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Ed Jones (AFP) vía Getty Images
Sexo

Cómo afecta el coronavirus a los profesionales del sexo

‘Necesito encontrar otra forma de ganar dinero pronto o acabaré en la calle’.

Mientras la pandemia del coronavirus causa estragos por todo el mundo y los Gobiernos se ven obligados a parar los servicios para salvar vidas, trabajadores de todos los sectores comienzan a sufrir las consecuencias. Muchos países han decretado el cese de los servicios que no sean estrictamente necesarios, dejando en la estacada a todos aquellos que trabajan en hostelería o en sectores creativo

En los Países Bajos, las profesionales del sexo también sufren la crisis puesto que la mayoría de los locales han tenido que cerrar por el momento. Las medidas del Gobierno, aunque no son tan drásticas como las de los países vecinos, obligan a la gente a mantener un metro y medio de distancia, lo cual impide muchas formas de trabajo sexual.

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Preguntamos a un representante del servicio sanitario holandés, RIVM, quien nos dijo que no había ningún consejo específico para los profesionales del sexo que estén tratando de mantenerse a flote. “Pero, si pedimos a la gente que no se dé la mano, obviamente también desaconsejamos formas de contacto más íntimas”, dice.

Es una nueva y dura realidad para los profesionales del sexo que no tienen otras fuentes de ingreso. Hemos hablado con cuatro de ellos para que nos cuenten el impacto que el coronavirus ha tenido en el negocio, si les preocupa su salud y cómo tienen pensado ganar dinero entretanto

"Las 'gang bangs' suelen atraer a unas 40 personas, pero la primera semana de marzo solo tuve 11"

Son tiempos complicados para todos. Apenas ganamos dinero, porque muchos clientes cancelan a última hora. Una de mis fuentes de ingresos principales son las gang bangs dos veces por semana, pero desde principios de marzo, cuando nos enteramos de que el número de infecciones en los Países Bajos estaba creciendo, he cancelado todas.

He comenzado a notarlo las últimas semanas. Las sesiones de gang bang suelen atraer a unas 40 personas, pero la primera semana de marzo solo tuve 11. Entiendo por qué tuve que cancelar, pero es frustrante: las mismas personas que no venían a las gang bang seguían tomando el metro y el bus.

Los efectos en el Barrio Rojo de Ámsterdam son devastadores. Ahora está completamente vacío. Muchas tiendas han cerrado, pero las mujeres que alquilan las habitaciones tienen que seguir pagando 720 euros de alquiler [recientemente Foxxy Angel nos ha informado de que el cobro de los alquileres en el Barrio Rojo se ha suspendido]. Las profesionales del sexo son principalmente de Bulgaria, Rumanía e Italia y no pueden volver a casa en este momento.

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En el Centro de Información de la Prostitución estamos trabajando para encontrar una solución para todas las profesionales que acaban en la calle, pero agradeceríamos mucho que el Gobierno nos ayudara. Espero que se apruebe una ayuda de emergencia para los profesionales del sexo, pero me temo que la gente va a decir que tendríamos que haber elegido otra profesión.

Por el momento, estoy racionando mis reservas: compré comida en grandes cantidades para poder congelar una parte y así, con suerte, seguir pagando el alquiler. También, he solicitado otros trabajos en la industria del sexo y con suerte se materializarán. Necesito encontrar otra forma de ganar dinero pronto o acabaré en la calle. Foxxy Angel, profesional del sexo y portavoz del Centro de Información de la Prostitución (PIC, por sus siglas en inglés).

"La comunidad ha sido muy comprensiva"

Trabajo en el mundo del leather, pero también organizo quedadas para gente a la que le gusta disfrazarse de bebé. Iba a organizar una fiesta infantil a principio de marzo pero tuve que cancelar. Además, se supone que se iba a celebrar aquí el Amsterdam Bear Weekend (del 19 al 23 de marzo) con fiestas por toda la ciudad, pero se ha cancelado.

La gente que organiza estas fiestas pone mucho dinero por adelantado y ahora está sufriendo el golpe. Aun así, la comunidad ha sido muy comprensiva. En eso consisten las fiestas sexuales y fetichistas: un sentimiento de comunidad.

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Puedo hacer muchas cosas en internet, como compartir fotos o gestionar un sitio web que la gente pague por usar, pero una gran parte de mi trabajo ocurre fuera de internet. Podemos organizar fiestas privadas y reuniones con menos de 100 personas [esta política ha cambiado y actualmente no está permitido], pero no creo que sea responsable hacerlo ahora mismo.

En cuanto a mi salud, tengo muchos productos sanitarios como guantes o geles antisépticos en casa porque cuando organizas fiestas sexuales eres mucho más consciente de tu higiene personal. Me parece muy gracioso que ahora todo el mundo se lave las manos en condiciones. Emma, organiza orgías y quedadas.

"A algunos no les importan las reglas. Todavía me llaman para preguntar si seguimos abiertos"

Como uno de los clubs del sexo más grandes de Europa, recibimos gente de todas partes del mundo a diario. Organizamos fiestas, tenemos un restaurante grande y muchas habitaciones donde las parejas practican el sexo entre ellas y con otros.

Cerramos antes que otros locales. Fue una decisión difícil, pero tenía sentido: la salud de mis empleados y clientes es lo primero. Ya ofrecíamos desinfectante de manos en las habitaciones, pero lavarte las manos antes de intimar con un montón de gente no tiene sentido.

Yo ya había comenzado a ver una bajada en el número de cliente antes de las prohibiciones. Se nota que la gente está asustada. Pero, aunque parezca raro, a algunos no les importan las reglas. Todavía me llaman para preguntar si seguimos abiertos. Bobby Groenteman, dueño del club de swingers Fun4Two.

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"En cuanto me conecto, hay una cola virtual de gente que ha estado todo el día esperando y que esrá supercachonda"

Trabajo como gogó y stripper en eventos y fiestas privadas. Es un trabajo muy físico. Cuando saludo a alguien normalmente beso en la mejilla y cuando bailo encima de alguien, me acerco de una forma que ahora mismo no es segura. He tenido mucho cuidado, cuando veía a un cliente sudar o toser mucho, me retiraba y le preguntaba con educación si estaba resfriado. No quiero exagerar, pero tengo que cuidar mi salud. Mi hijo tiene solo cinco años, no quiero arriesgar.

El coronavirus ha tenido un impacto enorme en nuestra profesión. Todas las fiestas para las que me habían contratado se han cancelado, que es lo normal. Tengo suerte porque hay trabajos eróticos que todavía puedo realizar sin estar físicamente presente. He estado haciendo sesiones por webcam durante un tiempo y estoy aliviada porque puedo apoyarme en eso. Y la demanda ha crecido, porque la gente está en casa. En cuanto me conecto, hay una cola virtual de gente que ha estado todo el día esperando y que está supercachonda.

Por lo demás tendremos que esperar. No tiene sentido invitar a las strippers a una fiesta para ayudarlas económicamente porque también las pones en peligro. Mandy Slim, gogó y stripper.

Este artículo se publicó originalmente en VICE Holanda.