¿Cómo matas gatos gigantes? Con perros gigantes


Foto por Jake Weigl.

Los animales en el Territorio Septentrional de Australia suelen ser más grandes y raros que en otros lugares, así que en junio, cuando surgieron reportes del avistamiento de miles de gatos ferales de hasta 20 kilos, los cuales estaban acabando con cualquier ser más pequeño y menos agresivo que ellos, nadie se sorprendió. Pero es un problema: los gatos son cada vez más grandes y están matando a todas las pequeñas criaturas, lo que daña la biodiversidad del ecosistema.

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Graeme Gillespie, director de ecosistemas del Departamento de Manejo de Recursos Terrestres en el Territorio Septentrional, no sonaba muy preocupado por el tamaño de los gatos cuando lo contacté (dijo que en realidad no son mucho más grandes que los gatos domésticos de mayor tamaño), pero reconoció que tenían un problema. “Incluso el gato más pequeño puede devorar varias aves, reptiles o mamíferos en un lapso de 24 horas”, me informó. “Haz la cuenta, un gato podría acabar con dos mil animales al año”.

Georgia Vallance, una investigadora que ha visto el estómago abierto de estos gatos durante sus análisis, está de acuerdo. “La cantidad de animales dentro de estos gatos es impresionante”, dijo. “Uno de los gatos sacrificados tenía los restos de dos petauros, un gecko leopardo, un ave y algunos insectos; eso es un solo gato, en un solo día”.

Rastrear y estudiar a estos felinos gigantes es mucho más difícil de lo que te imaginas, dado su tamaño. “Son muy reservados, muy crípticos, son animales solitarios y principalmente nocturnos”, me explicó Graeme. “Es muy difícil atraparlos, y cuando atrapas a un gato feral una vez, ese gato aprende a evitar las trampas en el futuro”.

Así que, después de lo que podría ser descrito como la simple lógica de una caricatura de Warner Bros., los científicos decidieron llamar a los perros. Dean Yirbarbuk, presidente del grupo de rangers Warddeken, dijo a un noticiero local que los caninos se “especializan en gatos… Persiguen a los gatos, los acorralan en un árbol donde podemos usar tranquilizantes o atraparlos de algún otro modo, y colocarles un collar radiotransmisor para poder rastrearlos”. Graeme enfatizó que estos perros de ayuda tenían que ser los mejores. “No todos los perros lo pueden hacer”, dijo. “Ciertas razas de perros pueden hacerlo, y ciertos perros dentro de esas razas pueden. Puedes entrenar a tres o cuatro perros, y sólo servirá uno de ellos, así que es algo muy especializado”.

Le pregunté si no había maneras más sofisticadas de entrenar a un gato (¿no se pueden usar drones para esto?) y me recordó que los caninos han sido criados para cazar de este modo durante miles de años. “Tienen un sentido del olfato y un sentido del gusto cien mil veces más poderoso que el nuestro, así que pueden seguir un rastro de manera muy eficiente”. El proyecto fue recibido con un entusiasmo universal, no sólo como una manera ingeniosa de atacar un problema ambiental, sino como un enfrentamiento entre dos de los más grandes rivales de la historia.