‘Coming Out Like a Porn Star.’ Diseño de la portada del libro de Jamee Baiser.
En la portada de la próxima antología Coming Out Like a Porn Star, Jiz Lee emerge de una vulva rosa pastel, la camiseta se le sube seductoramente y tiene los pantalones hasta los tobillos. Parece una metáfora: La estrella porno genderqueer (no conforme al género, en español) que emerge de las profundidades, en el porno y en la vida real.
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Hasta la fecha, Lee ha protagonizado más de 200 películas porno y sitios web, ganándose el respeto como una leyenda porno queer. “La pornografía es una de las mejores cosas que he hecho, pero hay tantos estigmas que no sabía cómo decirle a mi familia”, dijo Lee en un correo electrónico. “Es por esto que empecé a pedirle a los demás que me contaran sus historias”.
Coming Out Like a Porn Star, que se lanzará el 20 de octubre, cuenta con más de 50 historias de algunos de los nombres más conocidos en el mundo porno —Joanna Angel, Stoya, Annie Sprinkle, Nina Hartley, Conner Habib, y muchos más— y todos hablan sobre el momento en que le dijeron a sus familiares, amigos y seres queridos que eran actores porno. “Si bien ya hay artículos sobre artistas porno que le dicen a sus padres, o que los balconearon en sus trabajos de oficina, los medios de comunicación por lo general sólo publican historias que estigmatizan aún más esto”, dijo Lee.
Este libro, por el contrario, busca compartir una imagen sincera de la pornografía, con algunos colaboradores citando sus características liberadoras y otros censurándolas por razones morales. Como Lee escribe en el libro, “Si queremos superar estos obstáculos culturales y adquirir derechos para las trabajadoras sexuales, es necesario crear un diálogo firme sobre el hecho que las personas que optaron por realizar porno no son diferentes a cualquier otra persona”, incluidas las experiencias positivas o negativas y las opiniones.
Platiqué con algunos de los colaboradores del libro sobre su experiencia al hacer público que son estrellas porno, el cambio en la cultura sexual y sobre lo que esperan que se pueda lograr con el libro.
Foto por Rishio.
MILCAH HALILI
VICE: ¿En qué momento tu carrera se volvió lo suficientemente seria para que tuvieras que “confesar” que eras una estrella porno?
Milcah Halili: Cuando la gente comenzó a leer mi entrevista [en The Rumpus] fue cuando comencé a decir que era estrella porno. De hecho todos mis amigos sabían en qué estaba metido, así que en realidad no fue como una gran confesión, pero al final mi familia comenzó a hacer preguntas sobre mi trabajo y fue entonces que les dije. Mi papá era un poco patriarcal y mi mamá era muy capitalista al respecto. La actitud de mi madre fue como de: “Oh, bueno, ¡harás un montón de dinero!” Lo consulté con mi mejor amigo y me dijo lo que creo que un montón de gente suele decir: “¿Estás seguro? Sabes que esto es para siempre, ¿verdad?” Le respondí: “Lo sé, lo sé”. Pero el resto de mis amigos estaban deslumbrados o tenían la idea de que era súper glamoroso, y era como: ¡Wow, estás haciendo esto ahora!
¿A quién te costó más trabajo decirle?
A mi mamá. Su primera reacción fue bastante cool, pero después tuvimos otra conversación en la que creo que estaba alterada. Estábamos hablando sobre lo que hago en mi trabajo, y mi mamá ya lo sabía, pero comenzó a interrogarme al respecto, me preguntaba: “¿Por qué te tienen que hacer pruebas? ¿Qué haces?” Se convirtió en algo así como en un problema de clase y etnia, por decir, mi madre decía: “Soy una madre filipina, no quiero escuchar este tipo de cosas”, y eso fue muy duro para mí. Yo sólo estaba llorando. Llegamos al punto en que mi mamá dijo como: “Bueno, y ¿por qué no simplemente buscas un trabajo mejor? Y le dije: “Este trabajo me permite escribir, así que… quiero seguir haciéndolo”.
