Música

El perreo es una fiebre indudablemente latina

El reggaetón surgió en Latinoamérica y ha echado raíces en sus alrededores; sobre todo en los países del sur, en donde cuentan con climas cálidos, se usa poca ropa y el apetito sexual es vasto.

Reggaeton y Vico C

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Vico C fue el primer puertorriqueño que incursionó en el terreno reggaetonero en 1989, con el álbum “La recta final”. En cuanto este pseudo rapero lanzó su primer sencillo, la gente en Puerto Rico y Colombia comenzó a volverse loca, la calentura empezó a fluir y no tardaron nada en utilizar el pretexto de que esta música “así se baila” para perrear intensamente.

¿Para qué gastar en motel, si podemos perrear?

En Latinoamérica se perrea en concursos, programas de televisión, escuelas, antros y hasta en el patio de las casas; muchos países en la región se han puesto creativos dándole al perreo su propio toque.

Por ejemplo, en Argentina uno de los programas con mayor éxito en el país, Showmatch, realizó un concurso en donde sus participantes tenían que bailar el perreo más intenso de sus vidas para ganar el premio.

Los brasileños, tomando de referencia el reggeton “original”, crearon “El baile del placer y el dolor”. La danza consiste en lo siguiente: la dama debe seducir a su acompañante al grado de conseguir que este produzca una erecciónl; en cuanto el genital se encuentre completamente erecto, la hembra debe caer violentamente sobre su pelvis varias veces. Quién fracture primero el pene, gana.

Perrear se ha vuelto casi un instinto animal: México, Brasil, Argentina, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Chile y muchos otros países realizan concursos anuales para elegir a sus mejores perreadores.

En el siguiente video, las competidoras le perrean a una botarga para ganar el titulo de la “Chica Perreo”:

Otro ejemplo de esta suerte de obsesión continental se dio en el 2010, cuando uno de los temblores de mayor intensidad en tiempos recientes azotó tierras chilenas. ¿Y qué hicieron nuestros hermanos sudamericanos? Componer una canción reggaetonera para levantar los ánimos, mientras recogían escombros.

En Perú, en cambio, el reaggeton se ha convertido en una manera más rápida y eficiente para ligar. ¿Quieres perrear, pero no tienes con quién? Sube un video mostrando tus aptitudes y deja tú messenger para que te escriban.

El único requisito es: en tú video debe salir un espejo. (Suponemos que para que los culos se vean)

¿No fue suficiente?

También las chilenas lo hacen; pero con paletas.

Además, el perreo se ha vuelto parte de la convivencia familiar: esta señora de la tercera edad en alguna parte de Sudamérica disfruta de las melodías reggetoneras con su nieto en el patio trasero de su casa.

Y para que no solo se quede en Latinoamerica, lo hemos globalizado.

Para todos los europeos que tenían ganas de sentir culitos cerca de su entrepierna y que soñaban con estar rodeados de mujeres calientes mientras escuchaban canciones con letras en español e inglés (mal pronunciado), se ha creado el festival “I love Reggaeton” en Suiza, uno que reúne a más o menos 20,000 almas al año (y que sitúa a los europeos como serios contendientes a ser los “Chicos Perreo” del mundo).

Así, las fuerzas tectónicas del culo vibrando y la percusión sincopada han alcanzado límites que ni Vico C ni Guillermo Tell (o cualquier otro personaje suizo) pensaron en los días de su vida.

En los días de su perreada vida.