Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.
Un grupo de arqueólogos descubrió el arte rupestre más antiguo del mundo en Indonesia: una pintura de un cerdo salvaje dibujada hace 45.500 años, según estimaciones de los científicos.
Videos by VICE
La pintura rojiza de tamaño natural del cerdo de patas cortas se encontró en las paredes de una cueva en la isla indonesia de Sulawesi. El robusto animal parece estar interactuando o peleando con dos cerdos más pequeños. También hay dos huellas de manos.
“Este arte rupestre es la representación de la vida silvestre más antigua que se conoce y que se ha evidenciado en la actualidad”, contó a VICE World News Adam Brumm, profesor de arqueología de la Universidad Griffith de Australia. “Pero podría ser reemplazada por un descubrimiento anterior, ya sea en esta parte del mundo o en otro lugar en un futuro no muy lejano”.
Brumm es coautor de un reporte publicado recientemente en la revista Science Advances que describe el hallazgo y las técnicas que los arqueólogos indonesios y australianos emplearon para fechar la pintura. El equipo ha estado trabajando en el remoto valle de Sulawesi, explorando cuevas y formaciones rocosas. Las pinturas de los cerdos fueron descubiertas por primera vez en 2017.
La Ode Muhammad Aksa, quien dirige la Oficina de Arqueología del Sur de Sulawesi, dijo que el equipo sigue esperando los resultados de la datación por carbono de otros 425 sitios de arte rupestre.
“Esperamos encontrar una pintura rupestre mucho más antigua cuando se publique el resultado”, dijo a VICE World News.
El descubrimiento ofrece una ventana a la vida de los pueblos antiguos que han vivido en la región ubicada entre Asia continental y Australia. Los científicos creen que una especie de cerdo endémica en el área representaba una fuente importante de alimento para las personas que alguna vez habitaron las cuevas.
Brumm dijo que han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades locales para garantizar que la ubicación exacta del arte rupestre siga siendo un secreto, al menos por ahora, debido a preocupaciones de conservación.
“El sitio es un entorno prístino, hermoso, esencial e intacto”, dijo Brumm. “La agencia local de patrimonio está haciendo lo que puede para crear un sistema de control que salvaguarde el sitio en el futuro”.