Los 178 cadáveres de Veracruz son sólo una huella del monstruo

Artículo publicado por VICE México.

Veracruz es la fosa clandestina más grande de México, según el periodista José Reveles, uno de los referentes más importantes en el país sobre temas relacionados con narcotráfico, y desde hace unos días los reflectores volvieron a posarse sobre esta violenta entidad federativa, debido al descubrimiento de un mega cementerio ilícito en la localidad costera de Arbolillo, perteneciente al municipio de Alvarado.

Según las últimas cifras reportadas hace cinco días por el fiscal general del estado, Jorge Wincker, son 166 los cráneos encontrados en una superficie de 300 metros cuadrados donde se llevan a cabo las excavaciones. No obstante, este martes 11 de septiembre, se reportó que ya son 178, a eso hay que sumarle los miles de pequeños fragmentos que se hallaron en el mismo sitio, y que hasta el momento tampoco han sido identificados.

Reveles encuentra muy grave que este tipo de hallazgos sean tan numerosos en un estado del país que supera en cifras negras a focos de desapariciones como Tamaulipas, la Comarca Lagunera, Jalisco o Chihuahua.

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Sin embargo, también cree que es importante tener en cuenta que este no es el hallazgo más grande de cuerpos enterrados de forma ilegal en la misma zona: “No podemos olvidar que en colinas de Santa Fe —muy cerca del puerto de Veracruz— suman cerca de 300 cuerpos exhumados, que datan de aproximadamente dos años, igual que en Arbolillo”, asegura el experto.

El tema no es nuevo, de hecho, el libro Levantones, narcofosas y falsos positivos, que escribió Reveles en 2009, contiene un capítulo llamado Busquen en Veracruz, hay más fosas, ¡peligro!

En él, el autor revela cómo el cura y activista por los derechos de los migrantes centroamericanos de paso por México, Alejandro Solalinde, le confía la existencia de muchas fosas indocumentadas desde ese entonces en los parajes llenos de vegetación y opacidad gubernamental que ahora tienen de cabeza al país.

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“Para todos queda claro que estos entierros no son nuevos. Pero lo que no termina de ser una certeza es por qué existen. Hay muchas teorías, pero creo que las evidencias dejan poco margen de duda a que por igual hay sepultadas personas relacionadas con el crimen organizado, que migrantes, o desaparecidos sin adscripción alguna”, afirma Reveles.

La Fiscalía de Veracruz (FGE) insiste en que se están llevando a cabo todos los procedimientos que están en sus manos para identificar a cada uno de los cuerpos que han encontrado. Pero los aproximadamente 15 colectivos de familiares que buscan de forma independiente a sus desaparecidos no opinan lo mismo.

Según ellos, hay mucha opacidad en la información que reciben de fuentes oficiales. Y eso no abona en el hallazgo de nuevas pistas para resolver sus casos; mucho menos los cuerpos que nadie reclama.

Según el experto, es muy probable que existan muchos más puntos de Veracruz en los que pronto se encuentren fosas clandestinas como la de Arbolillo o colinas de Santa Fe. Y eso, dice, se debe a que tanto el poder Ejecutivo, como el Congreso mexicano, se tardaron casi 50 años en promulgar la Ley de Desaparición de Personas.

“Esta normatividad vio la luz apenas el año pasado. Por eso mismo considero que se trata de una tragedia terrible. De lo único que nos hablan estos hallazgos es que hay muchos más desaparecidos de los que pensamos. Y eso no es cosa menor”, afirma Reveles.

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