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Los toros podrán volver a Cataluña

El Tribunal Constitucional anula la decisión del Parlament de prohibir las corridas de toros en Cataluña.

Imagen vía usuario de Flickr Almusaiti


Mira nuestro vídeo: Toros en las calles de España: animalistas vs taurinos


En el 2011, al acabar la temporada en la Monumental —la última plaza de toros activa de Barcelona— se acabaron oficialmente las corridas de toros en Cataluña. Excusándose en el lo aberrante del maltrato animal —y remarco lo de excusándose ya que se siguieron permitiendo otros eventos taurinos de implantación más popular como los correbous o prácticas como el sacrificio halal, en la que el animal no es aturdido antes de ser sacrificado— el parlamento catalán había prohibido las corridas de toros el 28 de julio de 2010, después de que una Iniciativa Legislativa Popular pasase al parlamento, donde fue respaldada por Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya — Els Verds, además de los votos de buena parte del PSC y CiU, que otorgaron libertad de voto.

Desde entonces, y a excepción de los ya mencionados y polémicos correbous —cuyos defensores han seguido enfrentándose con los antitaurinos— no se había celebrado ninguna corrida más y los toros en Cataluña era algo en lo que ya nadie pensaba y su parón se asumió sin problemas a excepción de algunos nostálgicos.

Al menos, hasta la tarde de ayer, cuando el Tribunal Constitucional, amparándose en la falta de competencias delparlamentpara prohibir los toros, así como en la decisión del Congreso de blindar los toros como patrimonio cultural de todo el Estado en el 2013, decidió anular la prohibición de los toros en Cataluña.

Obviamente, en el contexto de conflictos continuos entre el gobierno autonómico y el de España de los últimos años –en el que el TC y su instrumentalización ha tenido un papel clave— parece lógico pensar que esta medida solo es una más de las muchas con las que el Estado pretende presionar y erosionar la voluntad del gobierno catalán de conseguir una autonomía política cada vez mayor y otorgarse más competencias. De hecho, ya ha dicho que no va a acatar esta decisión.

Mientras tanto, los arrendatarios de la plaza ya están pidiendo que les devuelvan la pasta por estos cinco años en los que no han podido hacer corridas allí.