Antes de esa pelea con mi mamá, sentía que el porno era simplemente un trabajo. Pero después tuve esa conversación y me afectó mucho emocionalmente, y yo estaba como, no, espera, esto es parte de mi identidad. Realmente me identifico con lo que hago y cuando pensé en conseguir otro trabajo por sugerencia de mi mamá, simplemente no me lo podía imaginar.
¿Por qué quieres compartir tu historia del momento en que lo hiciste público? Siento que es parte de mi personalidad. Naturalmente soy una persona muy abierta. Soy de las que impulsa a la gente a hacer cosas—me gusta empujar a la gente a que salga de su zona de confort— y también porque no siento que haya nada malo en ello. No siento que tenga que ocultar algo o estar avergonzada de algo.
A veces confesar a lo que te dedicas puede ser una experiencia aterradora. Sólo quiero que la gente sepa que está bien tener estas experiencias duras y que no están solos. Jiz me contactó —sus pelis fueron las primeras porno que vi— así que desde ahí dije: “¡Le entro! [Después de leer el libro], espero que la gente vea a los actores porno de una manera más humanizada, creo que es importante, porque somos una cultura muy pornográfica. El porno tiene que ser percibido como algo que está bien ver, no algo tan tabú. Porque, ¿en realidad es tan tabú si todo el mundo lo está haciendo?
Foto por Victor Jeffries II.
Dale Cooper
VICE: ¿En qué momento tu carrera se volvió lo suficientemente seria para que tuvieras que “confesar” que eras una estrella porno?
Dale Cooper: Hubo un período de mi vida en que sólo dependía del dinero de mi trabajo sexual para mantenerme. Entonces conocía a alguien en algún lugar, me preguntaba a qué me dedicaba y pues yo era muy honesto. No creo que sea algo de lo que deba avergonzarme o de lo que cualquier persona deba avergonzarse, así que trato de ser, de alguna manera, un buen embajador siendo honesto al respecto. Así que en realidad, en mi experiencia, ese fue el momento en que más raro me sentí al hablar sobre a lo que me dedico.
De cierta forma estoy bendecido. Todos mis amigos me apoyan. Tengo una fuerte comunidad de trabajadores, no sexuales, a mi alrededor que son súper cool y súper comprensivos y están orgullosos del trabajo que hago, que es genial. Además, es genial estar conectado con gente como Jiz y los otros autores de Coming Out Like a Porn Star. Hay mucho trabajo por hacer para eliminar el estigma, así que es genial ver que hay un montón de gente muy inteligente y capaz allá afuera.
Cuando conoces a alguien, ¿en qué momento sientes que debes decirle en qué trabajas?
No creo que lo que pasa en mi cabeza sea tan diferente de lo que pasa en la cabeza de mucha gente, en cuanto a cómo se comportan con alguien acerca de su situación laboral o si estás viendo a alguien o no en ese momento, y así. Siempre te haces este tipo de preguntas en tu mente cuando conoces a alguien, como: ¿Esta persona me reconoce? ¿Cuánto cree saber esta persona sobre mí? Que creo tiene que ver con el hecho de tener información de nosotros publicada en la redes. Creo que estamos entrando en una etapa de la vida en la que todo el mundo tiene que llenar sus Facebooks y presentar sus mejores caras en su Instagram y bla, bla, bla.
Al ser actor porno, me preocupo por mi espacio personal, mi propio espacio sexual, quiero asegurarme de que sea algo estable con alguien… Soy muy directo y honesto al respecto. Siento que tú decides cuánto revelas sobre ti mismo cuando estás conociendo a alguien.
¿Quién fue la persona a la que te contó más trabajo decirle?
