Crónicas Urbanas | Las bombas ilegales: el tapiz del mar de concreto

Puede ser que la adrenalina hace que valga la pena poner tu vida sobre las vías del metro de la CDMX –aunque siempre será el Distrito Federal, lleno de ruido, smog, paredes cubiertas de colores, con taxis verdes y peseros– puede ser que la emoción de ver tu nombre correr por enfrente de ti en las plataformas sobre un vagón, aunque sea por cinco segundos, sea todo lo que necesites para que esa madrugada haya tenido sentido. Los ilegales del graffiti eran los dueños de los caminos secretos a los lugares más recónditos de la ciudad. Rompiendo rejas, trepando bardas; cuando te encuentras con una bomba abordando el rostro de alguna campaña publicitaria, después de pensar cómo chingados es que llego ahí, lo único más que queda sentir es profundo respeto por el guerrero o guerrera que se arriesgó a llevarlo ahí, sin otra finalidad más que decir este lugar es mío, en este momento y eso importa más que cualquier otra cosa: “La vida de un grafitero ilegal es siempre ponerse pilas y al tiro, mezclado con una gran cantidad de vale-verguismo (que no te importe nada).”

York – CHK, 1998.

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Sean – CHK.

Territorios en pugna, el D.F. y el Edo. de México eran las cunas de cientos de ilegales y grafiteros haciendo carrera, todos inmiscuidos en el juego de llegar más lejos, juntos y por separado, perpetuando y sobreponiendo su trabajo a forma de urbanismo desenfrenado. Daniel, Rope5 o R5, siendo uno de ellos, creció saltando entre el D.F. y varias ciudades de EU: ” Empecé a pintar en Baltimore MD y Washington DC a principios de los 90, mi amigo Paul-Sisko de Baltimore MD, metido en punk y hardcore, fue el primero en mostrarme, letras, tags, estilos de tipografía y cómo leer las piezas de graff.”

Esto es lo mejor del graffiti, que queramos o no, hace discurso. Por más que se mantenga colindando con el arte urbano sin ser arte, no se puede negar el diálogo que genera con nosotros. Quizás casi tan frustrante como lo es la interacción con el arte contemporáneo, no sabes qué te están tratando de decir las iniciales explosivas en cada esquina, pero siempre tienen algo; el tag y la pieza de arte urbano quieren abarcar toda tu atención, que olvides su posicionamiento y lo despegues, apartándolo de sus semejantes. Quieren tomar el lugar central de tu visión, que lo mires y le des el lugar que se merece en el mundo, y a sí mismo parece no necesita que lo valides como arte porque de todas formas sin ti o contigo, siempre impactará.

ROPE, BENUS – CHK-MP-SF-RTC-5K, 1999.

La influencia de la cultura del graffiti en EU marcó el inicio de la aventura de Rope; “En estos sub-mundos me conecté aún más con los grafiteros del área en una época donde el graff de DC estaba en un boom. De ahí fui a la universidad en Baltimore por un par de años. Estuve pintando en DC y Baltimore entre 1990-97. Me regrese a México y estuve pintando en DF desde el 98 hasta más o menos el 2004.” El ver y aprender, a forma de impulso casi instintivo, cualidad de los humanos. Tenemos la necesidad de actuar y hacernos conjunto. Con los que nos rodean porque, como en caso de los grafiteros, vivían la misma realidad.

Cuenta Rope que en el la costa Este de EU había un enfoque más pronunciado en las letras que en los personajes “el nombre siempre era el enfoque”. No hay forma de jerarquizar los trazos, eran simples preferencias y tendencias, pero hay una necesidad del nombrarte a ti mismo y reconocerte fuera de ti como un individuo, dentro de la jungla de concreto que te acoge. El individuo arrojado a la intemperie, conquistando su persona después se encuentra con todos aquellos en la misma condición y se hace el crew. De alguna forma estos grupos de creativos encuentran más que amistad, es como reunir un ejército que no necesita pelear por que la misma unidad los mantiene más y más fuertes: “Mucho depende de la persona individual, pero en general los integrantes de un crew siempre son fieles al crew y el uno al otro, a veces este es el único sistema de apoyo que existe para algunos, street family.” Rope era parte del masivo CHK, que como mencionado en los capítulos anteriores llegó hasta lo más profundo del Distrito Federal y aún hoy se mantiene vigente. Aquí R5 comenzó a pintar con Kromo, York, Sean, Yuka, Smart, Aser, Wenel, Weko, Gripe, Asco, después con Humo, Skape, Benus, Mibe, Sower y otros.

ROPE – CHK-MP,1999.

ROPE, SEAN, IREM – CHK-ABC-MP-SF-UFE-REAL,1999.

