Música

Belleza y brutalidad: Chino Moreno nos platica sobre ‘Gore’, el nuevo álbum de los Deftones

Los Deftones no son un grupo fácil de clasificar. La banda empezó a principios de los 90 tocando con Korn, sus compatriotas de la costa oeste, en la agresiva alba del nu-metal, uno de los movimientos más inesperados de la historia de la música mainstream. El quinteto de Sacramento mantuvo el mismo nivel que sus colegas de rap-metal, pero nunca terminaron de encajar con ellos; en el 2000, el que podríamos decir fue el climax de ese sonido, el álbum más exitoso de los Deftones, White Pony, hizo un obscuro y seductor coctel de synthpop y shoegaze, algo completamente distinto a la música de sus camaradas. Como los Deftones siempre vieron ansiosamente más allá de la ola de nu-metal, lograron superarla y tener una vida más longeva. Y como el sonido que crearon era único, cada álbum que publican explora territorios desconocidos dentro del mundo que han creado.

La semana pasada los Deftones publicaron Gore, su octavo álbum de estudio, un triunfo más dentro de una carrera llena de ellos. El disco pasa de riffs aplastantes a coros llenos de dicha en la explosiva “Doomed User,” y de ahí a una turbulencia nebulosa en “Phantom Bride,” uno de los últimos temas del álbum que destaca por la guitarra de Jerry Cantrell de Alice in Chains. Su estilo es aerodinámico pero aventurero en sus texturas, y es una síntesis hermosa de los susurros que se convierten en gritos del vocalista Chino Moreno, los riffs metaleros del guitarrista Stephen Carpenter, la estética espectral del tecladista Frank Delgado, y el potente ritmo del bajista Sergio Vega y el baterista Abe Cunningham.

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Contacté a Chino vía telefónica antes del lanzamiento de Gore para preguntarle cómo él y su banda siguen superando sus zonas de confort más de veinte años después de su debut de 1995, Adrenaline, y sobre su gira veraniega, la cual incluye una serie de shows en estadios junto con los recién reunidos dioses suecos del post-hardcore, Refused. Simpático y centrado, Moreno me platicó sobre su proceso de escritura de canciones, tanto dentro de su banda principal como en sus otros proyectos, además de las ventajas y desventajas de hacer música con tus amigos.

NOISEY: Escuchando el nuevo álbum, me brincó lo variado y diferente que mucho de ello es en tono y textura de lo que han hecho anteriormente. ¿Es algo que buscan conscientemente en el proceso de grabación?
Chino Moreno:
Creo que con cada disco tratamos de expandir un poquito lo que hicimos la vez anterior, y al mismo tiempo tratamos de mantener nuestro sonido. Sónicamente es un poco diferente. Nuestro equipo fue una de las cosas que fue distinta. En las canciones, su estructura y cosas así, nos tardamos un poquito más de tiempo refinándolas. Los últimos discos fueron escritos y grabados en un periodo de tiempo bastante corto. En este hicimos un proceso de un año con periodos cortos y rápidos de escritura. Como, encerrarnos entre ocho y diez días en un cuarto, y después irnos a casa por un mes o dos, y regresar. Hacerlo así fue padre porque pudimos reflexionar sobre las ideas, cambiarlas y refinar las cosas un poco más.

¿Te llega a costar trabajo escribir?
Sí, es difícil muchas veces. Nos tratamos de hacer responsables por tratar de expandirnos. Pero somos buenos amigos, y todos son muy abiertos en lo que dicen. Creo que es algo bueno. No siempre es la cosa más sencilla, pero el hecho de que todo el mundo diga lo que piensa y dé una opinión honesta realmente nos ayuda a impulsarnos el uno a otro, para ver qué tan lejos podemos llevar las cosas y crear una experiencia orgánica. Hay días que son más difíciles que otros, pero en general es un proceso divertido, sentarte con tus amigos y crear ruido y luego hacer canciones a partir de ese ruido.

¿El tomarse tiempo para tener proyectos alternos como Crosses y Palms te ayuda a regresar a este con una perspectiva fresca?
No necesariamente. Digo, si es el caso, no me doy cuenta de ello. Obviamente trabajar con otras personas siempre ha sido una experiencia de aprendizaje para mí, y algo divertido. Todo el mundo tiene maneras distintas de trabajar, y estoy seguro de que regreso con cosas nuevas o lo que sea. Pero nunca tengo aproximamientos distintos, sin importar en qué proyecto esté trabajando. Yo soy yo. La música se crea primero, ya sea con Crosses o Team Sleep o Deftones. La música siempre va primero, y lo que hago vocalmente suele ser una simple reacción a la música. Puede que reaccione diferente a sonidos distintos, pero en general no tengo aproximaciones distintas.

