Todo comenzó tras la declaración de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ¨el consejo de Gobierno autorizó algunas restricciones que siento comunicarles pero son imprescindibles. Sabemos que estas decisiones son difíciles pero la salud pública está por encima de todo, estas son las medidas que entrarán en vigor el día 11 de marzo: en el medio educativo suspensión de la actividad docente presencial en todos los niveles educativos como es universidades, bachillerato, educación secundaria, educación primaria e infantil¨. Al día siguiente se establecieron nuevas normas: todos los partidos de Primera y Segunda División de fútbol, así como los encuentros internacionales, se celebrarán a puerta cerrada y se suspenden todas las actividades colectivas de todo tipo, tanto culturales como sociales, con una afluencia superior a 1000 personas a nivel nacional.
Poco a poco, Madrid y otras zonas afectadas del país van frenando su actividad e incluso se prevé que la capital y la Comunidad de Madrid queden cerradas en breves, ¿pero cómo afecta esta situación a los trabajadores españoles? Ni siquiera los que pueden teletrabajar pueden a veces llevar a cabo su actividad laboral, y la sombra de los ERTE y los ERE se cierne sobre miles de personas. Ya hay casos como el del Hotel Sol Lanzarote, donde han despedido a más de 60 trabajadores en menos de 72 horas. Se están realizando despidos temporales en el ámbito de la educación en Madrid y empresas del sector industrial en Navarra están negociando ERE por el virus.
Videos by VICE
¨Nos han cancelado eventos que teníamos establecidos y ya organizados¨ me cuenta el responsable de comunicación de una empresa de catering y me apunta que ¨otros eventos siguen adelante pero nada es seguro. Hay mucho miedo y además incertidumbre todo lo estamos haciendo a medida de lo que está sucediendo día a día¨. Hablé con varias personas que han dejado de trabajar por culpa del coronavirus para saber cómo lo están viviendo.
Lucía Gavilanes, 24 años, profesora de música
Trabajo en la comunidad de Madrid y aquí han suspendido las clases en todos los centros con actividad docente durante dos semanas. Mi centro es una academia de música privada y estas también tienen la orden del Gobierno de cerrar. Si no se realiza dicha acción se pueden enfrentar a multas de entre 3000 y 600 000 euros por delito contra la sanidad pública.
No estoy segura que se me vayan a pagar estas dos semanas de ¨vacaciones¨ y tengo que pagar mis gastos personales y un alquiler. Me consta que en otras academias no van a pagar a mis compañeros de profesión. Por otro lado me comentaron que las clases en principio las vamos a recuperar las dos primeras semanas de julio, ya que el curso en esta academia normalmente finaliza el 30 de junio. Durante estos meses no sé qué pasará con mi situación económica.
Algunos de mis compañeros han sido despedidos, a mi por ahora no me han dicho nada de despido. Vivimos todos los empleados en una incertidumbre constante sin saber nada.
Pilar*, 50 años, trabaja en actividades extraescolares
Mi trabajo es hacer actividades extraescolares con niños en un colegio concertado en Madrid. Ayer mismo nos dijeron que mañana firmaremos el despido por ERE. No sabemos si la empresa lo tiene solicitado o concedido. En resumen no echan a todos.
Todos estos despidos se deben a que las actividades de los colegios se han parado por el cierre de los centros educativos. Como para estas empresas es la ruina, nos tienen que despedir. Lo único que sabemos que el despido es temporal, pero nos vamos al paro igualmente.
Espero que las medidas que se aplique desde el Gobierno sean ayudas para los empleados, porque siempre son los mismos que reciben ayuda. Lo único que deseo que me vuelvan a contratar cuando se pase el coronavirus. Tengo 50 años y espero no quedarme sin trabajo.
Raquel Martín, 26 años, actriz
Soy protagonista junto a mis cinco compañeras en la función Reservoir Cats y nos han cancelado todas las actuaciones que teníamos acordadas en el mes de marzo. No tenemos nada de trabajo y llevamos muchos ensayos.
Hemos actuado desde el mes de enero en otras salas y también en febrero. Las salas en las que hemos actuado son de menos de 40 personas, pero han cerrado ya por miedo a la situación que se está generando.
