Los fieles dicen que las revelaciones ocurren en los sitios donde menos las esperas. Según sus devotos, fue en un árbol de un campo a las afueras de El Escorial donde la Virgen se le apareció, por primera vez, a una mujer llamada Amparo Cuevas. En los siguientes 30 años, la fundación en torno a la Virgen amasó una fortuna en bienes que algunos estiman en 300 millones de euros.Si Amparo fue muy popular con la Virgen (se le apareció 340 veces en su vida), también lo fue su mensaje entre los devotos. Centenares de personas van en peregrinación cada mes al supuesto lugar santo incluso ahora que la vidente ya no está. La muerte de Amparo en 2012 supuso un nuevo impulso de notoriedad, esta vez por la decisión de su fundación de dejar su ataúd sin enterrar. El pasado verano nos acercamos a Prado Nuevo para comprobar el nivel de fanatismo inspirado por esta santa del pueblo y hablar con sus detractores.