‘Hacer de todo menos el ridículo’: hablamos sobre el futuro con Belako

Belako FIB render me numb

Belako se formaron hace 8 años, como si de un proceso inevitable se tratase. De la forma más natural e instintiva, Josu, Cris, Lore y Lander se unieron artísticamente después de conocerse por la universidad y a través de amigos en común. Pocos años más tarde, en 2013, grabaron su primer disco, Eurie, y no han parado de transformarse hasta la publicación de su tercer disco Render Me Numb, Trivial Violence. Aunque desde entonces no hemos tenido muchas noticias del grupo en España, Belako son cada vez más internacionales. Ahora, en Munguía, están preparando su cuarto disco de estudio, del que todavía no sabemos casi nada.

Con motivo de su concierto en el FIB, hablamos con ellos sobre la realidad de vivir de la música, el feminismo y sobre si los baños para músicos de los festivales son mejores que los del resto de los mortales.

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VICE: Hola, chicos. Hace mucho que no aparecéis en medios ni en festivales, aunque estaréis actuando en el Festival Internacional de Benicàssim. ¿Dónde estáis ahora mismo?
Belako: En casa (Belako, el polígono donde está nuestro local), componiendo. Damos pocos bolos para no interrumpir demasiado el proceso y sobrevivir.

Por lo que sé, estáis preparando nuevo disco. ¿Hay título para el álbum ya? ¿Algo que adelantar?
No hay título, no sabemos a qué va a sonar aún, pero seguimos en la línea de renovarnos y no repetir fórmulas, lo cual se complica con tres discos en el archivo.

¿Cómo os planteáis el proceso de grabación y creativo? ¿Estar girando menos os supone alguna presión por volver a aparecer con nuevas canciones?
Hay que girar menos para poder currar, si no, es imposible. El proceso, como decíamos, se complica porque nos gusta que los temas sean distintos entre sí y distintos también a los anteriores, así que nos estrujamos los sesos.

Todos tenéis menos de 30 años, ¿seguís sintiéndoos una banda joven?
La etiqueta de jóvenes nos la pusisteis los medios desde el principio, pero no es una característica en la que nos paremos a pensar o nos afecte. Aunque sí consideramos haber aprendido muchas cosas en los últimos años, pero a nivel creativo seguimos fiándonos de nuestro instinto como el primer día. Si lo que hacemos no nos emocionase, no podríamos seguir.

Vuestra música, desde luego, sigue sonando actual. Sabiendo la relación que tenéis con Mourn, por ejemplo, con las que habéis ido de gira, ¿qué otras bandas jóvenes os influencian?
Mourn, Vulk, Lester y Eliza, Toc, Sua, Serpiente… hay un montón de bandas que lo parten y que proponen algo diferente. Estamos en un buen momento en ese sentido. Lo único que falta es que esas bandas tengan el protagonismo y reconocimiento que se merecen, en festivales por ejemplo.

Hace un par de meses, en vuestra actuación en San Isidro, a Cris le entraron ganas de ir al baño y parece ser que no pudo y lo comentó en directo. ¿Se está normalizando hablar de cualquier cosa encima del escenario? Si fuera por vosotros, ¿de qué hablaríais con la gente que va a vuestros conciertos?
Cris: Lo que pasó fue que fui a mear, como de costumbre, cuando íbamos a hacer “Zaldi Baltza”, que la canta Josu, pero nos dijeron que podíamos meter un tema más en el repertorio y tuvieron que venir a buscarme. Y lo dije porque me dio apuro haber hecho esperar a la gente. Había un ambiente majo y me salió, hay bolos en los que estamos más cohibidas, pero ante los imprevistos así no veo por qué avergonzarse. Por lo demás, tratamos de expresarnos con naturalidad y nos esforzamos por aprovechar el micro para lanzar mensajes feministas, que los consideramos necesarios, para seguir creando espacios seguros y reivindicativos.

¿Cómo funciona eso de los baños cuando tocas en un festival?
Suelen ser los mismos que el resto del recinto. A veces en peor estado porque hay menos y cerca del escenario son los que usamos todxs lxs currelas en todas las horas previas de pruebas de sonido. No tenemos muchas anécdotas al respecto, pero los baños compartidos antes de tocar son un campo de minas, hay mucho tránsito, se nota que está el aparato digestivo nervioso.

