Esta empresa japonesa te vende a una esposa holográfica encerrada en un cilindro

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Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard.

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Gatebox es una nueva compañera doméstica que se parece a la aplicación Alexa lanzada por Amazon, solo que esta sería una versión más antropomórfica — y más perturbadora. Se trata de un diseño desarrollado por la empresa nipona Vinclu Inc, y se trata de un dispositivo transparente, cilíndrico que se activa con la voz, en el que aparece proyectado un minúsculo personaje holográfico llamado Azuma Hikari (se presume que otros personajes puedan ser incorporados a posteriori). Las ventas por la primera camada, una serie de 300 unidades arrancaron el miércoles 14 en la página web de Gatebox.

Hikari fue creada como un “personaje reconfortante especialmente concebido para aquellos que viven solos”. El objetivo de este encantador personaje animado de cabellera azul, una minúscula mujercita enfundada en una minifalda, que va enfundada en unas medias por encima de las rodillas, es “hacer todo lo posible por su propietario — a quien también se alude como a “maestro”, parece concebido puramente para el disfrute de solitarios solterones.

En este anuncio, Azuma despierta a su maestro por la mañana, le informa del tiempo que va a hacer (“llévate el paraguas”), y hasta le dirige comentarios mimosos de apoyo emocional. Durante el día, mientras su maestro está en el trabajo, le escribe mensajes que dicen “Ven pronto a casa”, o “Tengo muchas ganas de verte”. Y finalmente, cuando el maestro llega a sus aposentos, la pequeña Azuma se encarga de encender las luces y de recibirle con una serie de saltitos de excitación desplegados en el interior de la pequeña cajita que la contiene. Entonces exclama cosas como: “te extrañé cariño”.

Azuma, de hecho, se presenta como un pequeño personaje con sus propias señas de identidad: le gustan los donuts, detesta a los insectos, y su sueño no es otro que “convertirse en la heroína de los que trabajan duro”. Igualmente también se la ve llevando un anillo nupcial — ni que decir tiene que la minúscula Gatebox rompe aquí una lanza a favor del machismo y la discriminación, y retrata a la clásica ama de casa del siglo XX que se queda en el hogar esperando a su hombre. Así han concebido sus creadores a la pobre Azuma.

En imágenes: visitamos un cementerio futurista japonés de alta tecnología. Ver aquí.

Azuma vive dentro de su Gatebox, que está provista de sensores de detección humana y de una cámara que reconoce las expresiones faciales y los movimientos de su propietario. Más allá de eso, el personaje de Azuma entiende las palabras dirigidas a ella, y responde de manera casual, como si conversara contigo, “cuando estés cansado o dispongas de algo de tiempo libre, ¿por qué no tocas simplemente el botón, y pasas un rato reparador y terapéutico con tu personaje”, sugiere Gatebox en su página web.

La pequeña criatura concebida por Gatebox también está provista de Bluetooth y de tecnología de datos infrarrojos, lo que le ayuda a tener un mejor entendimiento de la vida de su propietario. El modelo incorpora un micrófono y una cámara, y dispone incluso de un sensor interno de humedad. Se la pueda conectar a otros dispositivos electrónicos, como internet y teléfonos inteligentes.

Imagen por Vinclu Inc.

La idea es que Azuma tenga una “voz reparadora”, con la que “apoyar a su maestro en su día a día”. Cuanto más le habla el propietario, más aprende ella de su vida, de manera que entonces puede ofrecer algo parecido a un apoyo emocional, que por mucho que sea virtual es probable que, con el roce, y el cariño, se convierta en algo parecido a una relación analógica, que es como eran las relaciones antes de WhatsApp.

Según Gatebox, la pequeña y abnegada Azuma permite a su maestro “disfrutar de la vida en compañía de otra criatura, sin renunciar a perder tu propia libertad”. Ya puesto solo les ha faltado incorporar un servicio de cocina por infrarrojos.

El caso es que Azuma no cocina, solo te consuela, y el caso es que por mucho que sea un holograma encerrado en un cilindro de cristal, pagar por ella no será tan barato. Claro que, bien mirado, es solo un poquito más cara que el nuevo MacBook Pro: 2.580 dólares por cada una de las primeras 300 unidades de la serie, que empezarán a ser enviadas a partir de diciembre de 2017 (un año a partir de ahora).

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