En honor a Lukas Podolski, leyenda de Alemania y futbolista enigmático

La carrera de Lukas Podolski como futbolista profesional ha sido paradójica y contradictoria. Esto en sí es una contradicción, ya que Podolski es un hombre sencillo en todos los sentidos. Con su inconfundible sonrisa y su corte de cabello, el mismo que tiene desde que debutó con el FC Köln en 2003 y que lo ha acompañado en la última década y media, se dice que Podolski fue alguna vez descrito por un entrenador de fuerzas básicas como “no precisamente muy brillante”, afirmación que causó indignación en Alemania.

Aunque a Podolski le ha servido tener un modus operandi simple, su método también es distintivamente limitado. A pesar de que sabe qué se siente anotar goles de gran calidad, la verdadera grandeza del futbol moderno requiere que los jugadores se desempeñen en más de una posición. Si comparamos el nivel de Podolski en su club y selección con el nivel de jugadores como Thomas Muller, Miroslav Klose, y Mario Gomez, veremos que su aportación sobre la cancha en general se queda corta en muchos sentidos. Sin embargo, esto no ofrece una explicación del porqué Podolski tiene más participaciones y goles que los demás, con excepción de Klose, incluyendo a los grandes de Die Mannschaft.

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Cuando se explora por qué Podolski ha conseguido el estatus de leyenda con Alemania, uno debe saber distinguir claramente sus contribuciones para su club y su selección. Una de las grandes contribuciones de su carrera es que, a pesar de casi siempre jugar por debajo de lo esperado a nivel de clubes, Podolski ha sido capaz de compensarlo en la escena internacional con su selección. Para la mayoría de los futbolistas es todo lo contrario, ya que muchos tienen problemas psicológicos por la presión de representar a su país, incluso cuando traen un buen nivel. De igual forma, es raro ver a un futbolista ser parte ínfima de su club y seguir siendo convocado con su selección.

Sin embargo, en el caso de Podolski pareciera que las reglas estándar del futbol no aplican. La tarde de este miércoles jugó su partido 130 con Die Mannschaft —superando a contemporáneos como Bastian Schweinsteiger, Manuel Neuer, y Philipp Lahm— como capitán (primera vez con su selección) ante Inglaterra en el Signal Iduna Park de Dortmund. Y se despidió de la mejor forma al anotar el único gol del encuentro. Vaya manera de pegarle al balón. Este número de partidos con la playera de Alemania no se logran sin talento e inteligencia, ni tampoco se supera en goles a Klinsmann, Rudi Voöller, y Karl Heinz-Rummenigge. No obstante, durante todo este tipo que Podolski ha logrado obtener sus récords internacionales —y la Copa del Mundo, por supuesto— también ha fracasado en varios equipos como Bayern Munich, Arsenal, e Inter de Milán.

Podolski sostiene una excelente relación con el entrenador de Alemania, Joachim Löw, quien antes del partido de este miércoles en Dortmund elogió al jugador de 31 años al describirlo como “uno de los mejores jugadores que ha salido de Alemania”. En esto existe otra contradicción, ya que Podolski nació en Gliwice, Polonia, y se creía que jugaría para el país en el que nació. Alemania intervino en el momento preciso y desde entonces ha sido entrenado por Löw de alguna forma u otra en los 13 años desde su debut como profesional. Para cualquiera que haya comparado su nivel jugando para un club y su selección, salta a la vista las mejoras que presenta cuando Löw lo dirige.

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Podolski nunca iba a convertirse en el futbolista alemán ideal, pero pudo encontrar ese extra para su selección que no pudo mostrar para en sus otros equipos, tal vez con excepción de su amado Köln. En la primera década con Die Mannschaft, Löw lo colocó como carrilero, delantero y mediocampista tirado a la izquierda, y Podolski mostró la versatilidad que le faltó en el Bayern, Arsenal e Inter. Una vez más, no se trataba de un tema de habilidad limitada, más bien Podolski se adaptaba al juego con la cantidad correcta de comunicación e instrucción. Joachim Löw entendió esto mejor que los demás entrenadores.

Existen otros elementos contradictorios en la carrera de Podolski que lo hacen ver como un enigma peculiar. Los problemas con su posición dentro del campo a nivel de clubes era extraña e inconsistente, en especial si se consideraba lo que mostraba jugando para Alemania. Durante sus dos campañas con el Köln prosperó como delantero, pero cuando se mudó al Arsenal tuvo problemas en esta posición, incluso después de varios intentos. Luego de llegar al cuadro londinense para llenar el vacío de Robin van Persie, muchos fans creyeron que Podolski sería un heredero más natural que Olivier Giroud. Pero Podolski tuvo muy poco impacto y se vio relegado hacia las bandas donde la pasó mal con sus labores defensivos.

Se puede decir que los diferentes sistemas tácticos o la diferencia en ritmo y juego físico entre la Bundesliga y Premier League tuvieron algo que ver con su fracaso. En realidad resulta difícil señalar con precisión qué ocasionó los problemas de Podolski. Algunos dicen que era muy lento, pero entonces no habría sido capaz de brillar a nivel internacional (como dato, Podolski posee el récord del gol más rápido en la historia de la selección alemana). Algunos afirman que no lucía lo suficiente, pero esto también es erróneo ya que hoy, como en otras ocasiones, le mostró al mundo de lo que es capaz de hacer con el balón. Algunos otros dicen que no tenía la concentración ni la disciplina requeridas para distinguirse, lo cual es totalmente injusto para un jugador que estuvo involucrado en fichajes con clubes de alto perfil.

Cualquiera que sea la fuente de los problemas intermitentes de Podolski con sus equipos, las contradicciones aún no terminan. Luego de ascender entre las filas juveniles del FC Köln y crecer en la ciudad, Podolski suele visitar Renania y profesar el amor por este lugar. En este sentido es un jugador hogareño y al mismo tiempo un viajero intrépido que ha jugado en Inglaterra, Italia, y Turquía con el Galatasaray en una época en la que sus compañeros se han quedado felizmente en la Bundesliga. Una vez terminada su estancia en Estambul, se irá a Japón para jugar en la J-League con el conjunto Vissel Kobe, un reto formidable no sólo por las diferencias culturas, sino por lo que pueda hacer dentro del campo.

Una de las contradicciones más interesantes de la carrera de Podolski es que, a pesar de recibir críticas, se despidió como un héroe de culto en casi todos lo equipos en los que jugó. Aunque nunca ha sido inmune a la censura en Alemania, su retiro del futbol a nivel de selecciones ha sido recibido con un aire similar. Al igual que todos los personajes de culto, quizá haya algo que nunca entendimos de Lukas Podolski. Se despidió de la selección alemana con un legado inmejorable, y dejó a más de uno con la duda por su enigmática forma de ser.

@W_F_Magee