Pablo Iglesias se enfrenta a los niños más repelentes de España

Ayer se estrenó el primer programa de "26J: Quiero gobernar", una apuesta de Telecinco para calentar la campaña electoral. La fórmula es tan simple como arcaica: un grupo de niños repelentes se dedican a lanzarle preguntas supuestamente improvisadas a uno de los candidatos a la Presidencia del Gobierno. Arrancaron con Pablo Iglesias. Y así fue cómo probablemente la cadena convenció a Ana Rosa Quintana para presentarlo.

– Ana Rosa, hemos pensado en un nuevo programa para ti. Te va a encantar. Antes que digas nada, deja que te contemos de qué va. En la cadena estamos seguros que te gustará la idea. – Mira, Ana, estos días empieza todo el tema de la campaña electoral, ya lo sabes. Pero somos Telecinco y lo de hablar de política como que no nos interesa. Vamos, que nos la suda lo que puedan decir Rajoy o Iglesias, así que hay que darle otro enfoque a sus entrevistas para que los fans de Labrador, Mila Ximénez y Bertín Osborne no se nos duerman.

– Sí. El tema es que nos funcionó bien lo de llevar a los candidatos al programa de la Campos, lo de Rivera cantando y tal le gustó a nuestro target. Y aquel paripé que hiciste de pasar 24 horas con cada líder también.

– Ahí estuviste bien, Ana, lo de hacerlo rápido y precipitadamente para anticiparte a la Griso fue un puntazo.

– El caso es que queremos hacer algo distinto. Las elecciones nos importan una mierda, qué te vamos a contar. Así que hemos pensado que estaría bien que las primeras entrevistas a los candidatos las hicieran niños.

– No digas nada aún.

– Hablamos de niños repelentes, insoportables, niños que podrían parecer mi padre. Niños made in Telecinco, ¿me sigues? Son ese tipo de niños que cuando estás viendo la tele en casa te incitan a ir a la habitación de tu hijo, espiar cómo juega a la wii y darle un abrazo heroico.

– Ya sabes que tenemos una agenda de más de trescientos niños viejunos que pueden funcionar a la perfección. Por niños no quedará.

– La cuestión es que los niños le hagan preguntas al político de turno. Empezamos con Pablo Iglesias, que nos lo pondrá fácil. Si el tipo tuvo los arrestos de participar en la mierda que nos ha colado Joaquín Reyes, esto será coser y cantar.

– Telita lo de Reyes, ¿no? Lo vi el otro día y no daba crédito.

– Ya, tío. A ver, máximo respeto: el tipo nos la ha metido doblada. Nada que objetar. Pero lo tendrá jodido cuando quiera vendernos la moto de otro proyecto.

– Bueno, Ana Rosa, el caso es que sentaremos a los chavales en un plató-aula, y ellos se dedicarán a hacerle preguntas a los candidatos. La mecánica es muy sencilla. Media horita y a facturar se ha dicho.

– Joder, es que el casting final es la hostia. Hay un niño al que le gustan los toros. Y otro que parece recién salido de un mitin de FAES. Dios, si tenemos hasta a una niña comunista. Yo creo que la selección está muy potente: si se trata de que odies a los críos a los dos minutos de programa, estos son unas putas estrellas.

– Yo también lo creo. Además, es que los guionistas se han currado bien todo el tema de las preguntas, el falso interés y conocimiento de los temas políticos, todo el rollo de qué se vota en casa… – Sí, sí. Incluso uno le preguntará a Iglesias por Nicolás Maduro. ¿Qué?¿Flipante, no?

– Bah, ahí los guionistas han estado finos.

– Tal cual. Pero espérate, que ayer me contaron el último añadido de guión…

– Ay…

– ¿Te acuerdas de Pablito?¿El que ganó "Pequeños gigantes?

– ¿El niño que fue a la Campos con las orejas rojas llenas de picaduras de mosquito?

– ¡Ese!

– Fua, Pablito es Dios: dice que tiene siete años pero en realidad tiene 86.

– Pues al crío lo sacaremos disfrazado de Pablo Iglesias para que le haga una minientrevista a Iglesias dentro del propio programa.

– Putos genios.

– Ya sé que estarás pensando, Ana Rosa. Que esto de hacer un programa de adultos con niños huele a chamusquina. Y hombre, original original no es, para qué mentir. Vamos, que esto es como "Juego de niños" y los gallifantes, pero con un político por medio. O como lo que hacía Juan y Medio en "Menuda noche": niños guionizados hasta en el saludo, repelencia extrema y una sensación de impostura absolutamente maravillosa.

– Joder, pero si que esto ya lo hizo hasta Bertín Osborne.

– Hostia, cierto. ¿Cómo se llamaba aquello?

– Espera que lo miro en Google…. Bertiniños…

– ¡Bertiniños! Tremendo. ¿Eso no lo hizo en Intereconomía?

– Sí. Supongo que no tenía ni 10 mil espectadores. Y míralo ahora: trincando un pastizal cada semana con el numerito de la cocina de inducción y la partida de futbolín.

– Bertín es un genio. Es nuestro negrata y nadie sabe verlo.

– El caso, Ana, es que nos importa un huevo que la gente en Twitter diga que esto es viejo, que es un formato copiado de otros, que basta ya de sacar a niños insufribles. Twitter no paga las facturas, y lo sabes. Deja que hablen y nos pongan a parir, pero como consigamos quitarle algo de audiencia a Pablo Motos vendremos mañana aquí, nos sacaremos el rabo en plan coreografía y empezaremos a hacer el helicóptero a la salud de los tuiteros.

– Yo lo veo muy noventero todo, pero si José Mota ha podido vender su serie a TVE, yo creo que tenemos carta blanca para sacarlo adelante.

– Y nada, ese es el formato, así en resumen. Luego está tu participación, claro. Ese es otro tema.

– Sí, mira, lo que necesitamos de ti vendría a ser lo mismo que haces en tu programa de las mañanas. Ya sabes: vas ahí, te sientas, haces ver que te interesan los temas de los que habláis y pones el cazo.

– De hecho, ni tan siquiera necesitamos que impostes un poco y finjas que te hacen gracia los niños. No hace falta, en serio. Si no quieres reírle las gracias al crío de turno, feel free. De hecho, tendremos un poco de público dispuesto a reír todo lo que salga de sus bocas. Son los mismos que teníamos en la sala de edición de "Gym Tony" para que rieran en los gags, así que todo controlado.

– No, de hecho, preferimos que seas tú misma, o sea, que si te da una pereza inenarrable enfrentarte a estos niños y a Pablo Iglesias, no tengas el menor reparo en demostrarlo.

– ¿Qué dices?¿Aceptas?