Todo lo que necesitas saber sobre la búsqueda de Tom Arnold de las cintas incriminatorias de Trump

Escucha bien: por razones que no vienen a cuento, el humorista estadounidense Tom Arnold está muy, muy metido en la búsqueda de unas cintas en las que el presidente Donald Trump supuestamente dice o hace cosas horribles. Y estas investigaciones se han convertido en la nueva serie de VICELAND, Trump Confidencial, en la que podrás seguir sus pesquisas a partir del 7 de enero, todos los lunes a las 23:30 en Canal Odisea.

Antes de cada episodio, avanzaremos una breve explicación de qué es exactamente lo que busca Tom Arnold y responderemos algunas preguntas básicas que te puedan surgir al respecto.

Donald Trump es un personaje mediático desde hace mucho, mucho tiempo. Eso significa que ha sido grabado con cámaras, en entrevistas y con micrófonos muchas más veces que cualquier persona normal. Ya hemos tenido oportunidad de oír una vergonzosa grabación de Trump entre bastidores y hemos presenciado horas y horas de apariciones del ahora presidente en radio y televisión, por lo que no sería descabellado pensar que puede haber más grabaciones en las que se han registrado otras meteduras de pata de Trump, ¿no?

Arnold se involucró en esta búsqueda después de que saliera a la luz, un mes antes de las elecciones generales estadounidenses de 2016, la cinta de Access Hollywood en la que se oye a Trump alardear frente a Billy Bush sobre los abusos sexuales que había perpetrado.

Cuando la grabación de Access Hollywood salió a la luz, varias personas que habían aparecido en los programas de —The Apprentice y los certámenes de Miss Universo— rompieron su silencio y dijeron que, en efecto, en los dos programas Trump había hecho declaraciones indignantes que el pueblo estadounidense debía conocer. Luego están los rumores de la “cinta del pis”, un vídeo de 2013 grabado por los servicios de inteligencia rusos en el que, presuntamente, aparece Trump en el hotel Ritz Carlton de Moscú mientras observa cómo dos prostitutas orinan en la misma cama en la que supuestamente habían dormido Barack y Michelle Obama. Aunque su existencia aún no ha quedado demostrada, ese vídeo fue el que desató una serie de teorías según las cuales Trump está siendo víctima de chantaje por parte de Rusia.

También corren rumores sobre la cinta del ascensor, en la que supuestamente se ve a Trump haciendo algo malo en un ascensor de la Torre Trump.

A estas alturas, a pocos les cabrá duda de que Trump no es exactamente un modelo de autocontrol ni un dechado de virtudes cristianas cuando no hay cámaras ni micros de por medio, pero una cosa es que te cuenten historias del comportamiento reprochable del presidente y otra verlas y oírlas por uno mismo. Si, por ejemplo, fuera cierto que en una grabación pillaron a Trump pronunciando la palabra que empieza con N, tal como asegura su exasistente, Omarosa Manigault Newman, resultaría mucho más complicado a los defensores de Trump negar que el presidente es un racista recalcitrante.

Te lo hemos dicho: los motivos no vienen a cuento.

Y recuerda, para saber más sobre la investigación de Tom Arnold, no te pierdas Trump Confidencial de VICELAND, todos los lunes a partir del 7 de enero desde las 23:30 en Canal Odisea.

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