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Identidad

Mamá, swinger y actriz porno: una entrevista con Fernanda Sw

Conocemos a Fernanda Sw, una mujer que compagina con naturalidad su vida como swinger, actriz porno y columnista y es madre de dos hijas.
Fotos por Mauricio Castillo

Artículo publicado originalmente en VICE México

Fernanda se quita los pantalones y posa frente a la cámara mientras su marido le manda un beso y ella le responde con una sonrisa antes de concentrarse de lleno en las fotos. "Ahí donde la ves", me dice Miguel, "Fer es muy tímida. Por eso trato de encontrar tiempo para acompañarla a todo esto".

Fernanda Muñoz es parte de un matrimonio swinger, actriz porno, modelo de lencería, tiene una columna en el periódico Metro y es representante de la asociación de padres en la escuela de sus hijas. Su cuenta de Twitter tiene más de 270.000 seguidores y acaba de publicar el libro Libera tu sexualidad: Abre las puertas a tus fantasías.

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"La gente que más critica es la que menos sabe. Encasillan todo porque no se han tomado ni cinco minutos de su vida para indagar sobre las cosas", me dijo Fernanda cuando nos conocimos. "Y piensan que por ser actriz porno no tienes estudios. Y no es así".

Mi vida es ser swinger. Solo me metí en el porno para poder cumplir mis fantasías

Fernanda lleva seis años siendo swinger y casi dos como actriz porno. Antes de eso estudió Enfermería General y trabajó como asistente de producción en una cadena de televisión. Actualmente vive al sur de la Ciudad de México con Miguel ―su segundo marido―y sus dos hijas, de trece y tres años de edad. Y aunque estar frente a las cámaras le permite cumplir muchas de sus fantasías, según me cuenta su prioridad siempre ha sido su familia: "Yo no vivo de eso. Tengo mi carrera, mis cosas y a mi marido, que gana un buen sueldo y me mantiene. Por eso lo disfruto, porque no dependo de esto".

Para ella, lo más importante es poder separar su vida personal de su vida profesional, por eso siempre ha mantenido a sus hijas alejadas de su carrera como modelo y actriz. Aunque me dice que su hija mayor probablemente ya sepa a qué se dedica su madre, es un tema del que prefiere no hablar con ella. "Si tienes hijos, no tienes por qué mezclarlo en absoluto. Mis hijas tienen que enterarse de cada cosa a su tiempo y mi trabajo es algo de lo que prefiero no hablar con ellas. A la mayor claro que le hablo de sexualidad, como madre, porque es mi obligación. Pero nunca me pregunta nada más allá de eso porque le he dicho que hay una línea que no puede cruzar hasta que sea mayor de edad".

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Aun así, Fernanda me cuenta que en un par de ocasiones las madres de algunas compañeras de sus hijas le han reprochado su "falta de moral": "Yo soy una buena madre y tengo más moral que cualquiera de las otras madres que están ahí, porque soy capaz de renunciar a cualquier trabajo, por bien remunerado que esté, para venir a quedarme en casa y cuidar de mis hijas".

Mis hijas tienen que enterarse de cada cosa a su tiempo y mi trabajo es algo de lo que prefiero no hablar con ellas

Aunque lleva relativamente poco tiempo siendo actriz porno, Fernanda ha grabado varias cintas, ganó la categoría de Mejor Debutante en los premios Mexxxico y se prepara para rodar con el "talento internacional" Johnny Sins en diciembre. Pero para ella el porno solo es una actividad secundaria con respecto a la vida como swinger que lleva con su marido.

"Mi vida es ser swinger. Solo me metí en el porno para poder cumplir mis fantasías", explica. "Se suponía que iba a hacerlo solo una vez pero seguí haciéndolo porque todas las mujeres tenemos fantasías eróticas muy fuertes. Yo quería grabar un trío y lo hice. Luego tenía la fantasía de estar con una amiga y pedir una hamburguesa o una pizza y pagar al repartidor con sexo, y lo hice. Cada cosa que he grabado es una fantasía".

A pesar de que ella es la "estrella" del matrimonio ―en palabras de Miguel―en realidad fue él quien la introdujo en el mundo swinger. "Nos conocemos hace casi seis años. Yo era una tía completamente normal, seria, recatada y ñoña", me explicó Fernanda. "Nos casamos hace tres años y medio, en 2013". Fue alrededor de esa fecha cuando abrieron también su cuenta de Twitter como matrimonio swinger. Gracias a esa cuenta, me explican, Fernanda recibió una oferta en 2014 del periódico Metro para escribir una columna sobre temas sexuales y en 2015 recibió otra oferta de Sexmex para formar parte de sus producciones.

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"Nunca lo hemos hecho por el dinero", me dice Miguel. "A Fernanda le han llegado a ofrecer contratos muy buenos, pero no aceptamos. Lo hacemos porque nos gusta. No es nuestra fuente principal de ingresos y no queremos que lo sea. Hay gente que sí lo hace, que hace de esto su forma de vida y lo empiezan a combinar con otras cosas, como ofrecer servicios de compañía. Nosotros no".

"Como salgo yo todo el tiempo, mucha gente piensa que es mi cuenta", agrega Fernanda. "Pero no; es de los dos, porque somos pareja, matrimonio". Por eso Miguel la acompaña a los rodajes y a las sesiones de fotos, aunque él siempre ha preferido mantenerse tras las cámaras y dejar que Fernanda sea la estrella. "Ella es la estrella y es a ella a quien la gente quiere ver. A mí me gusta estar entre bastidores. Además, si salgo yo seguro que perderemos seguidores", me dice Miguel riéndose mientras revisa su cuenta de Twitter.

Aunque la vida de Fernanda y Miguel podría parecer acelerada, me cuentan que desde que nació su hija pequeña han bajado mucho el ritmo de las fiestas y reuniones swinger. Aún salen con otras parejas, pero ya no es tan frecuente como antes y solo si tienen alguien que cuide de sus hijas. Pero fuera de eso, Fernanda se describe como una mujer tranquila: "Muchos piensan que vivo así, peinada y maquillada. Yo tengo una vida muy tranquila, muy hogareña, soy ama de casa, amo mi jardín, voy a la compra, me mandan a por las cervezas… ¡Hago unas micheladas divinas! Me encantan las parrilladas con la familia…"

"¿Cómo haces para combinar tu trabajo como actriz, modelo y escritora con tu vida como madre?", pregunto a Fernanda.

"Como Batman: llegas y cuelgas el traje de actriz, lo dejas bien guardado y lo sacas de vez en cuando. Luego te pones el traje de columnista y el de modelo de lencería. Yo me divierto con todo", me contesta. "Tengo estudios superiores y si hago lo que hago es porque yo quiero. Y no cualquiera puede hacerlo. No cualquiera sabe posar frente a una cámara, no cualquiera es sexy".