Foto tomada del Facebook de Sampology.
Sam Poggioli pasó de ser el tipo de vato que podrías bullear en la preparatoria, para convertirse en un padrino de la música electrónica. A los quince años se dio cuenta que el drama de la pubertad no era lo suyo y decidió encapsularse en tres universos que lo llevaron al éxito rotundo (cualquier cosa que signifique eso del “éxito rotundo”): su casa, una tienda discos y la televisión.
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Porque lo que hace básicamente este DJ y productor australiano es crear visuales a partir de recortes de películas, series y programas de televisión. Una suerte de collage en movimiento que acompaña sus shows en vivo.
A la mierda los nuevos trends electrónicos, lo de hoy es coleccionar cassettes
Se declara amante de lo vintage; en su casa tiene cajas llenas de cassettes de VHS con grabaciones de programas que seguramente veía su abuelita. Entonces los ve, los recorta y edita, reptiendo el proceso una y otra y otra vez hasta la náusea. También le mama el color: no hay videos de Sampology (así lo conocen dentro de la industria electrónica) en donde no exista una saturación exagerada de figuras y colores.
Hip-hop+ Visuales vintage+ color = Sexo salvaje
¿Estás buscando la manera de agarrarte a un vato o a una morra y no sabes cómo? Sampology podría ayudarte.
Su más reciente show se llama Stimulation; el tour terminó hace 5 días, pero seguro se puso bueno y sin duda estimulo a su audiencia. Si no, pregúntenle a la pareja que no aguanto la calentura y fue sorprendida en la parte trasera del escenario cogiendo mientras Sampology mezclaba.
Lo cagado es que esta noticia realmente no impactó a Sam, pues justo esa era su propuesta: crear un show que estimulara a miles de personas para que en cuanto salieran del evento estas fueran directo a casa a coger durante horas.
¿Se acuerdan que les había dicho que se ha convertido en el padrino de la música electrónica? Ya conocen el porqué.
A pesar de que ya se la pelaron y no podrán llevar al susodich@ al evento en Australia, Sampology hizo un mix de lo que estuvo tocando durante el tour. Así que piénsenlo, si les funcionó a ellos (la pareja de calenturientos), ¿por qué no habría de funcionar con ustedes? Compren una chelas, invítenlo (a) su casa, pongan al máximo sus bocinas, y sin miedo al éxito.
Acá te dejo la rola, si no cogen, de seguro bailan: