Dennis Hof es propietario de la mayoría de burdeles legales de Nevada, desde el famoso burdel de lujo Bunny Ranch hasta el Love Ranch, donde Lamar Odom sufrió una sobredosis. Este proxeneta atiende las necesidades de todo tipo de hombres, así que por supuesto también dirige un puticlub de temática alienígena llamado Alien Cathouse Brothel, cuyo público objetivo son los entusiastas de lo paranormal (y los camioneros de larga distancia, a quienes se permite usar las duchas).
Este rancho cuenta con habitaciones para sexo, espacios domésticos para las prostitutas (en los que se incluye una cocina) y una tienda que vende productos relacionados con los alienígenas. En su interior, Hof y sus chicas han habilitado una especie de lugar de fantasía sexual con estatuas de alienígenas hechas de papel y frascos de sirope de fresa con forma de marciano. La fotógrafa Amy Lombard acompaña a Broadly a hacer una visita por el burdel.