Probablemente a personas en las que estoy interesando, y de nuevo, es no tanto el decirles sino el que acepten que soy una estrella porno. Quiero decir, obviamente cualquier persona con la que salga tiene que apoyar mi trabajo, porque yo me siento muy seguro al respecto. Puedo decir que por lo menos he tenido muy buena suerte en cuanto a que hasta la fecha he salido con personas muy cool que no tienen ningún problema con lo que hago, así que eso es una bendición.
¿Qué me dices de tu familia?
Mi familia no lo sabe y prefiero que no lo sepan, de ahí el nombre artístico. No me avergüenzo de lo que hago, pero creo que no hemos llegado al punto, como sociedad, en el que cualquier padre diría algo como: “Bien por ti, hijo, separa bien las piernas ante la cámara”. Sé que yo le diría eso a mi hijo, pero sabes, siempre ha sido como un trabajo a parte para mí, así que busco tener una vida plena, no como Dale Cooper.
¿ A qué crees que se deba que no se haya publicado ya un libro sobre este tema?
Siento que lo que hace que Coming Out Like a Porn Star sea tan especial es que estamos llegando a la cúspide de la consulta de Amnistía Internacional para aprobar los derechos de los trabajadores sexuales, y asegurar que se protejan sus derechos humanos. Eso es un movimiento importante para ellos. Es un momento muy interesante y ahora es más importante que nunca que los trabajadores sexuales hagan escuchar sus voces, se les dignifique y puedan exhibir algunas de las experiencias y talentos increíbles que existen en nuestra comunidad.
Foto por Christine Dengate.
GALA VANTING
VICE: ¿En qué momento tu carrera se volvió lo suficientemente seria para que tuvieras que “confesar” que eras una estrella porno?
Gala Vanting: Cuando empecé a trabajar en la producción hubo un gran cambio en mi vida. Di un paso internacional, así que realmente no tenía muchas opciones de no ‘confesar’ a lo que me dedicaba. Tenía la opción de inventar algo y lo hice con algunas personas, pero siempre ha sido algo que he querido hacer parte de mi identidad. Desde que comencé a actuar, ha sido algo muy a fin a mí.
Tomé esa decisión en muy poco tiempo, y sentí que fue muy apresurado, pero era algo en lo que había estado trabajando durante mucho tiempo. Para el momento en que comencé a estar detrás de cámara ya había estado actuando durante tres años frente a ésta y ya había a pensado mucho en la ética y la política que había detrás de lo que estaba haciendo, así que fue una cosa muy natural para mí.
¿Cuáles fueron las reacciones de tus familiares y amigos?
En general he tenido bastante apoyo de mi familia y de mis amigos. Supongo que incluso cuando la gente no entiende muy bien o tiene algunas preguntas típicas, o lo que sea, tengo confianza en mi capacidad de tomar decisiones por mí mismo y de que esas decisiones son las adecuadas para mí. En este punto, la aceptación o el entusiasmo por el trabajo que hago es un requisito previo para estar en mi círculo, en lo absoluto. He logrado construir una bonita burbuja de positivismo en cuanto al sexo a mi alrededor, en mi espacio social, por lo que cualquiera de esas cosas que me pudieron llegar a preocupar ya no existen.
¿Por qué quieres compartir el momento en que lo hiciste público?
Creo que los mismos medios que exponen el trabajo sexual son la mejor manera de lidiar con el estigma del trabajo sexual. También porque creo que es importante que los trabajadores sexuales expongan sus propias historias en lugar de que los medios nos creen historias a nosotros. En este momento, hay una fascinación cultural con el trabajo sexual y la pornografía, y la opción de estar en esa identidad o de estar en un cuerpo que hace trabajo sexual o que hace porno. Esas historias se construyen a menudo desde el exterior y las construyen las personas que no lo han vivido. Para mí es importante aportar algo, y esa es la misma razón por la que empecé a hacer porno.
También creo que el libro] es una muy buena manera de identificar a esta comunidad y saber que tenemos algo que decir, y algo que decir más allá de las actuaciones o la publicidad que hacemos, o el dinero que ganamos, o lo que sea. Esto agrega dimensión a la comprensión cultural que se tiene de lo que es ser un trabajador sexual o un actor porno.
