Música

La belleza hermafrodita de Francisca y les Exploradores

Francisca y les Exploradores Hermafrodita

Franco Saglietti es uno de los grandes talentos de la nueva ola de artistas argentinos que llegaron a renovar una de las escenas más vibrantes de Latinoamérica. Este cordobés de 30 años ha consolidado una obra brillante y conmovedora al frente de Francisca y Les Exploradores, una propuesta en la que, a lo largo de cuatro discos, ha dejado volar por todo lo alto a su alter ego Francisca.

Publicado a fines de septiembre, su cuarto disco Hermafrodita es un álbum hermoso producido por el rosarino Gonzalo Aloras y grabado en los estudios Panoram en la Ciudad de México. A lo largo de sus ocho canciones, Franco muestra toda su sensibilidad en un sonido que moderniza la herencia del rock argentino con una impronta propia en la que el uso de máquinas y coqueteos con la electrónica ponen el sello personal.

Videos by VICE

Con motivo del lanzamiento de Hermafrodita visité a Franco en su departamento en el barrio bonaerense de Villa Urquiza, para que me contara la historia detrás de este excelente disco, un relato lleno de magia y arte con su cuota de dramatismo.

Franco me recibió sonriente y con un café, mientras su gato Koquimbo merodeaba por la sala. Es un tipo tan cálido que te hace sentir que lo conoces de toda la vida, y tan hospitalario que es inevitable sentir que su casa es tu casa.

Cuando empiezo a grabar la entrevista, lo primero que digo es “Estoy con Franco Saglietti de Francisca y los Exploradores”, y Franco me interrumpe diciendo con una sonrisa pícara, “Les Exploradores… Jejeje”. Un cambio de una sola letra en el nombre del proyecto que dice todo sobre cuánto significan para él la identidad de género, la inclusividad y el movimiento feminista, pero también la sutileza y el ingenio.

1539889635358-6-PRESS

NOISEY: Quizá sea una obviedad lo que te voy a preguntar pero, ¿por qué le pusiste Hermafrodita al nuevo disco?
Franco Saglietti: La mayoría de mis discos encontraron el título al final. En este lo supe antes de tener las canciones. Al principio me atrapó la palabra. Soy como coleccionista de palabras y la fonética y el significado poco claro que tiene esa palabra me llamó mucho la atención. En el imaginario de la banda ya veníamos jugando un poco con esto, porque está Francisca, y el primer disco se llamo Barbuda. Siempre había algo ahí entre la mujer y el hombre que me gusta desdibujar; entonces cuando salió esa palabra me llegó fuerte. Sabía que era un ser que tiene ambos genitales. También recordé del colegio que las plantas hermafroditas pueden reproducirse ellas mismas.

Ahí empezó a dar vueltas el concepto. Después me metí a Wikipedia para ver qué era lo que significaba y leí que Hermafrodita o Hermafrodito era el hijo de Hermes y Afrodita, que era un ser precioso y en una vuelta se mete al río, el río se enamora de él, se lo tragó y se forma uno con el río. Está toda esa poesía dando vueltas desde los griegos que me llamó mucho la atención. Luego cuando estábamos trabajando el concepto de la tapa con Nora Lezano, lo que yo trataba de bajar era la idea de un ente en donde se unen todas estas dualidades con las que tenemos que convivir todo el tiempo: la luz y la sombra, la mentira y la verdad, el bien y el mal. Yo sentía que este ser hermafrodita era la unión de todas esas cosas en un equilibrio sublime.

Además es como que te vuelves un abanderado de la lucha feminista que tanto admiras.
Abanderado me queda grande. Abanderadas son las chicas. El movimiento feminista me inspira muchísimo y me acompañó durante este proceso.

1539889793530-3-PRESS

Pero hay gestos como cambiar el nombre del proyecto de Los a Les Exploradores que no son menores. Es una sola letra que dice mucho.
Los machistas me piden que le vuelva a poner el nombre antiguo a la banda. ¡Cosas absurdas que no podés creer! Pero también hay chicas que interpretan que soy un oportunista y que me cuelgo del feminismo. Yo me di cuenta que sí estaba siendo oportunista y que la oportunidad era una revolución transversal sin cabeza que lucha por la igualdad y me parece bastante absurdo no subirme a eso y no aprovechar esa oportunidad, porque en mis 30 años de vida nunca vi una revolución así que busque replantear el sistema inclusive desde el lenguaje.

