Curar tus propias carnes es uno de esos proyectos que sabes que puedes hacer porque no es tan difícil como suena, pero que no llevas a cabo porque no te das el tiempo. Es como hacer tu propia cerveza, mucha gente lo hace, y ama hacerlo, pero como nunca lo has intentado, te da miedo comenzar. Es misterioso, requiere tiempo y paciencia, además de salir a buscar especias poco comunes, como las semillas de cilantro.
Pero créenos, vale toda la pena del mundo.
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Acá te compartimos una receta fácil, cortesía del chef David Kuo, para que comiences a experimentar con salmones curados en la cocina de tu casa. Cuando tengas tu precioso salmón curado listo, puedes cortarlo en delgadas rebanadas y reposarlo sobre una baguette de tinta de calamar hecha en casa. (Sí, el pan de tinta de calamar también cae en la categoría de “me encanta la idea pero no sé cómo hacerlo”, pero ¡ya! deja esa desidia y ponte a cocinar.)
Ya tienes tu pan y tu salmón curado en casa. Estás listo para invitar a tu familia a un brunch casero. Cuando veas sus grandes sonrisas y sus platos vacíos sabrás que valió todo el esfuerzo. ¡Bon brunch!
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