lleno de niños de primaria que iban de excursión a la fábrica Cacaolat.

Este es el momento en el que diréis, por primera vez, que odiáis profundamente esos coros que hace Miguel al final de "Penetrando cruceros". Nunca se lo habíais dicho y todos los demás siempre lo comentabais a sus espaldas. Cuando los hacía en el ensayo siempre os mirabais de reojo y negabais con la cabeza. También discutiréis por chorradas como que el bajista toca fatal con la correa tan ancha y el instrumento tan abajo. En la grabación no se "ve" nada por lo que puede tocar con el bajo más arriba, no pasa nada. Tampoco hace falta que se mueva como si estuviera en un directo, joder, "limítate a sentarte en un taburete y a intentar acertar las notas". Cualquier cosa desatará odio, es por esto que es recomendable intentar estar lo mínimo en ese estudio. Lo mínimo para no discutir y para intentar evitar que a vuestros compañeros se les ocurran ideas raras.

Las ideas son malas. No aceptéis ninguna idea creada en el estudio, id con los deberes hechos. Intentad no dejar a nadie solo en el estudio, a veces a los técnicos se les ocurren ideas raras y siempre hay gente fácil de convencer. Improvisar y ser creativo hará que odiéis esa parte del disco en la que en vez de un solo de guitarra aparece una flauta de émbolo grabada en el baño. Limitaros a repetid lo que hacéis en el local de ensayo y punto.

Esto lo hace todo el mundo pero, joder, intentad ir a grabar con las letras hechas. Al final van a ser una mierda de todos modos así que tampoco os comáis la cabeza y no intentéis tener "un mensaje".

El estudio está en Sant Andreu. La idea era hacerse unos tuppers cada día pero ya sabíais que nadie traería una mierda. Ir a un restaurante a diario os joderá la economía del mes así que la mejor opción es tirar de bocadillos. Lomo con pimientos, por favor. Otra solución factible es tirar de supermercados de pakistaníes: embutido, frankfurts crudos, ganchitos, atún, pan de molde. Las opciones son infinitas.

No sé si es mejor intentar evitarlas o tenerlas siempre que puedas. Con resaca tus dedos serán como mantequilla y no sabrás tocar pero si no estás totalmente consciente no te volverás completamente loco al escuchar una vez más —después de haberlo escuchado unas cuarenta veces— al cantante decir que "quizás el bajo está demasiado fuerte".

Estáis grabando. De momento estáis grabando. Esto no es la mezcla final. Aún no hace falta que cada miembro del grupo diga que le suban su instrumento. ESTO NO ES LA MEZCLA FINAL, callaros ni que sea durante un jodido minuto.

Pase lo que pase, no se os ocurra poner "hand claps" en ninguna canción. Puede que en el momento os haga gracia pero cuando escuchéis el disco dentro de unos años sentiréis vergüenza.

Le daréis mil vueltas a eso de si "grabar en directo" o todos separados, "por pistas". Realmente no hay ninguna diferencia, solo será algo más que poder decir durante las entrevistas que os hagan luego. "MONDO SONORO: ¿Cómo fue la grabación del disco chicos?", "CEREBRO ROTO: De puta madre, lo hicimos en directo, para capturar la energía de la banda". Sí, claro, simplemente era más barato.

Una vez terminada la grabación, no empecéis a mandarle WhatsApps sin parar al técnico para comentarle cosas sobre la mezcla. Es mala idea mandárselos a las tantas de la madrugada en un estado, digamos, alterado. Dejad respirar al tipo y organizaros para mandar mensajes colectivos como banda. No es divertido cuando un productor te dice cosas como "sois el peor grupo con el que he trabajado ;)".

Intentad contactar con un colega que tenga un mínimo de criterio estético y no saquéis nunca el tema de pagarle. Decidle que es una oportunidad única para que la gente conozca su arte. Al principio os he comentado eso de no hacer favores pero, joder, si podéis ahorrar un poco, adelante.

La idea de grabar un disco supone querer vender el puto disco. Si no queréis girar, no hace ni falta que os planteéis editar un disco. Vuestro amigo se ha gastado mucha pasta en sacar con su sello de mierda 500 copias de vuestro LP por lo que como mínimo tendríais que salir a presentarlo durante Semana Santa para vaciarle la habitación de cajas de discos. Si no queréis girar no hace ni falta que hagáis un maldito grupo.

Bueno, os comentaría muchas cosas más pero tengo que irme a comprar un traje para una boda. En fin, puede que cuando estés de gira muy lejos de casa y te veas a ti mismo en la mesa de merch vendiendo discos y hablando con gente que te dice cosas buenas de este proyecto al que le has estado dedicando tantas horas, sientas que toda esta gran mierda —esto de vivir y tener un grupo y grabar un disco— haya valido la pena. Seguramente será verdad.