Siento que cuando suceden esta clase de situaciones tan picantes uno se ve un poco obligado a tomar postura. El neutral para mí sería en este caso una postura de seguir avalando todo lo viejo que no nos gusta. Si te quedas al medio ya estás jugando para alguno de los dos equipos que para mí es el enemigo. Después podés tomar partido por la Iglesia, el machismo y el poder organizado, o podés conmoverte con un montón de pibas que, en nombre de una idea preciosa, salen a la plaza sin violencia. Entonces a la hora de tomar postura me parece muy claro cual es mi lugar. Traté de interiorizarme y siempre estoy dispuesto a que las chicas me expliquen de qué se trata, porque la verdad es que día a día tenemos que reinventar eso porque te vas dando cuenta de cosas que estaban súper establecidas y que si no viene alguien y te las dice, no te das cuenta.

¿Cuándo compusiste las canciones de Hermafrodita?
Todas las canciones fueron hechas para este disco. Una vez que terminé Franco y salimos de gira, empezaron a bajar. Fueron dos años de gira larguísimos y las canciones, más que todo, nacieron viajando o descansando de la gira aquí en casa.

1539889826066-_MG_0922

Es interesante el sonido de este disco. Se siente la esencia del rock argentino que tanto te ha influenciado, pero a la vez hay cosas retro y el uso de máquinas que le dan un sonido moderno. ¿Qué discos tuviste de referencia a la hora de hacer Hermafrodita?
Creo que todo eso que sentís del rock nacional está en la esencia de las canciones porque es la música que a mí me marcó, y si yo te toco la canción con la guitarra vas a sentir eso mismo. Lo que no vas a sentir es la parte moderna y más sofisticada de la instrumentación, que fue una búsqueda concreta que guió el productor Gonzalo Aloras. Yo vengo flasheando con las máquinas, los samplers, los sintetizadores y la electrónica desde hace tiempo, y Gonza tiene una apertura a ese tema desde hace mucho y fue una de las cosas por las que lo busqué.

Por otro lado, teníamos la banda con la que venimos tocando desde hace tiempo en donde el baterista y el guitarrista son dos chabones que vienen del rock clásico, y el bajista Kevin viene más de la electrónica. Entonces se fueron mezclando distintos ingredientes para formar esta receta. El disco del que más nos influenciamos a nivel sonido fue American Dream de LCD Soundsystem, una banda que no conocía hasta este disco y que me partió la cabeza desde que le di play hace un año. Me encantó ese sonido, las estructuras largas no tan canción, más la banda trabajando como si fuese un DJ de electrónica. Se lo mostré a los chicos y siempre fue como un refugio. Después por suerte el disco te sale algo que nada que ver.

¿Y alguna influencia argentina específicamente?
Esas influencias las vas a encontrar siempre. A mí me atravesó la lírica de Calamaro, de Charly, las imágenes que te podían plantear Fito o Spinetta, la mezcla de rock y electrónica de Cerati…. Me acuerdo que me regalaron Siempre es Hoy en vinilo y lo estuve escuchando mucho también, me parecía fabuloso. Todo eso está ahí. Es como una sopa que se está haciendo durante años y vos sacás una ollita para un disco y eso se sigue ahí mezclando y pones otros ingredientes: tus tristezas, tus alegrías, tus recuerdos, nuevas aventuras y la presión de la discográfica y un poco de presupuesto, y va mutando todo.

1539889869577-5-PRESS

¿Por qué buscaste a Gonzalo Aloras para que fuera el productor?
Con Gonza trabajé mucho. Fui músico de él dos años. Grabó en Barbuda y en Franco y ahora lo llamé como productor por todas estas cuestiones. Es un chabón super versátil que tiene muchísima experiencia, que entiende muy bien la tradición del rock nacional y a la vez está super ávido de aprender nuevas tecnologías. Es un gran guitarrista, un gran productor, ya conocía la banda, y entonces como es amigo, me cerraba por todos lados. Fue una gran decisión, cuando lo elegí a él me aliviano un montón porque necesitaba alguien que viera las canciones desde afuera. Tenía dos años de trabajarlas, habíamos ido una semana entera al estudio a maquetear todo y me parecía que era todo muy delirante: quedaba todo muy ecléctico y necesitaba alguien que pudiera trazar una linea ahí y hacer que todo eso tenga sentido. Me parece que lo encontró a la perfección.