Aunque no ganemos mucho con la obra, es una perdida que al final se nota. La sala en la que actuamos también pierde dinero porque ha tenido que cancelar el resto de funciones. Si con nuestra obra recaudaron 1000€ en un mes, poniendo que el resto de obras, unas 7 u 8 al mes, ingresen lo mismo, puedes hacer cálculos.
Tengo otro trabajo como vendedora en una tienda de móviles en el centro de Madrid y allí también estamos notando la bajada de ventas. Por ejemplo el martes, un día después de la declaración del cierre de los centros educativos y los musicales, solo vendí un móvil en toda la tarde. Además en la tienda hay máquinas de experiencias virtuales y se usan gafas que son utilizadas por otras personas y hay sudor y no hemos recibido todavía indicaciones en el trabajo en medidas sanitarias. Los empleados hemos dicho que están cerradas al público por seguridad.
Marco Llorente, 31 años, DJ
Respecto a mis DJ sets, se han cancelado uno tras otro de aquí hasta el mes de mayo. Es una situación muy preocupante a nivel económico, y me está afectando ya al bolsillo.
Han aplicado la medida de cierre de las discotecas o concentraciones culturales de más de 1000 personas y no me llamarán de salas o clubs para pinchar supongo que hasta verano. Esos sets son para mi es una gran ayuda económica. Cuando llega el buen tiempo, los turistas y la gente de las ciudades se anima más a salir, me llaman para trabajar en las salas, pero estos meses no tendré nada. No tengo mucha idea de que pasará en verano, pero pinta mal.
También pienso que esto traerá cosas buenos como mejorar en los hábitos de higiene de los españoles, que siempre he pensando que somos bastante deficientes en este tema. Por ejemplo creo que la gente no se lava las manos mucho y te pongo el ejemplo de mi gimnasio: no hay desinfectante en las máquinas. Otro ejemplo es el uso de los zapatos en casa… Y tampoco nos hemos nunca una mascarilla antes de entrar a un avión. Todo esto está cargado de virus y bacterias. Hay que empezar a animar a nuestros familiares, amigos o jefes para que tomen estos hábitos. No sólo ya por este virus, sino también por todas las gripes que hay.
Antonia*, 23 años, trabajadora en el departamento de extraescolares de dos colegios concertados
Actualmente trabajo en el departamento de extraescolares de dos colegios concertados de la comunidad de Madrid impartiendo instrumento y música y movimiento. Dichas extraescolares no están gestionadas directamente por el colegio, sino que de ellas se encarga una empresa externa al mismo de contratarnos, además mi contrato es temporal: cada año me despiden en mayo y me vuelven a contratar en octubre si les parece bien.
Con la crisis que está suponiendo el virus, en uno de los colegios me han dado de baja ya, es decir, me han despedido. Esto es debido a que la empresa no va a tener ingresos debido a que los padres no van a pagar unas extraescolares que no están impartiendo sus hijos. En el otro colegio, la persona que dirige la empresa que nos contrata está intentando no tener que darnos de baja, tratando de llegar a algún acuerdo con el colegio para poner soluciones y que nos puedan pagar, pero me temo que al final nos despedirán también
En el colegio en el que nos han despedido y nos lo han dicho así sin más, sin tener una reunión previa, por un mensaje de Whatsapp.
Amara Caruncho, 23 años, directora creativa
Tenía muchos proyectos para este año, además algunos ya estaban acordados, pero se han cancelado. A nivel económico estaré muy parada estos meses.
Además no puedo comprar tejido si cierran tiendas como están haciendo en Italia. En Italia han cerrado todos los negocios que no sean fundamentales como los supermercados o las farmacias y las tiendas de telas no son fundamentales, por lo que cuando llegue el momento, seguramente cerrarán en España.
Ahora estoy comprando a ciegas bastante material. Estoy intentando hacer acopio de los tejidos y fornituras que pueda necesitar para poder trabajar en el taller hasta que todo se calme. Es necesario tomar precauciones para no contagiar, pero este freno económico puede ser la vuelta de una crisis económica de la que nos a costar muchos recuperarnos.