En el momento que uno entra al festival Day for Night en el centro de la ciudad de Houston, Texas, se borran por completo las líneas perceptuales a las que uno está habituado. El espectador de arte, en cualquiera que sea de sus formatos, ya sea música, luz o inclusive en conferencias, por lo general se sitúa en un estado de reflexión solitaria, en un papel pasivo en el que solamente recibe y lo que da se queda como un eco dentro de sí mismo. Day for Night toma esa regla inscrita en el inconsciente del espectador o, mejor dicho, en los más de 20,000 espectadores, la hace una pelota y la tira a la basura.
Instalaciones audiovisuales que se amplifican, deforman y reconstruyen con la presencia del espectador, generaron nidos perceptuales donde la dimensión y coordenadas físico-temporales se convirtieron en un campo de juego donde todo es posible.
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Light Leaks – Kyle McDonald y Jonas Jongejan
Portales, si es que se pueden describir como tal, se erigieron como pequeños regalos escondidos del festival hacia los espectadores. Inundando y deleitando perceptivamente a los componentes de la sinfonía móvil que se encontraba dentro de cada grupo de amigos, parejas o visitantes solitarios, piezas como la instalación de Hovver, Liminal Scope o la pirámide visualmente desgarradora de Matthew Schreiber, Ricochet, crearon un vínculo inefable entre todos los que estaban dando existencia al espacio compartido, por medio de su reconocimiento.
Las instalaciones llevadas a cabo por VT Pro y Cocolab, Telestron y Outside, respectivamente, permitieron a los espectadores y por ende co-creadores, presenciar la disparidad de la guerra y la unidad de la paz a través de halos de luz cegadora y robots gigantes que proyectaban su mecanismo interno, mientras buscaban un justo medio de su lucha a través de danza contemporánea. Y fue en ese justo momento, ahí, cuando uno se encuentra con la noticia de que no puede tener experiencias sensoriales más intensas que las que acabas de vivir, es ahí cuando decides salir hacia los cuatro escenarios; verde, azul, amarillo y rojo, para terminar con tu cabeza de una vez por todas.
Ricochet – Matthew Schreiber
Outside – COCOLAB
Actos que unieron a la perfección el sentimiento que genera estar en un espacio plagado de instalaciones audiovisuales, terminaron por unir la vibra final que solamente en un festival así se puede generar. Sin prescindir en ningún momento de calidad auditiva, y sin hablar de cursilerías como la vibra de la gente, shows como Justice, Thom Yorke, Bjarki, Pretty Lights, Solange y Jesus Lizard, terminaron por dilucidar precisamente la verdaderamente única en su estilo, propuesta de Day for Night: Cohesión sensorial absoluta.
Instalación por Playmodes
Como tal, no se puede describir el efecto que genera en una masa de personas presenciar tanto en tan poco tiempo. Lo único seguro es que todos, sin prescindir de un solo asistente, organizador o artista, fueron capaces de hacer ese eco personal de la experiencia estética en algo comunitario, compartido y, aún así, delicadamente finita.
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Light Leaks – Kyle McDonald y Jonas Jongejan
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