¿Cómo fue la grabación?
Grabamos en México en Panoram, el estudio de Zoé. Lo grabamos en tres días, todos juntos adentro del room. Después un día, Gonza se metió a sobreescribir over dubs de arreglos y cositas en el Toy Factory, que es un subestudio de Panoram lleno de sintetizadores y juguetes. Las voces las grabé en Argentina con Ale Corvalán como coach y corista.

Es muy interesante el protagonismo que tiene la voz en el disco.
Eso fue una decisión de mezcla. Estoy muy contento con las letras y me gustaba hacer hincapié ahí. Francisca siempre se basó en eso. Yo no soy como otros artistas que traen la música y hacen la letra en el estudio. Para mí el momento de inspiración es cuando está la letra, es el momento clave, cuando tengo eso digo “Hay una canción”. Hasta ahí pueden ser interludios musicales eternos que quedan tirados en el teléfono. Desde ahí me parece que tenia sentido que la voz tuviera protagonismo. Hernan Segret mezcló el disco. El disco se tuvo que mezclar dos veces porque hicimos una primera mezcla en México que no me gustó. Eso para mí fue la situación más traumática de todo este proceso, que fue hermoso durante dos años y el último mes fue lo peor que me pasó en la vida.

1539889907427-1-PRESS

Wow, debió ser dramático ese momento.
Sí, teníamos el lanzamiento ya preparado y cuando me mandan el último máster, me pareció lo peor. Me agarró ataque de pánico ¡Todo un desastre! Decidí hacer la mezcla de nuevo. Esta vez quería estar en la mezcla. Yo entiendo que es difícil mezclar a la distancia, pero yo tenía que sacar el disco mañana y era un desastre, no me gustaba. La mezcla es muy determinante en un disco, así que lo agarré de nuevo y se lo llevé a Hernán, que ya nos había mezclado un disco. Además él trabajó en todos los discos de Francisca, en general como bajista, y es medio mi hermano mayor. Él agarró el disco y sacó estas mezclas divinas, y la decisión de poner la voz en ese lugar fue suya.

***

1. “La señal”

Franco: Esa canción la hice acá parado en el balcón de mi casa viendo ese edificio que está ahí con la pared toda blanca. La canción empieza diciendo “Pintemos un mural grande en el edificio rosa para mirar detrás del precipicio”, y ahí empezó “Sube, se eleva, espera”, y yo no sabía qué esperaba, y miro a la izquierda y estaba esa antena gigante que está allá y digo, “¿Que espera? ¡La señal”, Ese es un ejemplo claro de lo que te dije antes. Esa imagen fue algo que vi durante cinco años acá en mi casa y un día esa pared y esa antena tuvieron sentido ¡Magia absoluta! Y después me acuerdo que no podía con la siguiente estrofa, salí al balcón, seguía tocando la guitarra y acá a una cuadra pasa el tren y empiezo a sentir el tren y digo, “¡Listo! ¡Adentro”… “Despierta, el tren pasa por la ciudad temprano”.

No suelo hacer la canciones para contar algo. Me siento como un canal, y al funcionar como canal, estoy escribiendo cosas que no sé bien por qué y dos años después entiendo las letras. Con “La señal” me pasó que creía que estaba hablando de esto, y un día me di cuenta que, en realidad, estaba hablando sobre la suerte y la oportunidad que te pasa una vez en la vida y te subís a eso. Me pasó que cuando estaba en pleno ataque de pánico por haber recibido el máster que no me gustaba estaba en el campo y el disco ya iba a salir en Spotify. Yo estaba sin señal tratando de hablar con los del sello diciendo que ese disco no iba y lo iba a hacer todo de nuevo. En ese momento, la señal era yo tratando de recibir la señal para cancelar la salida del disco. Se resignifica. Ahí es que me doy cuenta que una canción estaba buena cuando cierra el sentido desde otro lado y todas las palabras funcionan.

Esa canción la hice con la guitarra, la armonía estaba cerca de lo que quedó, pero un día en el estudio llegó Gonza y agarró el sintetizador, y él que es un músico de la hostia, en dos o tres vueltas resignificó la armonía y quedó. La base de todo el tema la hice con mi sampler que en realidad era una joda para otro tema y empecé a cantarle encima y cuadró perfecto. El final épico salió en el estudio después de haber grabado el tema por idea de Gonzalo.

