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Vice Blog

DIOS SALVE AL ROCK DE ESTADIO

America es un buen lugar. Hay clubs de sexo por todas partes, y osos, y cataratas, y puedes conseguir algo de comer en cualquier sitio a cualquier hora de la noche. Y los americanos son buena gente, si nos olvidamos de esa fastidiosa manía suya de hablar de "la energía". La energía de éste, la energía de aquel, la energía de su tía la del pueblo… No veas si me carga la tontería esa de la energía. Otra cosa que no hay que desdeñar de los americanos es su sentido del humor. En Inglaterra siempre me decían que los americanos no saben lo que es la ironía, y yo, como inglés, simplemente asumí que era verdad, aunque cuando era niño ni siquiera supiera qué diantres era eso de la ironía. Ahora, más viejo y más sabio y tras conocer a Lenny Bruce y Bill Hicks y, sí, los Simpsons, me he dado cuenta de que son los canadienses los que carecen de sentido de la ironía, y de que lo que los americanos desconocen es la empatía. Uno nunca sabe si se están riendo contigo o de ti.

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Esta es la razón de que encuentre un poco extraño que el documental de nuestro amigo David Álvarez ha rodado sobre sus colegas, el grupo de hardcore melódico Muletrain, fuese seleccionado para clausurar el New York International Independent Film and Video Festival. Éste es un certamen importante para los cineastas primerizos, aunque sólo sea porque se celebra en Nueva York, una ciudad en la que todo el mundo defeca discos de la Velvet Underground y mea cuadros de Jackson Pollock.

Lo que pasa es que he visto Dios Salve Al Rock De Estadio, o como lo hayan titulado para el pase en Nueva York, y no es tan grande como podría haber sido. Se trata de un documental bastante normalito centrado en la gira europea de un grupo de tipos en su segunda mitad de la treintena. Esto implica tocar en Marsella dos veces en el mismo bar, tener que quedarse con los amigos nazis del (bastante pasado de speed) conductor del autobús y sesiones de J&D a las tantas de la noche en el dormitorio de un albergue juvenil.

Si tus conocimientos acerca de la vida de un grupo de rock se limitan a lo que has aprendido viendo el Live Aid o el Rock in Rio en la tele, entonces supongo que todo lo que cuenta el documental te resultará hasta cierto punto sorprendente, pero a cualquiera que haya estado en un grupo le parecerá que está todo muy visto. En última instancia, Dios Salve Al Rock De Estadio es un documental bien rodado pero algo tedioso sobre un grupo dando tumbos por Europa. Como Some Kind Of Monster mezclado con Last Days, o algo así. Lo cierto es que no me ha llamado la atención, pero como los Muletrain son amigos míos y siempre me divierto cuando voy a verles, la idea de una sala llena de pretenciosos artistillas neoyorquinos sorbedores de vino tinto riéndose de la ingenuidad del film, o divagando sobre cómo captura el espíritu de una banda en la carretera, me produce arcadas y ganas de vomitarles a los americanos ácido sulfúrico en sus jetos de gafapastas y deseos de que les caiga un 747 sobre sus cucos lofts del East Village.

Aquí tenéis el trailer del documental.

Y en el myspace del grupo, la agenda de sus próximos conciertos en España. Luego no digáis que no os habéis enterado.

PAUL JEBIS