Brasil tiene ahora el segundo índice de infección por COVID más alto del mundo después de los Estados Unidos. Su presidente, Jair Bolsonaro, ha negado la existencia de este problema desde el inicio de la pandemia. Como consecuencia, la inacción del gobierno ha tenido un efecto caótico en algunos de los barrios más densamente poblados de Brasil, y en algunas de las regiones más lejanas, aquellas con poca inmunidad a la enfermedad, cientos de poblaciones indígenas están bajo riesgo de total extinción a consecuencia del virus. Seb Walker, corresponsal de VICE News, viaja desde Rio de Janeiro hasta las regiones más remotas del Amazonas para documentar las repercusiones de esta respuesta oficial al COVID-19, mientras se preveen hasta cinco veces más muertes para el mes de agosto.