Milán: el hogar del clubbing casualmente chic

Aunque el clubber milanés promedio podría despertar luego de una gran noche usando zapatos ajustados de piel de cocodrilo y una chaqueta con hombreras, el fotógrafo, promotor y juerguista en general, Piotr Niepsuj no podría estar más lejos del estereotipo italiano. Este no es el Milán que creías conocer, no están las charolas flameantes con vodka carísimo y en su lugar hay R&B y fiestas de toda la noche en clubes que se sienten más como el sótano de casa de tus padres. Escuchando de todo desde Mario hasta Bobby Valentino hasta Future Brown, Piotr y sus amigos bailan toda la noche en ropa deportiva y (probablemente) duermen durante el día (probablemente usando la misma ropa deportiva) de esa forma evitando la plaga del FOMO en las redes sociales. La brillante moda europea ya no es la tendencia y un par de Air Max y una camiseta rota son el nuevo uniforme. Para celebrar el Nike Air Max Day nos acercamos al nativo de Polonia, Piotr, para aprender más acerca de cómo dirige a la nueva escena casual que emerge de los rincones más oscuros de la ciudad.

"En el día de San Valentín mi compañero de piso, Lorenzo, y yo comenzamos a hacer esta fiesta de R&B llamada Girls Love Beyonce", explica Piotr, "ocurre en un bar muy asqueroso, es pequeño, sudoroso y hay tanta gente que no puedes hacer nada excepto bailar y subirte a los sillones. Es demasiado oscuro para tomar fotografías, el alcohol es barato y la gente puede fumar dentro. Esa es básicamente mi receta para una buena noche". La vida nocturna en Milán ha luchado durante las últimas décadas gracias a una combinación de DJs trillados e inflados y las nuevas reglas respecto a los niveles de ruido y seguridad – "matan la fiesta", se queja Piotr. Pero lejos de la burocracia y la cinta roja, crece el número de gente determinada en buscar un espacio donde puedan bailar toda la noche y quedarse dormidos en el piso sin preocuparse acerca de los tragos caros o las anticuadas políticas de entrada. Se siente menos brillante como el West End, o más Elephant and Castle, o me atrevería a decir, Nueva York, y es en realidad muy divertido. "Podrán verme usando una gorra, cámara, camiseta lisa, 501s y unos zapatos deportivos en cualquier ocasión" dice Piotr, agregando "No tengo ningunos zapatos que no sean deportivos. Y tengo un par de AM1 x APC que usé todos los días durante un año – para trabajar, ir al club, cualquier lugar y nunca se ensuciaban. No sé cómo funcionaba pero eran un sueño".

Para el rey de la nueva moda italiana casual, capturar a la escena en desarrollo de una forma similar es obviamente importante. "Todas las fotos que he tomado han ocurrido en verdad, es una documentación o reportaje. Los clubes forman gran parte de mi vida, así que tengo montañas de fotos con gente divirtiéndose, aunque la mayoría de ellas raramente se hacen públicas – ya saben, lo que ocurre en la Vegas no va al Facebook". Respecto a lo que está en la fotografía, Piotr está infinitamente más inspirado por la vida nocturna secreta de Milán que cualquier cosa que pudiera crearse en un estudio, "dejé de fotografiar historias de moda porque se convirtió en un fastidio – los estilistas, maquillistas, modelos, retoque fotográfico, toda la burocracia. Yo sólo quería tomar fotos y mantener las cosas emocionantes – quiero que esté menos pulido, más áspero y real. No hago scouting, sólo salgo y conozco gente y fotografío a mis amigos. No pondría nada en línea sin que estuvieran de acuerdo y en agradecimiento ellos posan o intentan verse de una manera en específico cuando les tomo una fotografía. Es un acuerdo no escrito".

La moda de bajo perfil juega un papel importante para la los nuevos clubbers casuales de la escena R&B en Milán pero es la música lo que dicta la tonalidad una vez que estás aplastado en el dance floor. Para Piotr, no hay nada mejor que Lorenzo Senni y su sello Presto?! Records. Simone Trabuchi y Simone Bertuzzi también son mencionados por su proyecto Invernomuto y sus fiestas Bertuzzi en Turín (llamadas Bunker Sonidero si estás planeando una visita). También vale la pena echarle un vistazo a Turbojazz y CT-HI records quienes hacen "convivios con sonidos cálidos y espirituales" y Pigro On Sofa quien Piotr ha llamado un completo "incendio", gracias a esta escena en crecimiento de italianos independientes, progresistas en los clubes de Milán, determinados a ser "más diversos y brillantes" que nunca.

Lo que comprendí al hablar con Piotr es que en el fondo, él y sus amigos son básicamente puristas del clubbing, "No quiero ver gente tomándose selfies en medio del dancefloor y luego constantemente checar los likes y el brillo de las pantallas de sus iPhones en mi cara, no quiero moverme porque la gente quiere salir a fumar cada 5 minutos y definitivamente no quiero que mi cara distorsionada sea etiquetada al día siguiente en ninguna red social". Para los nuevos casuales de Milán, el clubbing deja le lado la pretensión a favor de derramar los tragos en el piso y olvidar todo justo a tiempo para la mañana siguiente. "Cuando entro al club, no quiero pensar en nada más", agrega Piotr. Suena bastante ideal.