Música

De Capriati hasta Carola: 10 ídolos populares de la electrónica en Colombia

Desde hace varios años, en Colombia se han venido consolidando una serie de artistas quienes, más allá de tener un rico historial a sus espaldas, en el escenario contemporáneo han ido perdiendo ese plus innovador y visionario que en algún momento los caracterizó. Nombres que han logrado perdurar en nuestro entorno gracias a tendencias, sellos o simplemente canciones que se han engranado en la mente de toda una generación de ravers colombianos.

DJs que se casan con ciertos promotores durante años, creando una simbiosis que se transforma en visitas casi que semestrales. Artistas que han decidido sucumbir ante el riesgo, la experimentación e innovación que los posicionó en el mercado, pero que aún siguen siendo adorados, aclamados e incluso venerados por algunas de la escenas que conforman nuestro panorama electrónico nacional.

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¿Por qué sucede tan particular fenómeno?, ¿será posible hablar de estancamiento?, ¿o es un caso más donde se aplica la frase “Colombia, el único riesgo es que te quieras quedar”? Las razones pueden tener muchas caras, opiniones y sentimientos encontrados en torno a aquellos nombres que han creado un vínculo especial con el público techno, house o trance local. Una posible lectura puede remitirse al ingrediente predilecto de la gran masa electrónica colombiana: la fiesta, rótulo que se ha apoderado de este específico puñado de DJs, y con el cual han mantenido vigente su aura tras las consolas. Por tal razón, más allá de sacar un veredicto final buscando los motivos de tan particular amorío, queremos dedicar un espacio a todos esos ídolos populares del escenario electrónico en Colombia.

Estos son los héroes más queridos de la pachanga y el chispún criollo.

Joseph Capriati

Desde 2008, este italiano se ha convertido en uno de los exponentes del techno napolitano más queridos en el país. Aunque sus comienzos lo vinculan a la oleada de techno minimal que invadió la escena global a mediados de la década pasada, Capriati ha logrado figurar de gran manera en el sello de Adam Beyer, Drumcode, durante los últimos años. Además, fue el elegido para compilar el fabric 80, la reconocida serie de CD mixes del club inglés.


Marco Carola

La cabeza más visible de una legión de productores napolitanos que supieron impregnarle al techno una sazón diferente a la que ofrecían ciudades pioneras como Detroit o Berlín. Aunque sus sesiones y técnica a la hora de mezclar a cuatro platos han perdurado en la memoria de muchos seguidores hasta el son de hoy, la versión actual de Marco Carola lo remite más hacia un escenario de tech house fiestero, lejos de la innovación que alguna vez mostró dentro del circuito techno. Sin desmeritar su residencia Music On, claro está.

Paco Osuna

Desde aquella recordada fecha de 2008 llamada Fuck My Funk en Medellín, Paco Osuna se ha convertido en el artista español más querido a lo largo del escenario nacional. A pesar de su nexo con el mítico sello Plus 8 Records, el catalán pasó a formar parte de los DJs residentes del club ibicenco Amnesia, adhiriendo los matices fiesteros –o aleteo– a sus DJ sets alrededor del planeta.


Markantonio

También proveniente de la misma camada de Carola y Capriati, el napolitano ha encontrado en Colombia un público fiel que ha mantenido vigente su nombre. Sin tener mayor relevancia en el ámbito technero, Markantonio sabe que una fiestica en Medellín siempre viene bien para subir los ánimos.


Claptone

Más allá de no saber quien –o quiénes– se esconde detrás de la máscara de nariz puntiaguda, el público colombiano siempre levita en un estado de éxtasis puro cuando se menciona el nombre de Claptone. Siempre manteniendo el misticismo como su principal componente, el artista alemán cada vez visita el país con mayor frecuencia, demostrando que una nariz grande no es impedimento para crear lazos fidedignos de amor.


Camea

¿Hay una DJ que se haya presentado más en el ámbito electrónico local que Camea? Difícil. La artista norteamericana, quien encontró en el tsunami minimal de la década pasada su punto más exitoso, ha encontrado en nuestro escenario una audiencia que continúa disfrutando de su propuesta, así se haya inclinado por un techno más contemporáneo.


Marc Houle

Personaje ilustre de la familia Minus. El canadiense Marc Houle, quien recientemente –o sorprendentemente– debutó con un EP en Innervisions, cada que visita nuestro país despierta aquella nostalgia minimalista que supo impregnar con sus colegas de sello. Aunque han pasado 10 años desde su lanzamiento, el público siempre anhela escuchar “Bay Of Figs” de la mano de su creador.


Armin Van Buuren

Cuando se habla de trance, el nombre de Armin Van Buuren tiene un lugar seguro dentro del historial del género. El DJ holandés, a pesar de recibir un actual rechazo por aquellos tranceros que supo enamorar en sus comienzos, siempre tiene una entradita fija cuando llena a más no poder sus presentaciones en las principales ciudades del país.


Richie Hawtin

No hay que hablar mucho de lo que representa Richie Hawtin dentro de la historia de la música electrónica. El canadiense, considerado por muchos como uno de los artistas más innovadores y visionarios del techno, poco a poco se ha ido alejando de aquellos días para pasar a formar parte de un universo regido en gran parte por los negocios y la farándula. Aunque pequeños deslices lo han dejado en la mira del huracán –basta recordar el momento cuando le lanza un monitor a una persona del público–, sus seguidores criollos siempre encontrarán a como dé lugar, la forma de pagar las costosas entradas para verlo de cerca.


Antoine Clamaran

Seguramente, la primera vez que Antoine Clamaran pisó tierras colombianas, muchos de ustedes recién andaban cursando bachillerato. El artista francés, aunque cueste creerlo, sigue despertando la misma emoción entre sus seguidores que hace casi 15 años, cuando visitaba por primera vez estas montañas psicotropicales. Un verdadero ídolo popular.

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