El (amenazante) blog del Gobierno para que no compres copias

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Hace unos días, Neil Gaiman visitó nuestro país. El maestro de la zona oscura, creador -entre otras barbaridades literarias- del mítico Sandman se despachó a gusto con el tema de las copias y la piratería. En la entrevista que concedió a El País hablaba de los tiempos en los que Pirate Bay, el eMule y el Torrent echaban humo en los ordenadores de medio planeta. Ahora que están arrinconados por las leyes anti-piratería internacionales y nacionales, el escritor asegura: “Que te pirateen es una oportunidad a que te lean y tal vez te compren”. Hay que tomar sus palabras como referente, Gaiman sabe de lo que habla, es un auténtico best-seller y sus trabajos han sido explotados comercialmente en cine y televisión.

Mientras algunos creadores alzan su voz, nuestro Gobierno ha puesto en marcha una campaña bastante agresiva, en las formas al menos, para amenazar a todo aquel que copie, plagie o pirateé y también a los consumidores que tengan el mal gusto de participar en el delito correspondiente de comprar. No es este Gobierno que preside Mariano Rajoy especialmente hábil a la hora de comunicar y montar campañas. Bien es conocida la afición del jefe a dar ruedas de prensa a través de un plasma, filtrar las preguntas y salirse por los cerros de su pueblo gallego con las respuestas. Sobre todo si se ha colado una cuestión que no estaba en el libreto.

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Tampoco ha manejado excesivamente bien los casos de corrupción. Con Bárcenas nos llevamos una explicación en ‘diferido’ de Cospedal y ahora con la Gurtel van rodando cabezas al ritmo del sol del verano, para que cuando llegue septiembre todo este limpio (misión casi imposible) de cara a los meses antes de la campaña electoral. Que a nivel de comunicación y lobbies de presión van a resultar apasionantes. Sí se le da bien al PP ‘atizar’ con la mano abierta a los nuevos alcaldes díscolos que están al frente de los grandes Ayuntamientos. Con ellos han aplicado la estrategia de no dejarles trabajar, sacando cada día una información polémica, que luego no lo es tanto. Pero entre desmentidos y plenos sofocantes, van pasando los primeros días de legislatura. Y se va ganando tiempo de cara a las Generales.

También han demostrado habilidad a la hora de cargar contra las falsificaciones de ropa y complementos y cualquier objeto tecnológico o de consumo que andan sin créditos sueltos por el mercado. Para ello, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el que nos pone la soga al cuello con las tarifas que pagamos en nuestros mínimos y muy caros hogares, ha puesto en marcha un blog desde abril de 2014 que tiene un eslogan muy claro y definido: “Si piensas que comprar una falsificación no le hace daño a nadie, esta página te interesa. #StopFalsificaciones”. Como se puede ver, con su hashtag y todo.

En la primera entrada nos hablan, de forma muy didáctica, de los Shanzais, que son esos dispositivos tecnológicos que se compran a través de webs directamente a China. Principalmente móviles pero también mp3s, cámaras, tablets, portátiles, etc… Una oferta tan grande como su propio país de origen. Desde el Ministerio aseguran que resultan muy tentadores, porque son incluso mejores que los originales, y ofrecen muchísimas más prestaciones. Vamos que son un auténtico placer culpable.

Luego viene la reprimenda ministerial, tomando como base la historia de la Investigación y Desarrollo: “Pero imaginad por un momento que a las empresas desarrolladoras de estas tecnologías dejase de interesarles invertir en I+D. No merece la pena gastar el dinero si les van a copiar la tecnología a los dos días de entrar en producción… Si esa circunstancia se hubiera dado hace 15 años, no existirían los Smartphones, ni las tabletas, ni los teléfonos tendrían cámara o mapas. Nadie se hubiese esforzado por desarrollar chips que nos permiten hablar y navegar al mismo tiempo, o redes inalámbricas o WIFI. Si no fuera por la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, nuestra comunicación, nuestro ocio y nuestra forma de trabajar no evolucionaría”. En definitiva: el apocalipsis.

Y éste es el tono que exhibe, a partir de este momento, el (amenazante) blog ministerial, con proclamas del estilo: “INSENSATO. Si compras falsificaciones pones en peligro tu salud y seguridad”. Una frase nada intencionada, no, con la primera palabra en mayúsculas, para llamar bien la atención. Algo que suena a curso rápido de diseño gráfico o a propaganda creada hace 50 años. Luego vienen una sucesión de vídeos de organismos internacionales, citas sobre ç cómo se mueve el mercado negro en los bajos fondos de todo el mundo y amenazas, mas amenazas. Que nos llegan desde la mismísima ONU: “Naciones Unidas ya lo ha avisado en campañas anteriores: al comprar falsificaciones puedes estar financiando el crimen organizado y actividades ilícitas que nunca apoyarías en otras circunstancias”. Vaya, pues sí que es grave la cosa.

Especialmente fascinante nos ha parecido el mensaje dirigido a los parados de nuestro país que, pese a quién pese y a lo que tengamos que escuchar de boca de Mariano Rajoy, son muchos. Muchísimos más de los que deberían y no lo están pasando especialmente bien. Pues a ellos va dedicada la siguiente lindeza en forma de mensaje con muy pocas dobles lecturas: “PARADO. Si compras falsificaciones destruyes puestos de trabajo y reduces la innovación”.

Otra vez las mayúsculas como tipografía cargada de soberbia. Y se mantiene la constante obsesión por preservar la Investigación y el Desarrollo en nuestro país, cuando, precisamente han sido los distintos gobiernos recientes los que han ido disminuyendo su presupuesto en este campo, como medida para acelerar los recortes y acabar con la deuda. Una locura. Pero luego está el ataque frontal al parado, haciéndole pensar que si compra un móvil chino -más barato, libre y en el que caben dos tarjetas- lo que está haciendo es cavar su propia tumba. Y que nunca encontrará trabajo.

Está bien luchar contra el mercado ilegal, pero surgen varias preguntas: “¿Por qué la copia es mejor y más barata que el original? Y, sobre todo, ¿es la amenaza la mejor manera de concienciar al comprador? Estamos ya suficientemente amenazados y el tono éste que usan no es especialmente didáctico, si no todo lo contrario. Más puestos de trabajo y más pasta para los que investigan y desarrollan trabajos creativos. Luego ya hablamos.