Fotos cedidas por Adrián Mezzina
Todos, absolutamente todos, en algún momento de nuestras preciosas y jóvenes vidas, hemos querido ser como nuestros ídolos. Precisamente por esa razón es que los llamamos ídolos. Quizás anden leyendo esto y empiecen a juzgar estas palabras diciendo: «No mames, yo no tengo ídolos». Ok, siéntanse en confianza, no tengan miedo de admitirlo y acá les cuento un poco de mí para que puedan reírse tranquilamente y así entrar en confianza.
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Por mi parte siempre tuve una obsesión con David Beckham de niño y, además de comprarme varias playeras de Inglaterra y el Manchester United con su nombre en la espalda, me teñí muchas veces el cabello como él. Luego, de más grande, Gerard Way y My Chemical Romance hicieron que un pequeño inocente de 13 años se dejara crecer el cabello y empezara a desarrollar una atracción curiosa hacia la ropa negra y la subcultura emo. Ya a los 16, me di cuenta que toda la música que me enseñaron mis padres y que estaba en mi ADN – Beatles, Spinetta, Charly, Fito, Stevie Wonder, Fania – me hicieron crear una banda que sonara en sus primeros pasos, como todos mis ídolos.
Bueno, basta de hablar de mí. Esa introducción tediosa y que quizás no les interese era para tratar que hicieran empatía con Adrián Mezzina, mejor conocido como Adrián «Fito» Mezzina. Adrián es un músico argentino que lleva los últimos 25 años de su vida haciendo tributos en vivo al rosarino Fito Páez. La cuestión es que Adrián lo lleva mucho más lejos que cualquiera, no solamente suena muy, muy parecido a Rodolfo Paéz Ávalos en vivo, sino que también, el parecido físico que tiene con Fito es absurdo. Cuando contacté a Adrián me respondió con una nota de voz que me hizo reírme unos segundos –ya que su voz es absurdamente igual que la de Fito. Confieso que engañé a varios amigos que son ultra fanáticos de Fito enviándoles la nota de voz diciéndoles que iba a entrevistar a Fito Páez. Hasta el día de hoy –en el que esta entrevista está siendo publicada–, ellos piensan que estoy entrevistando al Fito Páez real y no a Adrián «Fito» Mezzina.
En el 2010, Adrián logró lo que quizás cualquiera de nosotros hubiese querido con su ídolo: conocerlo y charlar un rato con él. Pero, con la pequeña diferencia que Adrián logro ser parte de la portada del disco Confía de Fito Páez. «Fito me dijo algo muy especial, me dijo que mi vida iba a cambiar drásticamente«. Para una persona que lleva 25 años tocando en bares como su máximo ídolo, dejar su cara en uno de sus discos, debe ser algo monumental e increíble.
Para hablar de esto, y de cómo lleva su vida como doble de Fito Páez, hablamos con Adrián »Fito» Mezzina.
Noisey: Cuando te contacté y me respondiste por nota de voz, me reí debido a lo terriblemente igual que es tu voz a la de Fito. ¿Cómo lo haces? ¿Siempre estás en el personaje o te sale natural hablar así?
Adrián: Pienso que mi voz es como una mezcla entre la de Fito y la de Charly, algo ahí está la mezcla. Pero siento que es más parecida cuando canto.
¿Vives exclusivamente de ser doble de Fito?
Sí, gracias a Dios sí. Este es mi trabajo y nada más, desde hace 25 años. El parecido con Fito Paéz es algo que no dejo de preguntarle a mi madre, jajá, ella es la fan número uno.
¿Pasas la mayor parte del tiempo en personaje? Siendo Fito Páez y no Adrián Mezzina, digo.
No, no. No paso todo el tiempo como Fito ni estoy en personaje siempre ni nada parecido, solamente cuando estoy en un show. Fuera de eso, soy una persona totalmente normal. No estoy en pose ni salgo a la calle loqueado ya que si no me volvería muy loco.
¿Cómo defines lo que haces?
Lo que yo hago es admiración, ya que un imitador hace a muchísimos personajes. Si ven a algunos otros que dicen ser «imitadores» de Fito Páez, bueno, los resultados no serán muy buenos.
