Artículo publicado por VICE Colombia .
La infancia es esa etapa de la vida que en gran parte solo se compone de dulces y azúcar. Cuando la vida era más simple y tus preocupaciones eran tres: comer, jugar y ver Pokemón.
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La sencillez de la vida se fue con los años de infancia, pero algunas cosas, afortunadamente, quedaron. Y mientras pasas horas de tu vida en YouTube viendo intros en versión latina de Dragon Ball Z o de Caballeros del Zodiaco, también puedes engullir los dulces que acompañaron esa misma época: los tubos larguísimos de dulce en polvo, también llamado Picapiedra; las Smarties, las pastillitas de colores que te comías en dos minutos; las pizzas, hamburguesas y perros calientes de gomas.
Todos esos dulces todavía circulan en las tiendas de barrio y en las dulcerías esperando a que los agarres cuando quieras escapar de la adultez a un mundo más tranquilo: a la ilusión de un mundo de azúcar en el que no existe la diabetes ni la deuda estudiantil.
Aquí un resumen de algunos de los dulces de tu infancia que puedes encontrar hoy y con los que te puedes llenar la jeta.
Tarrito

En la época en la que “fumabas” cigarrillos de dulce, este era el dulce con el que completabas el combo y jugabas a exactamente lo mismo que ahora haces todos los viernes, maldito degenerado.
Mechas Locas

Este era el dulce que pedías en la fila del supermercado y que tu papá, cuando se sentía próspero, aceptaba comprarte con un “hágale”. Ese día salías con el bolsillo lleno de dulce radioactivo y con el convencimiento de que tu papá era millonario.
Quimbayas

Este fue el primer producto que vendió el niño emprendedor del salón, el que no se conformaba con las gomitas y las cintas de dulce y que ahora vende Herbalife.
Rainbow Stick

Más conocido en el bajo mundo como Pipí de Payaso. Una vaina que chupabas todo el descanso, o toda la tarde, hasta que terminaba de un color verde cafesoso. Rainbow Stick: empieza como un pipí de payaso y termina como un bollo de mierda.
Mordisqueta

“Mmm, qué rica Mordisqueta… ¿Y mis calzas?”.
Comida rápida de goma

Esta era la pizza que podías pagar cuando no te invitaban a las fiestas de Pizza Show.
Choco-Stop

Probablemente la primera vez que mordiste uno de estos pensaste que se trataba de algo muy parecido a un Chocobreak, hasta que llegaste al centro y te encontraste con que en lugar del líquido dulce había una goma. ¿De verdad? ¿Una goma? Lo ames o lo odies, te informamos que todavía existe.
Nerds

Un dulce que siempre quieres, que nunca compras, pero que cuando alguien tiene siempre le pides.
Metro de masmelo

¿Qué hacía uno con esto?
Smarties

¿A quién no le dijeron que estas eran pastillas de éxtasis?
Colombina de Italo

Nunca las compraste, nunca las pediste, aún así las tuviste y las comiste. ¿Cómo? ¿Por qué? Uno dd los grandes misterios de la vida.
Brochitas – Pinta Azul

No importa cuántas veces te la hayas metido a la jeta, siempre terminabas preguntándole al de al lado si tenías la lengua azul.
Ring Pop

Con lo que jugabas a casarte antes de que te dieras cuenta de que el matrimonio es solo otra trampa de la opresión heteropatriarcal.
Huevos No me Olvides

¿Y cómo olvidar este desagradable e interminable huevo de dulce? Dice que tiene “centro de chocolate”, pero son pocos en la tierra los que han podido comprobarlo. Esta vaina es tan dura que sería mejor usarlo de material de construcción para las losas de Transmilenio. Al menos así no se romperían tanto.
Starburst

Uno de los dulces que solo comías cuando tu primo gringo venía de visita y ya se le habían acabado los M&M’s.
Monedas de chocolate

Un clásico. No hay que decir nada más.
Golochips

Cuando pensaste que los Golochips eran cualquier cosa, descubres que hay un #ComiendoGolochipsChallenge.
Frunas

¿Te acuerdas de esa vez que te comiste un paquete entero de frunas? No, porque nunca pasó, la mitad se iba en los niños buitre que siempre te pedían.
* Con ayuda de Pedro Parques.




