FYI.

This story is over 5 years old.

thursday night football

Penalizaciones absurdas, egos y malos partidos: Así son los jueves por la noche de la NFL

Los partidos de jueves por la noche están afectando al producto de la NFL.

TONIGHT! #TNF #JAXvsTEN #Jaguars #TitanUp : @nflnetwork pic.twitter.com/gnOVCMXVYW
— NFL (@NFL) October 27, 2016

La NFL se encuentra en un vacío por sus bajos niveles de audiencia, y todos tienen una teoría del porqué. Tal vez se deba a que la elección presidencial de los Estados Unidos está atrayendo a televidentes ocasionales. A lo mejor es porque la NFL tienen tantos partidos como nunca en horas pico de audiencia para vender su producto que terminamos viendo pésimos encuentros. Puede ser también que los fanáticos están mejor informados, y se dan cuenta un poco más de las lesiones cuando hay menos partidos de dónde escoger.

Publicidad

En lo personal, creo que la explicación tiene tres categorías: hay más penalizaciones, los egos no han cambiado, y los partidos de jueves por la noche están echando a perder el producto.

La NFL ha llevado a cabo una cruzada, erróneamente, con sus oficiales desde que fueron reemplazados en el 2014. Ahora, cada año deciden enfocarse aleatoriamente en una sola cuestión. Las últimas semanas hemos visto marcadores con pocos puntos, y es algo que ha inquietado a los usuarios de Twitter. Pero la verdadera razón por la que el futbol americano luce mal es porque la NFL está trabajando en conjunto con sus oficiales para hacer de la práctica una penalización.

En el 2016, ha habido 129 sanciones por interferencias de pase defensiva, cerca de 18.4 por semana. En el 2015, hubo unas 13.7 sanciones a la semana por la misma acción. También ha habido 332 sanciones por sujetar a la ofensiva —47.4 por semana, un gran incremento comparado con la cifra del año pasado de 41.7—. Esto es alrededor de 10 penalizaciones extra por semana en estas dos categorías, y ni siquiera estoy considerando las sanciones extra por festejos y contacto innecesario.

Las defensivas de la NFL están convirtiendo sus acarreos en jugadas grandes a la ofensiva. Por su parte, los entrenadores son todos egoístas. Es la única manera de explicar lo conservadores que son con la posesión del balón una vez que llegan al primero y 20. No juegan para ganar, juegan para no verse como estúpidos.

Publicidad

Si a este hostil ambiente para el futbol americano le añades el partido del jueves por la noche de esta semana, tendrás una excelente receta para cocinar un desastre. Los encargados de aprobar este tipo de partidos continúan complaciendo los egos de los dueños, colocando equipos en horas de mayor audiencia que no se lo merecen. Los Titans y Jaguars no han hecho méritos desde el 2011. Pero como todo equipo tiene la misma oportunidad, se sacaron de la manga un encuentro que sólo sirve para enfadar a los fanáticos en redes sociales.

pic.twitter.com/buA3TweHRj
— nick (@nick_pants) November 20, 2015

¿Qué más se puede decir de este partido, además del hecho de que se trata de una gigantesca decisión ególatra a favor de la mediocridad? Los Jaguars han mejorado a la defensiva este año, pero no los ha ayudado porque su entrenador en jefe y mariscal de campo no saben jugar a la ofensiva por aire hasta tener 14 o más puntos encima. De verdad, no es broma:

Gus Bradley está tan preocupado de que su QB, Blake Bortles, lo haga ver mal en pases aéreos que no lo deja lanzar hasta que ya no ve la luz al fondo del túnel.

Del otro lado del campo, los Titans cuenta muy probablemente con el equipo más talentoso de la AFC Sur en el 2016. Pero en lugar de explotarlo, han convertido a su mariscal de campo en algo completamente diferente de lo que fue en la universidad. Marcus Mariota se erigió como uno de los pasadores más precisos en la historia de la NCAA, pero Mariota ha retrocedido en todos los aspectos posibles. Este equipo podría ser mejor, pero está demasiado ocupado intentando ser lindo con todo mundo. ¿Qué es lo más sonado que han hecho este año? Las declaraciones de su entrenador en jefe, quien no puede dejar de presumir lo buenos que son.

Durante años, la respuesta prevalente a los partidos de la NFL ha sido indiferente conforme arrasan con eventos mucho más grandiosos. Por ejemplo, este año la MLB calendarizó los encuentros de la Serie Mundial para que no se empalmaran con los partidos de jueves por la noche de la NFL.

Ahí lo tienen. Dos de los equipos menos vistos de la liga se enfrentarán ante un recibimiento con bombos y platillos. Veremos después qué tan bien o mal les va a los niveles de audiencia.