2. “Cuentagotas”

Franco: Fue la última canción que se hizo para el disco. Gonzalo me dijo que necesitaba un tema uptempo. Ya habíamos terminado la preproducción y yo me quedé en el campo un día más con mi chica Lauri, mi compañera con la que vivimos hace cinco o seis años aquí, y pensando en nuestro gatito Koquimbo imaginé la situación esa de una mascota queriendo salir a la calle pero la lluvia no lo deja. Todo eso de que las mascotas están todo el día durmiendo tirados por ahí, “Bailan las hojas”,“Sueña las cosas”, y después dice, “cuenta gotas esperando que el sol quiera salir”, cuando en realidad él es el que quiere salir y la lluvia no lo deja. Una imagen muy simple, la lluvia y una mascota viendo la lluvia, me parece sublime por donde lo mires, eso le dio vida a esa canción. Las mascotas tienen una pureza hermosa.

3. “El asesino”

Franco: Salió una vez que me peleé con mi chica y yo me sentí como el asesino de nuestro amor, ese fue el disparador. La hice acá en casa. Me metí en la cocina a fumar y la foto del invierno del mar estaba pegada en la heladera. No era un reggae. Eso fue idea de un amigo, cuando ya teníamos ese flow salió como referencia Sunshine Reggae y de ahí robamos mucho porque me gusta esa alegría. Siempre sentí que era el hit del disco. Después como siempre, termina no siendo así; aunque para mí sí tiene un poco de radio. Tiene mucho de la impronta de Andrés Calamaro que es un artista que descubrí a fondo hace no mucho tiempo porque a mi novia le gusta mucho y lo empecé a escuchar. Me encantó su poesía cotidiana y esa simpleza a nivel de expresión: siempre usa palabras que usamos todos los días y no por eso pierde vuelo. Eso me pareció muy atractivo y traté de simplificar un poco mi poesía y decir las cosas más directo. Así salió “El asesino”. Me gusta, creo que es una linda canción.

4. “Villa Urquiza” con Fito Páez

Franco: La compuse junto a mi novia Laura. Estábamos de gira en Suiza donde le abrí un show a Julieta Venegas, una suerte absoluta. Nunca había estado en Suiza y la verdad no creo que vuelva a ir, pero la vida y la música me llevaron en ese momento. Estábamos caminando juntos por ahí flasheando, el clima era como Buenos Aires en primavera, extrañábamos mucho nuestro barrio y empezó a salir esa canción. Recuerdo que desde las primeras veces que tarareamos el tema ya sentíamos la voz de Fito. Eso quedo ahí.

Un año después grabo el tema y un día antes de mandar a masterizar la segunda mezcla para cerrar el disco, me llega un audio de WhastApp de Fito diciéndome que quería participar en la canción. Yo no se la había mandado. Fue un amigo cordobés que es amigo de su novia que le hizo llegar el tema. A ella le gustó, se lo mostró a Fito y a él le gustó ¡Todo con una sincronía tremenda!, porque si no hubiera pasado lo de la doble mezcla, el disco hubiera salido antes de la colaboración de Fito. Podés planear todo lo que quieras pero el destino tiene cosas mejores para darte.

¿Y ya conocías a Fito?
Yo había visto a Fito una sola vez porque dos meses antes había estado en el cumpleaños de su novia. Pero él ese día tenía migraña, se fue a dormir temprano y solo nos saludamos. Después cuando acepta, nos juntamos a grabar a la semana. Yo me quedé dormido, me agarra el tráfico y llego una hora tarde a la sesión. Me dio una desesperación que me sentía el más pelotudo de América. Pensaba “Fito está por grabar en un tema mío y yo estoy llegando tarde a la sesión. El chabón si quiere se va y yo me pierdo la oportunidad de mi vida”. Por suerte llegué y estaba él en el estudio con la letra tomando anotaciones, lo abracé por atrás, le dije “Gordo perdonáme, soy un pendejo forro, ¿cómo voy a llegar tarde?”, y me mira y me dice, “Rock n’ roll, nene”. Me derretí y nos pusimos a trabajar tres horas en el estudio. Él modificó un poco la letra, se metió a cantar y lo dejó todo. Sus gritos al final, parece que está terminando un show en River. Además le sacó el bajo a la canción y empezó a armar unas armonías nuevas para el final, agregó un estribillo… Se entregó a la canción. Un profesional de la hostia súper entusiasmado, como si fuera la primera vez que va a un estudio. Un regalo de la música absoluto, hermoso por donde lo mires.