La vida de ilegal tenía sus toques de vandalismo serio, porque a veces es necesario hacer hasta lo más inmoral para conseguir la calma que nos roba la inquietud de estar enclaustrados en un sistema. “En el gabacho en esas épocas era más fácil ratear tus botes, así que pasábamos entre la semana visitando diferentes tiendas y con diferentes técnicas saqueábamos botes […] Si bien recuerdo, Cast y yo tenemos el record #3 por mas botes robados en DC, un poco menos de 400 botes en una misión de todo el día, Cast tiene todos los otros records (…) Con botes robados nos íbamos a pintar, en esos días casi todo era ilegal, nadie quería nada de graff, ni muralismo ni street art o urban art, como hoy en día.” Ha de haber sido estúpidamente difícil vivir estos niveles del movimiento del graffiti y el street art; vivir a contra corriente de la aceptación de lo que se ve bien. Dentro de los planos del México progresista de los 90 no había lugar para los grafiteros o los artistas urbanos como hay hoy en día, nadie pedía una campaña publicitaria, pedían que arrestaran a los delincuentes que arruinaban las fachadas de la propiedad privada sin alma. Contraponerse al monstruo cívico, moral, consumista que buscaba líneas rectas y barrios limpios, siempre sin miedo.

PORKER, CLIPE, DRAKE, YORK, LORD, CONDE – CHK-DSK-12K-NMF-ERA-XXX-R-BSNC

Kromo – CHK.

“En México, levantar latas estaba más difícil, y no se podían conseguir las mismas cantidades, así que te llevabas lo que podías y comprabas lo demás. Ser güero es el paro pa’l hurto, te ven fresa y ya ni te ponen atención. En México pinte casi puras piezas por ilegales y de las pocas legales, dos veces termine en los separos.”

Golgo conoció a Rope por medio de HetasSmoke (El Alien) y Jorge Pastor (leyenda del skate en D.F.), patinaban juntos en el Parque de Pilares. El skate y la música, como los movimientos punk y hardcore, fueron responsables de varios de los lazos creados entre quienes hacían graffiti; cuando en primera instancia los podríamos ver como vagos, la realidad es que estos grupos encontraron dentro de sus hobbies, conexiones para fortalecer sus habilidades y sentidos artísticos. Quizás algo que hace que el internet ha quebrado entre grupos de creativos, las redes sociales ayudan a ampliar la información visual y hasta mantiene conectados a los artistas entre sí, establece una comunidad más grande, pero nunca sustituirá la necesidad de encontrarte con tus contemporáneos para tener un diálogo artístico inmediato y sobre todo, humano: “nos juntábamos para hablar de música, dibujábamos mucho y teníamos think tanks interminables en la casa del Rope, que era muy inspirador el lugar ya que tenia tapizado el lugar de arte y el siempre estaba experimentando con nuevos materiales en diferentes formatos.” (Golgo)

DaFlow.

“A pesar de que las piezas han recibido algo más de aceptación por la sociedad en general; lo que es tags y bombs siguen siendo vistas negativamente por el público que tal vez no entiende que son fundamentales dentro de la cultura graff. Esta apertura, buena, ya que da más chance de pintar muros legales. Pero luego el público no quiere ver todos los elementos que le gustan del graff, por ejemplo los personajes son preferidos sobre las letras, algo que aunque es entendible, a mí no me gusta.”

Lo que más llama la atención de este tipo de graffiti, de estas marcas primigenias de lo que después llego a ser el arte urbano, era su crudeza y experimentación. Paletas de colores distorsionadas, exageradas y exploraciones agresivas de las formas, tanto en las letras como los personajes. Trabajo que reflejaba el humor de sus autores, es lo que entretiene y grita más del graffiti que a veces el mismo arte urbano pierde, es este desbordamiento de emociones que van desde una mentada de madre (porque te acaban de chingar tu fachada recién pintada) seguida por una carcajada, hasta llegar a esta diferente percepción sobre qué es lo bello. Descubriendo la estética de la calle a través de el balance de letras, caligrafías y personajes. Pocas áreas creativas son tan exigentes, parece que quienes han llegado al reconocimiento tuvieron que pelear duro para llegar a este lugar. Ganándose el respeto y la aceptación de sus contemporáneos por su audacia, originalidad y perseverancia: “no todo tiene buen estilo, hay que practicar para dominar. Me molesta el abuso de monitos y marchitas volando, siempre es lo mismo parece que nadie tiene propuesta, hay tantos estilos similares y pocos muy únicos, no hay que imitar lo que pasa afuera.” (Golgo) El imitar siempre ha estado presente pero con la presencia del internet todo se ha vuelto más fácil de, a veces hasta inconscientemente, representar las mismas cosas y en estilos similares. En esos tiempos la influencia no venía de una pantalla, pero de la amistad, “el CHK y SF me influyó mucho y pienso fue recíproco ya que algunos de estos talentosos artistas formaron arte de Da-Flow años después.”

ASER7 – CHK,1996.

Es importante tener cicatrices, recordar que lo que pasa hoy en día se lo debemos a todos los que amanecieron en los separos y regalaron su creatividad a la oscuridad de la noches del D.F, “es importante, en este nuevo entender público y social hacia los murales (street art, etc.), el no olvidar a la gente o movimientos que dieron a nacer el presente estado del muralismo.”. Actualmente Rope no ha dejado su oficio: “Nunca dejé de pintar, pero mis intereses creativos fueron evolucionando, mis intereses cambiaron algo y deje de salir a pintar con tanta regularidad. Siempre, desde antes del graff y después del graff, seguiré pintando y haciendo cosas creativas. La creatividad es mi impulso número uno en la vida y nunca lo dejaré; el graffiti es y será parte de mi dialogo, mi técnica y una influencia en mis obras.”