Este texto originalmente se publicó en THUMP Reino Unido.
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Aunque la palabra “rave”” surgió en Gran Bretaña en los 50 para describir a las “salvajes fiestas bohemias”, el rave como lo conocemos hoy nació específicamente en los 80, en Manchester, caracterizado por el acid house, el éxtasis, silbatos y gente con grandes botellas de agua murmurando “¿la estás pasando bien?” al tipo de extraños a quienes usualmente evitarían cruzando la calle. Hemos escuchado innumerables cosas de Manchester y a algunas engreídas madres de la tierra ya crecidas hablar de la vida antes de los celulares y cómo se apilaban en carros en medio del campo mientras estaban en trips de ácidos, pero, por algún motivo, la revolución rave del este de Londres es raramente expuesta.
En estos tiempos ya todos sabemos sobre Shoom, Spectrum y todas esas fiestas que se llevaron a cabo exactamente en el centro de la ciudad. Una nueva exhibición en Hoxton que destapa las raves del este de Londres y su impacto en las fiestas de todo el país aspira redirigir de algún modo este balance. Enfocado en el trabajo de los fotógrafos Dave Swindells, Gavin Watson, Adam Friedman y Teddy Fitzhugh, Origins East es un recordatorio visual de una era casi olvidada.
Fue en 1988 cuando los promotores de fiestas, Genesis, pusieron su primer evento en las bodegas en Aldgate, al este de Londres, seguido de un segundo evento en la víspera de Navidad localizado en una bodega vacía cerca de Clapton Pond, en Hackney. El montaje era típicamente salvaje y creativo: usaron miles de neumáticos viejos que encontraron en el edificio para construir un túnel iluminado con luces UV y un área de bar, lo que complementaba el árbol navideño, las mallas, y los paracaídas y toldos blancos traídos de un lugar de construcción.
En 1989, el promotor Je Wieczorek comenzó a hacer fiestas por todo el este de Londres, incluyendo Shacklewell Lane, Essex Road, Ferry Way y Homerton. Posteriormente fundó Labyrinth en una bodega abandonada en Canning Town. “Lo gracioso del este de Londres es que siempre ha sido un hogar espiritual para muchas culturas”, dice el fotógrafo Gavin Watson. “Cuando el rave comenzó, era el lugar perfecto porque estaba muy acabado, pero había algo de eso que nos hacía sentir como si fuera el hogar espiritual del rave por naturaleza”.
Gavin tomó fotos de fiestas fuera de East End, mayormente en Slough y High Wycombe, donde dice que las raves eran fuertemente influenciadas por las de la capital. “Sabían lo que hacían, organizando raves en el este de Londres; la jerarquía para organizarlas, la logística –cosas como conseguir a los bailarines y los láseres”, dice. “Lo último que quería hacer era llevar una gran Nikon y un flash. No me interesaba pasear con mi cámara por todo el lugar. La paranoia era increíble, todo era ilegal –las fiestas, las drogas”.
Uno de los clubes pioneros y más prominentes del área era The Four Aces, en Dalston Lane, ubicado donde ahora están las torres brillantes al estilo de Patrick Bateman de Dalton Square, jactándose de sus cada día más brillantes alrededores al estilo de Patrick Bateman. El club comenzó como un extraño lugar de música negra, abriendo en Dalston en 1967, antes de que noches de acid house como Labyrinth llegaran a finales de los 80. Por la calle de la Plaza Hoxton, Eddie Piller abrió el Blue Note en 1993, con noches dedicadas al dum n bass (Metalheadz), el breakbeat y el dub. “Recuerdo una noche de hip hop donde todo el mundo se sabía cada palabra de cada track esa noche”, dice Adam Friedman. “Recuerdo andar con Lee Scatch Perry en una noche de dub y otra de rare groove con un baterista funky en la esquina, y mucha gente bailando al estilo de James Brown. Súmale a eso a James Lavelle, Andy Watherhall, DJ Harvey, Normal (Fatboy Slim) y todo el resto. Esa es la razón por la que la gente comenzó a irse al este”.
