Chongqing Chicken Wings

Haz las adictivas y condimentadas alitas de pollo de la Comida China de Mission.

Porciones: 4

Ingredientes

Para la mezcal de condimento Chongqing:

PARA HACER UNA TAZA

2 cucharadas de chile Sichuan

2 cucharas de semilla de comino

2 dos cucharadas de semillas de hinojo

2 anis estrella

2 vainas de cardamomo negro

1½ de clavo entero

2 cucharas de azúcar

1 una cucharada de sal kosher

2 cucharadas de polvo de hongos

2 cucharadas de pimienta de cayena

para el polvo de hongos:

1 pulgada de kombu dashi ½ onza de comino y de hongos shiitake secos.

Para las alitas:

1½ de alitas de pollo

¼ taza de sal kosher

½ taza de vegetales o aceite de cacahuate, más de 8 a 10 tazas para la fritura.

200 gr de panal de abeja

½ taza de almidón de maíz

4 tazas de chile Tianjin o otros chiles medianos rojos, como chiles

Cerca de ¾ tazas de la mezcla para alitas Chongqing

Direcciones

Nota del Autor: Necesitas precocer las alitas un día antes, así que no empieces esta receta el domingo en la mañana pensando que tendrás las alitas a tiempo para el fútbol.

1. Primero haz la mezcla de especias. Tuesta los granos de pimienta Sichuan, el comino, las semillas de hinojo, el anís estrellado, el cardamomo y los clavos en un comal seco a fuego medio, revolviendo continuamente hasta que desprendan su fragancia. En un tazón pequeño, mezcla las especias tostadas con el azúcar, la sal, el polvo de setas y la pimienta cayena.

En un molino de café o de especias, muele la mezcla de especias hasta hacerlas polvo, trabajando por grupos si es necesario. Si se guarda la mezcla de especias en un recipiente hermético, tardará una semana en perder la mayor parte de su potencia.

3. A continuación, haz el polvo de setas. Usa unas tijeras de cocina para cortar el kombu en 4 o 5 piezas más pequeñas, luego muele con un molino de café o especias o en la licuadora hasta dejar un polvo fino. Reserva en un cuenco.

4. Muele las setas hasta hacerlas polvo y mezcla con el kombu. Guarda en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Al igual que las especias, esto comienza a perder su potencia inmediatamente.

5. Ahora es momento de hacer las alitas de pollo. Precalienta el horno a 180° C.

6. En un tazón grande, coloca las alitas con sal y ½ taza de aceite. Extiende las alitas en una charola con papel para hornear. Hornea las alitas durante 15 minutos o hasta que la piel se vea cocida pero no dorada. Deja que las alitas precocidas se enfríen a temperatura ambiente, luego déjalas en una sola hilera sobre una charola y congela, dejándolas descubiertas, durante la noche.

7. Al día siguiente, limpia las tripas muy bien con agua fría, tallando vigorosamente para remover cualquier impureza.Pon las tripas en una olla, cubiertas por 2 pulgadas de agua fría con sal, a fuego alto hasta que hiervan. Hierve por 10 minutos, parcialmente tapadas, hasta que estén tiernas. Escurre en un colador, enjuaga con agua fría y enfría por completo.

8. Mientras tanto, saca las alitas del congelador y déjalas descongelar a temperatura ambiente durante 1 o 2 horas.

9. Corta las tripas cocidas en tiras de ½ pulgada de ancho por 2 pulgadas de largo. Reserva.

10. En una olla profunda o un wok (o usa una freidora), calienta 4 pulgadas de aceite a 180° C. Mientras, seca las tiras de tripa con una servilleta a palmaditas, luego sumérgelas en la fécula de maíz, sacude el exceso. Trabajando por grupos, si es necesario, fríe las alitas y las tripas de 4 a 6 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Deberían cocinarse aproximadamente al mismo tiempo.

11. Mientras, tuesta los chiles Tianjin en un wok o un comal caliente durante un minuto a fuego alto, revolviendo continuamente para que los chiles se cuesan parejos. Ponlos en un plato.

12. Seca las alitas y las tripas, sacudiendo tanto aceite como sea posible (o déjalas secar brevemente en servilletas de papel). Luego colócalas en un tazón grande y espolvorea generosamente con la mezcla de especias, revolviéndolas para cubrirlas. Los chiles perfuman el platillo, pero no son para comer.

13. Para servir, coloca todo —los chiles aromáticos y todo— en una fuente y ofrécela a tus asombrados y posiblemente asustados invitados.