Cuando veo el arte del nuevo álbum—tienen esta escena de belleza y serenidad en la naturaleza, pero también tiene una brutalidad en ella— siento que el contraste es fiel al espíritu de la banda. Platícame sobre el título de este álbum, Gore.
Esa era la idea, el yuxtaponer lo visual con el título. El título definitivamente suena provocador, y el arte tiene una belleza en ella. Así que ambas cosas son una dicotomía de la otra. Siempre he sentido como que nuestra mejor música tiene esa dicotomía también. Siempre están esas partes aterciopeladas, pero también muchos pasajes ásperos. Es una de mis cosas favoritas de lo que hacemos como banda. No tenemos una fórmula de cómo hacemos lo que hacemos, pero naturalmente hay cosas que suenan más agresivas que otras partes, y ambas cosas se balancean y crean nuestro sonido. Visualmente, el concepto detrás del arte fue darle ese tipo de energía, de pintar lo que había dentro de las canciones.

Siempre he querido preguntarte sobre los títulos de las canciones. Gore tiene algunos de los títulos más aventados desde que titularon una canción en honor al código en Contra en Saturday Night Wrist. ¿Cómo es el proceso para decidir “Esta canción se va a llamar ‘Geometric Headdress’”?
Muchas veces los títulos vienen después de las canciones. En ese caso en particular, tuve el título primero y luego escribí la canción alrededor del título. La verdad no escribo letras o escribo mis pensamientos. No soy ese tipo de artista que tiene un libro de cosas que siento que algún día voy a poder utilizar para una canción. Cuando estoy leyendo, si una palabra o frase me brinca o me parece interesante, la escribo. Entonces, cuando escribimos toda la música para esto, ahí es cuando tomo el siguiente paso para escribir las melodías y las palabras. A veces veo mis notas y digo ‘wow, esta canción tiene…’

Como por ejemplo, esa canción, “Geometric Headdress”: la música en sí misma, la manera en que está estructurada y las marcas de tiempo son medio locas, entonces ese nombre encajaba bastante bien. Me dio una especie de plantilla para empezar a escribir, y escribí palabras que tuvieran que ver con ese título. Todas las veces es diferente. A veces la canción se escribe, se termina, y yo nada más le pongo el título que sea. Otras veces ponerle nombres raros… muchos de los discos que me gustan son fuera de lo común. Lo lees y no sabes qué es de inmediato, y quizá nunca sepas qué es. Esa curiosidad es algo que siempre me atrae como fan de la música.

¿Entonces las palabras vienen al final en tu proceso de escribir canciones?
Pongo el instrumental en mis audífonos, y grabo tres o cuatro tomas, todas con ideas completamente diferentes sin ideas. A veces salen palabras, y me las quedo. La mayoría no se quedan. Más o menos se trata de descifrar la cadencia y melodías y cómo encajar mi voz en la música como instrumento. Y luego es como un rompecabezas de tratar de escribir las palabras y encajarlas en esas melodías y estructuras. Sí se vuelve una tarea, pero esa es la única manera en que he sabido hacerlo. La música es lo que inspira las letras, así que sí, es lo último que pasa. Hay personas con quien es lo opuesto. Hay personas que tienen libros de letras, se los dan a los músicos, y dicen “Ey, escriban una canción que quede con esto.” Nunca he podido hacerlo. Lo admiro, pero nunca he podido hacerlo de esa manera.

Compré un boleto para verlos este verano junto con Refused, y me sigue volando la cabeza que vayan a tocar con esa banda en ese tipo de foro tan pequeño. ¿Cómo se dio esa unión?
Somos fans del grupo, y me pareció que tenía sentido. No pudieron hacer la gira completa, y sólo estuvieron como un mes, pero es emocionante para nosotros, especialmente para una banda con una energía tan fuerte como ellos. El chiste de tener una banda abridora es tener a alguien que ponga a la gente a sudar. Y esa banda definitivamente va a hacer eso. También te motiva cuando estás tocando con un grupo de ese calibre para tocar lo mejor que puedas. Seguro va a ser un verano divertido. Estamos muy emocionados.

Viendo sus fechas agendadas, parece que van a tocar en foros bastante grande este verano, pero no tanto en festivales grandes…
Definitivamente vamos a tocar en festivales este año, pero está bien tener un balance entre shows regulares en los que realmente nos podemos clavar y tocar canciones menos conocidas, y sets un poco más largos. Es nuestro show, ¿ya sabes? Entonces la producción es como la queremos, el sonido, todo es como lo quieres. Es una experiencia increíble hacer tu ptopio show. Toda la música que suena desde que abren las puertas, entre bandas y hasta que tocamos es escogida por nosotros. Creamos mixes para que suenen a lo largo del día. Entonces es un evento de los Deftones de esa manera. Estamos un poco mimados por poder hacer eso.

Los festivales, por otro lado, son geniales. Especialmente los que son en otros países, en los que hemos tocado desde el principio, y que son muy diversos. Una vez fuimos a Europa y tocamos el festival Roskilde. Sepultura tocó, nosotros tocamos, Bob Dylan tocó, PJ Harvey… Para mí como fan de la música, sólo pienso “Ah, puedo tocar junto con todos estos artistas increíbles.” Y el mismo público estaba viendo el show y disfrutando todos los distintos actos. Es divertido ser parte de esa apertura mental de la gente que quiere experimentar todos los tipos de música. Hay muchas bandas distintas, y para nosotros como fans de la música, es divertido.

Pide Gore en iTunes aquí y descubre dónde puedes ver a los Deftones en vivo aquí.

Craig llevaba esperando este momento 20 años. Síguelo en Twitter.