¡Contemplen al Demonio de San Diego!

Los Diez Mandamientos de Internet dictan que cualquiera que reciba imágenes de un “monstruo” está obligado a distribuirlas e investigarlas, aunque parece que incidentes como éste sólo pasan una vez al año. Al parecer este espécimen apareció la semana pasada en Pacific Beach, en San Diego.

El asunto del mail en el que nos enviaron estas fotos decía: “Criatura parecida al Chupacabras/Monstruo de Montauk”. La mayoría de las personas a las que se las he mostrado piensan que es pura mamada; yo también. Cuando le respondí a quien las enviaba, me contactó con su amigo Josh Menard, el snowboarder de 19 años de Lake Tahoe, que tomó las fotos. Por teléfono, Josh sonaba suficientemente honesto e inocente (i.e. como Jeff Spicoli) para que le creyera que él no tenía ninguna duda que se trataba de una bestia infernal, o al menos de un miembro de la familia de los chupacabras. También me dijo que medía medio metro, y que “tenía el cuerpo de un cerdo: un torso obeso, y unos caninos ridículamente grandes”.

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Cuando le pregunté qué creía que era, me respondió: “No sabía si era una criatura de la zona. Soy de Massachusetts y nunca había visto algo así. Mis amigos dijeron que ellos tampoco, y se quedaron un poco perturbados. Me causó algo de gracia pero me pareció un poco misterioso”. Después de comparar las imágenes de Josh (según él, las únicas dos que tomó) con las grabaciones y fotografías del Chupacabras de todo el país, parece que comparte tres características clave con la bestia mítica: 1) Sus patas traseras son más largas que las frontales; 2) Parece ser casi completamente lampiño; 3) Es estúpidamente macabro. Las principales razones por las que me parece falso son que sus ojos no se ven naturales, y esa cresta estúpida de pelo… demasiado parecida a un mohawk, es demasiado buena (y californiana) a decir verdad. También, parece un perro que alguien arrojó por la borda.

Sin embargo, el hecho de que el cadáver apestara a pescado y su boca estuviera llena de moscas, bastó para que a Josh no le quedara duda de que se trataba de un espécimen biológico. Si miras la segunda foto de cerca, en la que el cuerpo está horizontal, notarás algunas moscas sobre su estómago (al principio creí que eran pezones). Así que, a menos de que el bromista haya decidido arruinar su obra maestra con Crisco, supongo que es razonable asumir que hay algo de carne ahí dentro. (Mi teoría es que hay un grupo de artistas que plantan sus esculturas híbridas por todas las playas de Estados Unidos, y quizá en otros países que no se preocupan tanto por los “monstruos” y por eso no hemos escuchado de ellas).

Si les interesa esto de los animales ocultos -que seguro son pequeños mamíferos en descomposición-, mañana puedo subir mi entrevista completa con Josh y, después, la entrevista que tendré hoy con el renombrado criptozoólogo, Loren Coleman, el tipo que bautizó, y después expuso la mentira del Monstruo de Montauk. Hasta entonces, feliz Halloween.

PD: El nombre “Demonio de San Diego” no nos convence, así que siéntanse en libertad de sugerir un nombre nuevo con sus comentarios. Si nos gusta, lo usaremos, y serán por siempre recordados como aquél, o aquélla, que se interesó lo suficiente en una supuesta bestia marina como para bautizarla. Hasta ahora, los principales competidores son Bebop (como el de Las Tortugas Ninja), El Cerdo Rabioso de San Diego, Johnny Rotten, y simplemente, Diego. Pero, vamos, podemos hacerlo mejor.

@rocco_castoro