Dave Swindells destaca lo diferente que era el área en ese entonces. “Las primeras fiestas a las que fui en el este de Londres eran fiestas en bodegas en los alrededores de Old Street y Hoxton en 1985. El área estaba casi completamente vacía al caer la noche en ese entonces, sólo con un par de bares donde iba la gente mayor y un bar gay, así que era un territorio desconocido en la que usualmente nos perdíamos antes de encontrar las fiestas”, dice. “Estos eventos no eran necesariamente fáciles de fotografiar –algunos de estos lugares eran fríos y húmedos ubicados en plenos arcos ferroviarios o bodegas Victorianas donde casi ni se podía ver la parte trasera del edificio porque había nubes de polvo que se levantaban por la gente bailando, sin ningún tipo de salubridad o seguridad alguna”.
Pero fue ese sentimiento anarquista lo que hizo a este movimiento tan vibrante y salvaje. “En las fiestas en bodegas de mediados de los 80, todo tipo de gente se presentaba, desde estudiantes desarreglados hasta fashionistas vestidos de arriba abajo en Bodymap y Leigh Bowery, pero usualmente era una mezcla bien casual de gente que se apropiaba de conceptos de todo tipo desde los b-boys hasta los neo-goth, de rockabilly hasta los que se vestían con ropa de tiendas de caridad”, dice Dave. “Una cosa que resalta es la cantidad de personas que no podían ni pararse porque se habían emborrachado hasta la madre y no podían mantener el equilibrio; se caían y rodaban por el piso de las bodegas y clubes llenos de pegotes de suciedad que nunca se lavaban, además del polvo y las bebidas derramadas. Era tomar sin parar, pero estas fiestas era donde estaban los personajes más novedosos y avant-garde de Londres, en vez de, por ejemplo, despedidas de soltera en Hartlepool.”
Gavin Watson describe la escena rave de finales de los 80 como “una revolución que cambió mi vida”. Dice: “todo parecía realmente opresivo y luego de repente hubo una apertura –no era sólo algo personal, la manera cómo funcionaba era algo mucho más amplio socialmente. El rave se convirtió en parte integral de nuestra cultura –nuestra vida nocturna, publicidad, soundtracks de películas– esa música cambió la sociedad”. Para comienzos y hasta mediados de los 90, la fiesta libre y la escena rave in el Reino Unido se estaba separando de sus ideales utópicos, con la violencia de pandillas introduciéndose lentamente y la prensa sensacionalista en pleno furor. En 1994 el gobierno aprobó la Ley de Justicia Criminal y Orden Público de 1994, la cual reprimió los “comportamientos antisociales” de la escena rave.
Esos días emocionantes terminaron, pero aunque ya no haya fiestas masivas en graneros de ganado, para muchos, el espíritu del rave sigue viviendo en el este de Londres. “Fueron tiempos diferentes, un panorama diferente, pero yo personalmente no siento que haya algo que necesite ser reclamado”, dice el fotógrafo Teddy Fitzhugh, quien ha tomado fotos en varios clubes del este de Londres incluyendo la fiesta Deviation de Benji B, en XOYO, y fiestas de Numbers, LuckyMe y Earnest Endeavours, entre otros.
“La música underground siempre reaccionará a los tiempos, por esa razón se mantiene interesante, y aunque las fiestas sean diferentes, hay muchas cosas pasando ahora que no pasaban en los 80. La música se ha unido, la cultura se ha unido, y de todos modos, una generación de chicos siempre encontrará la manera de hacer sus propia fiesta”.
Añadió: “Creo que la cultura rave representó el vientre de la sociedad británica y es un tema increíblemente poderoso al capturar el estilo, la actitud y la atmósfera de la cultura joven de ese momento. Trabajos de gente como Gavin y Dave informan de la cultura y la moda contemporánea enormemente, y si no tuviéramos la profundidad y sustancia de esas imágenes, estaríamos careciendo de un gran punto referencial de nuestro pasado”.
Las fotografías de Watson son elogiadas por su energía –su habilidad para capturar un momento en el tiempo que no puede ser revivido. “Cuando estoy tomando fotos, no busco nada en particular; es sólo ese momento. Me paseaba y capturaba una toma que parecía interesante, pero era muy difícil porque hacían como 48°C y había condensación, teníamos que usar rollos –no existía lo digital; muchas fotos se dañaban dentro de la cámara y estabas en un cobertizo de vacas con los pies llenos de lodo hasta las rodillas. Rechacé estas fotos por años y pensaba que eran una porquería, con demasiada o muy poca exposición, pero cuando las miré de nuevo pensé ‘Así es exactamente cómo es estar ahí”.
Origin East está hasta el 22 de agosto. Da click aquí para más información.