5. “Plaza Italia”

Franco: Es mi canción favorita del disco. Para mí es una oda a la amistad. Me acuerdo perfectamente el día cuando fue creada. Estábamos ensayando frente al jardín botánico en Plaza Italia en la casa de uno de los integrantes de la banda, que ahora está viviendo en Londres. Estábamos en una terraza hermosa y decidimos subir al tanque de agua. El sol tenía un naranja muy especial, estábamos fumando un porro. Para mí fue muy especial el olor de esa tarde, el sol, nosotros en la terraza, esa imagen me quedó marcada, el olor a jazmín. La canción bajó solita de una… Las mejores canciones que tengo salieron así, casi no hice un trabajo, bajan… Te juro que bajó desde otro lado.

6. “El invierno”

Franco: Es una de las canciones más hiteras del disco y no me lo esperaba. El video está muy bueno, lo hicieron las chicas de Tormenta Estudio con muy poco presupuesto y en dos días se hicieron ese videazo. La hice en colaboración con un cantautor de Balcarce que me gusta mucho que se llama Nicotina. Yo tenía la primera parte, que la había hecho en el campo donde preproducimos una noche que estaba medio solo y sentía que me estaba volviendo loco. Yo hice “El invierno esta por llegar, con el frío la soledad se mete por la casa. No tengo a donde ir, si cierro la ventana ya no podré salir”. Hasta ahí tenía yo y le muestro eso a Nico, y él estaba sentado ahí en el sillón y me dice, “Yo ayer estaba boludenado con un amigo y era algo así como ‘estoy persiguiéndome hay un loquito mirándome‘”, y empecé a tocar los mismos acordes con los que había hecho la primera parte y entraba a la perfección. Esa complicidad a nivel compositivo no la tengo con casi nadie. Nico es un chabón que admiro mucho y ese día sentí que éramos Lennon y McCartney: Que vino uno y trajo un pedacito que está más o menos bueno, y viene otro y le pone un zarpado estribillo arriba y es tremendo.

7. “Tres deseos”

Franco: Fue la única canción que compuse en piano. Yo no sé tocar mucho, son acordes muy simples que yo ni sabía que estaba haciendo en ese momento. Simplemente salió esa secuencia y empezó a bajar la letra. Siento que la lírica también tiene muchísima influencia de todo mí flash Calamaro. Es una letra que me encanta, que todavía no termino de entender pero está ahí. La escribí sin pensar y quizás más adelante algo me diga, “Era por esto la canción”. Para mí es la blandita más deep del disco y tiene una impronta re Francisca que vengo trabajando desde hace mucho en los otros álbumes: pocos elementos, la voz muy al frente y toda la instrumentación trabajando alrededor de eso.

8. “Tan fuerte”

Franco: Es la primera canción que hice para este disco hace dos o tres años. Recuerdo que ese día llovía infinito. Fue el primer 8M. Todos los 8 de marzo el feminismo tiene ese día bastante marcado y recuerdo que esa era la primera vez. Laura se juntó con sus amigas en casa y de aquí se fueron. A mí me llamó mucho la atención la energía que veía entre ellas: un aire de fuerza y vitalidad, un ingrediente clave para cualquier revolución, esa fraternidad que te dice “Vamos en esta”, trabajo en equipo, mucha gente dedicada a una idea, un acto colectivo en sí mismo casi como la música. Me acuerdo que yo no iba a ir a la marcha, pero me conmovió mucho toda esa energía que se respiraba y que se fueran bajo la lluvia hasta el centro para mojarse, solo por defender una idea, me parecía precioso. Y me quede acá y la canción bajó derechita.

Esa canción tiene potencial de himno feminista.
Creo que sería un himno feminista si lo hubiera compuesto y lo cantara una chica. Ya me metí yo al medio y por más que sea Francisca quien cante no creo que tenga ese efecto. A mí el feminismo me inspiró y sin demasiado prejuicio largué esa canción al universo para que la tome el que quiera.

Sigue a Francisca y Les Exploradores en Facebook e Instagram.

Conéctate con Noisey en Instagram.