Pongamos fin a este festival. Firma la petición aquí: https://www.change.org/p/president-of-the-people-s-republic-of-china-stop-the-yulin-dog-meat-eating-festival
En el sur de China siempre han tenido la costumbre de comer perros. El resto del país bromea diciendo que la gente del sur se comería cualquier cosa con cuatro patas, menos sus mesas. Pero a pesar de que desde los 90 la región ha crecido en prosperidad, Yulin se aferra a su tradición de celebrar la llegada del verano con un gran banquete canino.
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Activistas por los derechos de los animales de toda China y del resto del mundo han condenado el Festival de la Carne de Perro y han pedido reiteradas veces que dejen de comerse al mejor amigo del hombre. Afirman que el comercio de carne de perro es ilegal, cruel y no está regulado. Muchos llegan a asegurar que algunos de los perros que acaban en las ollas son mascotas que han sido robadas o bien perros callejeros enfermos.
En 2013, el festival de Yulin suscitó tanta polémica que el gobierno local llegó a negar que la tradición de comer perro por el solsticio de verano hubiera existido jamás. Pero eso no ha disuadido a sus ciudadanos de seguir celebrándolo; ni a los activistas más tenaces de inundar la ciudad para tratar de rescatar a los perros antes de la matanza. VICE Reports viajó hasta Yulin para conocer de primera mano cómo es el estival más polémico de China.