Un momento, ¿cómo pudo el Barça ganar 6-1?

Fotografía por Reuters.

Aquí en VICE somos todos unos apasionados del deporte; nacemos, vivimos y morimos por un buen partido. ¿Qué lo demuestre? Bien, mis hijos se llaman como dos grandes deportistas: Koeman y Pistorius. ¡Chuparos esa! En fin, yo solamente venía aquí a comentar un par de cosas sobre lo del partido de ayer entre el Barça y el Paris Saint-Germain. Lejos ya del furor y la locura que impregnaron ayer las calles de Barcelona, me veo en la obligación de hacer un análisis frío y racional, incluso abúlico.

La remontada es indiscutible, es, ciertamente, un hecho. Ya forma parte de la historia reciente y ahora mismo cientos de úteros están siendo invadidos por una nueva oleada de esperma que generará un incremento en las concepciones dentro de exactamente nueve meses. Con esto quiero decir que lo último que quiero es hacer un ataque a la alegría, a la felicidad pero me veo en la obligación —como periodista, ser humano y hombre divorciado dos veces— de dudar de la realidad que nos rodea.

Es por esto que quiero presentaros 10 teorías sobre lo que pasó ayer en el Camp Nou, valoradlas todas y no os dejéis llevar por ese odio que a veces tanto os gusta blandir a los aficionados de este antiguo y noble deporte.

Aunque parezca mentira, aparte de modelos y celebridades, estos tipos tatuados son futbolistas, y entrenan y tienen las piernas más duras que una bola de billar. La noche del ocho de marzo de 2017 fue precisamente su profesionalidad la que hizo que la balanza se equilibrara a su favor. Golpes certeros, estrategia, pasión y actitud. Todo fútbol, el mejor deporte del mundo.

Como ya comentamos hace unos meses, el fútbol es un espectáculo de entretenimiento y, como tal, está totalmente ficcionado. De la misma forma que los combates entre luchadores esperpénticos de la WWE están guionizados, todo lo que envuelve las narraciones de los partidos de fútbol forma parte de un terrible engranaje de empresas mafiosas de apuestas millonarias que manejan a su antojo el resultado de los partidos. Y no solo eso, es también una quirúrgica herramienta de control mental sobre el pueblo llano —por eso recibe el apoyo de las instituciones. Dicho esto, el resultado del pasado miércoles no solo estaba previsto si no que estaba totalmente orquestado desde el principio. Solo podía ser así. ¿Goles de penaltis y faltas? Hombre, ¡cuéntame otra!

Ya lo dicen, "més que un club". Los seis goles espetados por el equipo "blaugrana" no fueron fruto de la técnica ni de ningún tipo de triquiñuela mafiosa: fue la pasión de todos los seguidores que, unida en lo imposible, orquestó a los futbolistas como títeres enajenados. Una posesión que rayó lo sobrenatural, el poder de la esperanza y el amor. Si estos tipos (los seguidores del Barça) desearan con la misma fuerza que ningún niño nunca jamás volviera a pasar hambre, lo lograrían. ¿Por qué no lo hacen? Esa, amigo mío, es la gran pregunta.

Los franceses, a diferencia de los españoles, son considerados internacionalmente como unos auténticos fiesteros. La noche anterior, los jugadores no pudieron decir que no a esa "fiesta del pareo" en el club SOHO de Barcelona. Se liaron hasta las tantas e incluso alguno ni durmió antes del partido, presentándose al derbi ataviado con un pareo de color salmón y violeta con un estampado de símbolos del yin-yang. Durante el partido quedó claro que estos tíos aún tenían Malibú en sus venas.

Todas las peñas barcelonistas escribieron una carta con tinta dorada sobre piel de cerdo amenazando al club galo. "Si guanyeu, us deixarem secs" ("si ganáis, os dejaremos secos"). Ante tan sutil amenaza, los jugadores del Paris Saint-Germain no tuvieron más remedio que mostrar flaqueza durante el encuentro, recibiendo con dolor pero a la vez con tranquilidad, cada uno de los goles de su contrincante. Hoy a París está volando un avión lleno de personas y no repleto de cajas de madera gracias a esta sabia decisión.

No ha sido real. Todo esto no ha sido real. Hace años que todos los seres vivos habitamos dentro de un mundo virtual programada a través de un complejo sistema que mezcla la hipnosis con la alta tecnología. Nadie sabe cómo ni por qué pero la cosa empezó durante nuestro supuesto siglo VIII. En serio, incluso ahora, mientras lees estas líneas demenciales, estás dentro de ese mastodóntico sueño eterno al que la humanidad ha sido desterrada. Estás eternamente atrapado en esta realidad, como el resto del mundo; como el Paris Saint-Germain, como el FC Barcelona, como el 6-1.

Hace nada —un par de días— secuestraron a todos los jugadores del Barça. ¡Menudo susto se llevó Josep Maria Bartomeu! Hubieron reuniones larguísimas, debates y discusiones. Se escucharon gritos en la sala de reuniones y los paquetes de Mikado de chocolate con leche quedaron completamente vacíos. Al final se decidió no revelar lo del secuestro y el club decidió contratar a unos dobles para todos los jugadores. El doble de Messi, el doble de Neymar, el doble de Piqué, ¿me seguís? Bien, el caso es que ha resultado que estos cretinos —los dobles— juegan mucho mejor que los originales. La copia supera a su referente. Inaudito pero a la vez lógico.

Las nuevas políticas del Gobierno sobre natalidad han llegado a los estadios de fútbol, los emplazamientos más transitados de toda España. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha ofrecido grandes paquetes de ofertas económicas —y ciertos beneficios fiscales- a todos aquellos clubes de deporte españoles que logren resultados espectaculares en sus partidos. El Ministerio cree que existe cierta relación entre las remontadas espectaculares y la reproducción, con lo que se espera que, con grandes resultados deportivos, los hombres decidan emitir eyaculaciones de gran calidad dentro de las vaginas de sus compañeras. El resultado está por ver.

Todas las cadenas cometieron un error infográfico a la hora de mostrar el resultado del partido. Me estoy refiriendo a las cartelas informativas que acompañan la emisión de los partidos. En vez de mostrar el resultado real (1-6) exhibieron una imagen reflejo (6-1). Al error se sumaron los locutores, los jugadores y el resto de la humanidad, pues la sugestión de nuestro cerebro se encargó de rellenar los huecos de incongruencia entre la realidad y el resultado impreso en pantalla. Un terrible efecto dominó que cuando se descubra generará llantos, terror y muerte.

No sería descabellado pensar que todo es una estratagema de Dios, una forma de promocionar lo divino. Curiosamente este resultado del partido ha generado un peregrinaje sin igual a Monserrat, tierra de Cristo, lo extraño y lo inexplicable. Esto del 6-1 tiene toda la pinta de ser un trabajito de Jesuscristo.