Foto pot Julian Cash
Annie Sprinkle
VICE: ¿En qué momento tu carrera se volvió lo suficientemente seria para que tuvieras que “confesar” que eras una estrella porno?
Annie Sprinkle: En los años 70 no había internet, por lo que un montón de gente que hacía porno podía llevar una doble vida. Yo no pude hacer eso, porque siempre me pillan mintiendo, así que llevar una doble vida no era opción para mí. Pero todas esas personas que llevaban dobles vidas en los años 70 y 80, ahora con el internet que todas esas viejas películas están regresando, tendrán que decirle a sus familias a lo que se dedicaban.
¿Cómo compararías el ‘confesar’ tu profesión en los años 70 con lo que los actores porno experimentan ahora?
En los años 70 era muy diferente a ahora. El internet es una razón evidente, porque hay mucha más exposición. También, el hecho de que si te atrapaban haciendo porno en los años 70 y principios de los 80, te arrestaban. Era algo ilegal. Si estabas grabando una escena caminando en la calle, no podías decir: “¡Oh, estamos haciendo una película de sexo! Tenías que decir: ” Estamos haciendo una película estudiantil”, porque si la gente descubría que estabas haciendo una película porno, te podían arrestar. Por lo general retiraban los cargos, pero perdían mucho dinero. Tal vez podías ir hasta a juicio, lo cual era malo, porque podías terminar en la cárcel.
¿Cómo lograbas ser honesta sobre lo que hacías con la legalidad de ese entonces?
Era algo así como fumar mariguana. La mariguana también era ilegal. Si te atrapaban con un porro, te metían a la cárcel, pero la gente aceptaba el hecho de había gente por ahí con porros y no se les juzgaba, pero sabías que se estaban arriesgando demasiado. Era más peligroso; era más arriesgado. Hacer porno ahora es considerado una expresión creativa. Recuerdo que en los 70 y 80 años, protestamos contra la revista Ms. Magazine porque tuvieron una reunión para hablar sobre pornografía, pero no invitaron a nadie de Ms. Magazine; todo era muy anti-porno, así que la idea del feminismo a favor del sexo ni siquiera existía en los años 70. Se consideraba una vergüenza y un tabú.
¿ Cómo reaccionó tu familia cuando les dijiste que hacías porno?
Creo que todo el mundo estaba muy sorprendido porque yo era muy tímida, pero eran personas inteligentes y de mente abierta, había una gran cantidad de artistas en la familia que entendían el impulso creativo. Creo que la gente estaba preocupada por si estaba consumiendo drogas o era una alcohólica, pero claramente no lo era. Lo hice para hacer películas, probar cosas creativas y por la aventura sexual.
¿Qué efecto esperas que el libro tenga en la industria del trabajo sexual y como es percibida?
Creo que ahora hay mucha gente en la industria sexual y no tienen que ocultarlo, creo que esto sería muy útil. Hay un mucha gente que se gana la vida haciendo entretenimiento para adultos. Jiz Lee es el ahora, el futuro y el presente. Yo soy más la historia y el pasado. [Risas] Me gusta cuando nos apoyamos mutuamente y estamos juntos. La industria del sexo puede ser muy exclusivista y competitiva, o crítica, y discrimina bastante en razón de la edad. Así que es maravilloso que [el libro] sea intergeneracional. Entiendo que va a ser un documento histórico y ya lo es. Las palabras pueden seguir viviendo, como que crean una inmortalidad y una imagen de la época.
Los trabajadoras sexuales trabajan en fantasías. Crean fantasías y representan las fantasías, y hacen expresiones sexuales creativas, pero este libro habla de la realidad; no es fantasía o ficción. Me encanta la portada en la que Jiz sale de la vulva. Es como si intentaras mirar el secreto dentro de la vulva, el detrás de escena de la vagina.
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