Entre los 11.5 millones de documentos desenterrados en el escándalo “Panama Papers” se encuentran contratos entre la UEFA y una compañía creada en un pequeño paraíso fiscal de Niue. La compañía, Cross Trading, es subsidiaria de Full Play, una compañía propiedad de Hugo Jinkis, quien fue previamente acusado por el Departamento de Justicia estadounidense durante las redadas anticorrupción en el mundo del futbol. El Departamento de Justicia alegó que Jinkis aseguró derechos de transmisión con millones de dólares en sobornos y mordidas a ejecutivos del futbol internacional. En la actualidad, Jinkis y su hijo Mariano están bajo arresto en Argentina. Estas son malas noticias para la FIFA y su nuevo presidente, Gianni Infantino.
La UEFA declaró con anterioridad que no tuvo acuerdos con personas o entidades involucradas en el escándalo de corrupción, pero los “Panama Papers”, y documentos revisados por The Guardian, muestran otra cosa. Contratos que cubren el período de 2006 a 2009, mientras Infantino trabajaba en esa institución, la UEFA vendió derechos exclusivos de Champions League a Cross Trading para transmisiones en Ecuador por 111 mil dólares. Después, Cross Trading cedió, inmediatamente, los derechos a una compañía ecuatoriana de nombre Teleamazones por $311,170. Infantino, quien comenzó a trabajar en la EUFA en 2000, fue nombrado Director de Asuntos Legales y de Licencias en 2004.
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La UEFA afirma que los acuerdos fueron legítimos, y que no había manera de saber que Jinkis sería acusado casi una década después; además destaca que aunque los documentos se ven muy escandalosos, no contienen nada de importancia. La UEFA también declaró que Cross Trading fue presentada como un agente de Teleamazones, específicamente autorizados para lograr este tipo de acuerdos para la compañía.
Dijo que los derechos fueron vendidos “de conformidad con un proceso abierto, competitivo y delicado” y que la oferta de Teleamazonas/Cross Trading fue 20 por ciento más alta que la siguiente propuesta.
“No hay insinuación alguna de que algún dirigente de la UEFA o asociado de marketing haya recibido cualquier forma de soborno, ya sea en relación a su pequeño acuerdo, o cualquier otra transacción comercial”, declaró.
La UEFA añadió: “El contrato televisivo en cuestión fue firmado por Gianni Infantino ya que él fue uno de varios directores de la UEFA con el poder para firmar contratos en aquel entonces. Como habrán observado, el contrato también fue firmado en coordinación con otro director de la UEFA. Es una práctica estándar.
La UEFA no abordó el porqué de su previo rechazo con cualquier conexión al escándalo de corrupción, pero dijo que cualquier acuerdo subsecuente entre Cross Trading y Teleamazonas era “su asunto”. Esto es básicamente lo mismo delcarado por FIFA cuando se le preguntó sobre el acuerdo: es problema de la UEFA, no de la FIFA. Incluso la FIFA defendió a Infantino —”hasta donde sabe, Gianni Infantino no tuvo acuerdos en su época en la UEFA con ninguna de las personas mencionadas”— argumentando que se basaba en la información entregada por la UEFA. Vaya declaración. Tenemos a un órgano regulatorio hablando por un individuo donde dice que dicho individuo, hasta donde recuerda, no tuvo acuerdos con estas personas mientras estaba en su antiguo puesto.
Por supuesto, así es como supone que las cosas funcionan dentro de las corporaciones: confundir, y hacer hasta lo imposible para demostrar que algo perjudicial siquiera sucedió. Desafortunadamente para la FIFA y el mundo del futbol en general, hace mucho que perdieron el beneficio de la duda. Gianni Infantino puede que haya estado en la plataforma como candidato de las reformas, pero esta revelación no es tan sorprendente, ya que solo esperábamos que se hiciera oficial.
[Guardian]