La mayoría de lxs artistas porno se jubilan a una edad bastante temprana; algunxs se desilusionan de la industria, otrxs obtienen lo que quieren y se retiran. Y como cualquier trabajo sexual, pueden enfrentarse a muchos estigmas en su vida después de la pornografía.
Le preguntamos a cuatro exestrellas del porno cómo cambió su vida después de retirarse del porno.
Videos by VICE
Franco Trentalance
VICE: Hola, Franco. Te jubilaste hace cuatro años. ¿Por qué?
Franco Trentalance: Estaba en la cima de mi carrera y quería dejarle una buena impresión de mí al público. Estaba cansado y el trabajo era muy estresante. Tienes que quedarte ahí con una erección mientras el director te dice que tengas sexo en unas escaleras frías de mármol, en rocas, bajo el sol, etc. Y luego, que lo hagas más fuerte, más suave, lo que se le ocurra en ese momento. Estaba un poco harto de eso.
¿Qué haces ahora?
Tengo tiempo para perseguir otras pasiones. Escribo, cocino, hago mi propio vino. Tengo muchas cosas que hacer.
¿Extrañas algo del porno?
A nivel sexual, extraño la calidad del sexo que tuve con algunas de las actrices.
¿Cómo es tu relación con el porno ahora?
Sigo viéndolo, pero en realidad soy como esas abuelas que hablan con las telenovelas en la tele. Les doy sugerencias a los actores. “Muévete así, ¿por qué te pusiste en esa posición?”. Es un hábito difícil de dejar.
¿Qué opinas del estigma hacia la profesión en general?
Cuando haces una elección de carrera anticonformista, tienes que aceptar que puede haber estigmas o prejuicios alrededor de eso. En retrospectiva, los beneficios superan a las desventajas con la carrera que elegí.
Cristina Ricci (conocida como Michelle Ferrari)
VICE: Te jubilaste y regresaste al porno varias veces. ¿Esta vez es para siempre?
Cristina Ricci: Sí. Antes tenía otras motivaciones. En el pasado me jubilé porque mis parejas se ponían celosas, pero ahora creo que es hora de terminar ese capítulo para siempre. Ya no me interesa hacer películas, todo se ha vuelto mecánico.
¿Qué haces ahora?
Vivo en el presente. Tuve una hija y le dedico mi tiempo a ella. También tengo mis propios intereses y me apasiona la naturopatía [medicina alternativa basada en la naturaleza] y participar en triatlones.
¿Te molesta que te identifiquen como una exactriz porno?
Un poco, sí, porque la marca se queda contigo. Le ayudo a mi familia a administrar un retiro de vacaciones en el campo y, de vez en cuando, los clientes preguntan por lo que llaman “servicios de habitación” adicionales.
¿Alguna vez te sentiste presionada a actuar como una estrella porno en tus relaciones personales?
No, todo lo contrario. La pornografía era algo que hacía porque quería y, a veces, extrañaba esa transgresión y esa libertad en mi vida privada. Mis parejas querían salvarme del porno, pero yo no necesitaba que me salvaran de nada.
Ruggero Freddi (conocido como Carlo Masi)
VICE: ¿Recuerdas con cariño el tiempo que estuviste en el porno?
Ruggero Freddi: Fue un momento muy feliz en mi vida, estoy orgulloso de haber sido Carlo Masi. Es importante tener en cuenta que yo era parte de un grupo de élite en el porno: era privilegiado. Aquellos que no tuvieron tanto éxito como yo experimentaron más estigma y consecuencias negativas.
¿Por qué decidiste retirarte?
Aproveché al máximo esa carrera: era una persona acomodada, famosa y tengo muy buenos recuerdos de esa época. Se estaba volviendo repetitivo, así que decidí salirme antes de que fuera demasiado tarde para reinventarme profesionalmente.
¿Lo extrañas?
No extraño grabar películas en sí, no, pero extraño el estilo de vida. Viajar, las entregas de premios, la fama. La pornografía es el mundo del espectáculo. Es un mundo divertido del que formar parte.
Mi exmarido [Giovanni Fieschi Ravaschieri del Drago, descendiente de la nobleza napolitana], que falleció, era muy rico y me dejó en una posición cómoda. Por eso pude perseguir mi verdadera pasión, que era enseñar matemáticas en la universidad.
Me volví a casar con otro exactor [Gustavo A. Leguizamon, conocido como Adam Champ]. No hay presunción en nuestra vida sexual. Lo que haces en los videos, ahí se queda.
¿Alguna vez te han estigmatizado por tu extrabajo?
A nivel personal, nadie se ha atrevido a decirme nada directamente. Pero profesionalmente sí me ha afectado. Siempre soñé con tener una carrera en el mundo académico, pero una vez que sabían de mi pasado, las cosas se ponían difíciles.
Algunos de los profesores que me contrataron después dijeron que les habían recomendado no hacerlo. Desafortunadamente, eso habla mucho del tipo de personas que tienen los trabajos más importantes en las universidades y no puedes saltártelos. Así que me di por vencido. Ahora enseño a estudiantes de secundaria.
Gianfranco Coizza (conocido como Denis Marti)
VICE: ¿Por qué dejaste el porno?
Gianfranco Coizza: Ya había logrado todo lo que me propuse hacer. Había sido actor, director y productor de primer nivel. La pornografía no tenía nada más que darme.
Ahora trabajas en la industria culinaria, ¿verdad?
En los últimos años de mi carrera en el porno ya había entrado al sector de la hostelería. Comencé a invertir en un restaurante en Budapest y tenía un restaurante en Los Ángeles, por lo que no fue un salto total al vacío.
¿Dejar el porno te afectó económicamente?
Al principio, un poco, sí. Pero, de nuevo, como actor porno, estás sentado esperando que los productores te llamen, sabiendo que en cualquier momento el teléfono podría sonar por última vez. Nunca ha sido el paraíso para enriquecerse rápidamente que la gente espera, ni siquiera cuando había dinero real circulando.
Siempre me ha preocupado demasiado lo que los demás piensen de mí. Pensaba que mis compañeros de trabajo siempre pensarían en mí como “el tipo que hacía porno”. Y sí sucedió un par de veces. He perdido algunas oportunidades importantes de colaboración.
¿Extrañas hacer porno?
No. Fue una carrera, no un estilo de vida.
¿Lo volverías a hacer?
Para ser honesto, tal vez no. El estigma hacia los actores porno sigue siendo muy fuerte y eclipsa mucho lo que eres como persona.