¿Te consideras el mejor?
Y bueno, sí.
Estuviste en un programa de dobles que consiste en varios músicos cantando como sus ídolos, Hacelo Feliz. Estaban los dobles de Adele, Bruno Mars, Nino Bravo, Romeo Santos, Thalía entre otros ¿Qué tal la experiencia?
Sí. Estuve recientemente en Hacelo Feliz. Lastimosamente no gané ya que pusieron a un jurado cumbiero… Obviamente iban a elegir a cualquier cosa que tuviese que ver con la cumbia porque les convenía. Eso estaba arreglado igual, no me hago mucho problema.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado siendo doble de Fito?
En Paraguay me quedaron debiendo plata, me estafaron y no pagaron después del show. En 25 años de carrera jamás me había pasado… Así que bueno, una primera vez para todo, imagino. Por todo Internet divulgué la estafa de este tipo y bueno. Se llama Lito Cáceres.
¿A cuales países has salido de gira?
Paraguay, Chile, Uruguay y al interior de Argentina. Obviamente cuando salgo del país voy solo, con banda toco acá en Buenos Aires en los bingos y casinos. Es mucho gasto llevarte a los músicos afuera, entonces me llevo un iPod y canto sobre las pistas. Eso sí, jamás he hecho playback.
Llegaste a ser portada de Confía en el 2010 ¿Cómo te contactaron? ¿Cambió tu vida después de eso?
Sí, Alejandro Ros llamó, él es quién hace el diseño gráfico de todas las portadas de los discos de Fito. Me vio en una foto de Facebook junto al doble de Charly y me llamaron. Las fotos fueron rápidas, salieron de una. No caía en cuenta que estaba en el lugar, parecía un sueño, pero todos fueron muy amables conmigo. Escuché todo su disco y lo canté con él.
Si buscas el disco está Fito arriba y debajo estoy yo. No, no me cambió mucho la vida después de eso. No tuvo mayor repercusión. Lamentablemente en Argentina se consume bastante reggeatón y cumbia, el rock nacional está bastante decadente. La cultura en Argentina es deprimente.
¿Qué es lo que menos te gusta de la música de Fito?
No hay algo que no me guste, me parece que todo lo que hace es genial. Ya siendo la gran estrella que es, siempre saca del repertorio poesías que son muy difíciles de lograr a su edad, o mejor dicho: mantener el nivel que tenía de joven ya de mayor, me parece que es muy difícil, y si le agregas todos los shows que hace al año, aún más.
¿Cómo te trata la gente en vivo? ¿Te has aprovechado de tu parecido para lograr cualquier cosa?
Eso depende del lugar. Hay lugares que son muy receptivos pero en algunas ocasiones la gente es bastante despectiva, depende de la plaza en realidad. No, a mí no me gusta engañar a la gente. Es más, han engañado a gente diciéndoles que soy Fito, sobre todo para hacerles bromas o algo así, pero a mí no me gusta eso.
¿Cómo te la llevas con Fito? ¿Nunca tuviste la oportunidad de cantar con él?
Sí, a veces lo voy a saludar. Aunque tengo más contacto con su hijo, Martín Páez, que con el mismo Fito. Nos hablamos por Facebook y eso, seguro Fito está muy ocupado. No, lastimosamente aún no he tenido la oportunidad de lograr cantar con Fito, casi me invita a Luna Park en Buenos Aires, pero al final no se dio.
Si tuvieses que presentar la música de Fito a una persona que jamás lo ha escuchado, vive en una isla desierta, y sólo puede escuchar un disco antes de morir, ¿cuál sería?
Definitivamente sería Abre. Es el disco que más me gusta de Fito y pienso que es una buena manera para empezar a oírlo. Ya de ahí que arranque para atrás o para adelante, como sea.
¿Alguna otra anécdota curiosa que quieras contar sobre estos 25 años?
Bueno, soy amigo de los músicos de Arjona, Giovanny el baterista y Víctor el tecladista. Son de Guadalajara. Cuando vienen comemos juntos y todo eso. Son una flor de músicos. Un beso a toda la gente de México que sigue a Fito, que sé que por allá lo quieren mucho. Gracias, y que ¡Viva México!