Ya habéis tocado en el FIB en un par de ocasiones. La experiencia siempre ha sido buena tanto con el público nacional como con el internacional. De hecho, estos últimos meses estáis tocando más por Europa que por España. ¿No os parece que se está dando una especie de fenómeno por el castellano? ¿Qué pensáis vosotros, que cantáis en inglés y en euskera, de todo esto? ¿Os habéis planteado alguna vez cambiar de idioma?
Mola ver cómo hay cada vez más grupos que cantan en castellano, que hacen música que se sale de los moldes habituales o que incluso nos recuerdan a viejas referencias infravaloradas en el pasado por la barrera del idioma. Ojalá en el circuito internacional se vaya notando este proceso cada vez más y se le dé el mismo valor que a la música en inglés.

A nosotras nos sale el inglés con facilidad, pero mantenemos el euskera justamente por reivindicar que puede tener cabida en todo tipo de propuestas. Es más, consideramos que aporta riqueza a la nuestra. Hemos usado el francés, también, porque a Cris le flipa y estudió en ese idioma y nos gusta la idea de esa otra dimensión creativa de cara a futuro. En español no ha surgido, tampoco lo hemos buscado, la verdad.


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¿Creéis que está cambiando el concepto de show? ¿Seguís preparando de la misma forma que lo hacíais cuando empezasteis a actuar en salas y festivales?
Cada vez se ven propuestas más variadas y no tan encasilladas en géneros musicales, un reflejo claro de los tiempos que corren, escuchamos de todo y se han perdido prejuicios innecesarios. Nosotras no le damos excesiva importancia al display del directo, en parte porque somos un poco desastre y al llevarlo todo nosotras dejamos eso de lado. También porque no nos pega mucho presentar algo muy preparado.

Por cierto, acabáis de cumplir 8 años como banda. ¿A qué aspiráis después de ello? ¿Cuál diríais que ha sido la experiencia que ha marcado el rumbo del grupo, si es que creéis tener un rumbo definitivo?
Pues ojalá podamos seguir haciendo lo que nos gusta, ser capaces de sorprendernos a nosotras mismas, y que guste, claro, ojalá podamos seguir viviendo de la música y, puestas a pedir, con algo más de holgura económica en las giras internacionales. Creemos que nuestra banda sigue un recorrido propio que no revela momentos clave, sino que es consecuente de una carrera de fondo con un éxito relativo, pero progresivo. Nos sentimos orgullosas, pero no tenemos ni idea de lo que vendrá, é un mondo difficile.

¿Qué querréis estar haciendo cuando nazca una nueva generación, es decir, dentro de unos diez años?
Todo menos el ridículo, por favor. Si en el futuro incierto seguimos teniendo pegada, a tope con ello y si no, pues somos culos inquietos muy polivalentes, así que seguro que no nos estaremos aburriendo.

“Para nosotras vivir de la música ha pasado del ideal a la realidad. Trabajamos muy duro para que así sea, pero somos conscientes de que tenemos suerte”

Ahora que han pasado ocho años, ¿qué pensáis de ese ideal de “vivir de la música”?
Pues afortunadamente para nosotras, “vivir de la música” ha pasado del ideal a la realidad. Trabajamos muy duro para que así sea, pero somos conscientes de que tenemos la suerte de poder decir que nuestro trabajo es nuestra pasión. Lo difícil será mantenerlo buscando al mismo tiempo afianzarnos en la internacionalización.

¿Qué cinco cosas hay que hacer obligatoriamente en el FIB?
Cómo os gustan estas movidas, eh. Pues a ver: beber mucha agua para no morir de la deshidratación, llevar crema factor 50, si estás en camping, mejor dormir a la intemperie, intentar tocar en el festi para gozar de la piscina y la comida, que están de lujo, y ver muchos bolos, imprescindible en nuestra respuesta.

¿Por qué siempre repetís en el FIB? ¿Qué es lo que más os llama la atención de tocar en el festival?
Parece que le gustamos un montón a Melvin Benn en 2017 (eso sí que puede considerarse un momento clave para Belako). Gracias a ese segundo FIB vinieron otros festivales y salas inglesas. Es de los festivales más “internacionales” no solo por cartel, sino por público y prensa, así que a cualquier grupo le interesa repetir las veces que haga falta. Es también de los más míticos y tiene un recorrido muy guapo. Cuando tocas, a pesar del calor aplastante, te cuesta creer que no has entrado en una puerta astral que te ha sacado del estado a cualquier otra parte de Europa.

¿A qué grupo del cartel no os perderéis?
A la DJ Cora Novoa y a los majis de Carolina Durante y Kokoshca.

Sigue a Cristina en @cristinaprz.

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