El Kurdistán de Irak es, junto con Afganistán, uno de los lugares más minados del mundo. Según estimaciones del gobierno central kurdo, pueden llegar a existir entre 2 y 3 millones de minas en esta zona. Para hacer frente a esta situación, el gobierno kurdo tiene abiertos cerca de 6000 campos, que equivalen a una superficie de 700km2. En los últimos 15 años se han producido más de 14.000 accidentes de los cuales la mitad han sido mortales. Por otra parte, 18.000 animales han sido víctimas de esta plaga. Os presentamos a Haji Kuban, que sabe un rato de lo que estamos hablando. Lleva cinco años caminando entre minas. Eso se traduce en miles y miles de pasos calculados con precisión milimétrica. Pero no piensa en cambiar de trabajo.Vice: ¿Por qué elegiste este trabajo?
Haji: Nací en una aldea a cinco kilómetros de aquí. Esta es mi tierra. Si no la limpio yo, nadie lo va a hacer por mí.¿No tienes miedo?
Cuando salgo de casa cada mañana sé que es posible que no vuelva. No obstante, no es bueno perder el miedo en este trabajo. El miedo te mantiene alerta. La mayoría de los accidentes se producen por un exceso de confianza, quizá por la falta de miedo. ¿Qué hace falta para dedicarse a esto y seguir con vida cinco años después?
Cierta habilidad con las manos y grandes dosis de paciencia, muchísima paciencia. Es importante cumplir el protocolo de desactivación de principio a fin, por muy absurdo que pueda parecernos en ocasiones.¿De dónde son las minas que encontráis por aquí?
En este campo la mayoría son italianas, pero también aparecen algunas de fabricación iraquí y alguna rusa que otra. En el Kurdistán de Irak en general son francesas, alemanas, estadounidenses, suecas…¿Suecas?
Pues sí. Una vez vino un periodista sueco a hacer lo mismo que tú y se negaba a creérselo; decía que era imposible, que su país había firmado no sé que tratado…Le tuvimos que enseñar un par de ellas para que se convenciera.¿Cuántas podéis desactivar en un sólo día?
Depende del campo. En los más “contaminados” pueden ser más de 100 en un sólo día. Hay sitios en los que la cantidad de minas es tan alta que hay que excavar todo el terreno.¿No hay perros entrenados para esto?
Sí, pero sin muy caros de entrenar y mantener y, aún así, caen como moscas por lo que no sale a cuenta.¿Os pagan bien?
El pasado abril convocamos una huelga porque cobrábamos lo mismo que un policía de tráfico: 300$ al mes. Gracias a aquella movilización el gobierno kurdo se dio cuenta de semejante disparate y nos doblaron el sueldo. Ahora no me quejo.
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Haji: Nací en una aldea a cinco kilómetros de aquí. Esta es mi tierra. Si no la limpio yo, nadie lo va a hacer por mí.¿No tienes miedo?
Cuando salgo de casa cada mañana sé que es posible que no vuelva. No obstante, no es bueno perder el miedo en este trabajo. El miedo te mantiene alerta. La mayoría de los accidentes se producen por un exceso de confianza, quizá por la falta de miedo. ¿Qué hace falta para dedicarse a esto y seguir con vida cinco años después?
Cierta habilidad con las manos y grandes dosis de paciencia, muchísima paciencia. Es importante cumplir el protocolo de desactivación de principio a fin, por muy absurdo que pueda parecernos en ocasiones.¿De dónde son las minas que encontráis por aquí?
En este campo la mayoría son italianas, pero también aparecen algunas de fabricación iraquí y alguna rusa que otra. En el Kurdistán de Irak en general son francesas, alemanas, estadounidenses, suecas…¿Suecas?
Pues sí. Una vez vino un periodista sueco a hacer lo mismo que tú y se negaba a creérselo; decía que era imposible, que su país había firmado no sé que tratado…Le tuvimos que enseñar un par de ellas para que se convenciera.¿Cuántas podéis desactivar en un sólo día?
Depende del campo. En los más “contaminados” pueden ser más de 100 en un sólo día. Hay sitios en los que la cantidad de minas es tan alta que hay que excavar todo el terreno.¿No hay perros entrenados para esto?
Sí, pero sin muy caros de entrenar y mantener y, aún así, caen como moscas por lo que no sale a cuenta.¿Os pagan bien?
El pasado abril convocamos una huelga porque cobrábamos lo mismo que un policía de tráfico: 300$ al mes. Gracias a aquella movilización el gobierno kurdo se dio cuenta de semejante disparate y nos doblaron el sueldo. Ahora no me quejo.